- 3013 lecturas
La poderosa Alemania no pudo con los africanos y deberá esperar para asegurarse la clasificación a los octavos. Fue un 2-2 muy parejo y un partido histórico para Klose: entró, anotó y alcanzó a Ronaldo, con 15 gritos, como máximo goleador en la historia de los Mundiales.
El fútbol mundial se emparejó. Y la discusión no es si para mejor o peor, porque está claro que fue para bien. Aquí la prueba: Alemania, la poderosa y la que venía de meterle cuatro a la Portugal de Cristiano Ronaldo, no pudo con Ghana, ésa que llegaba de caer con Estados Unidos. Fue un empate 2-2 en un partido que lo podía haber ganado cualquiera. Los alemanes deberán esperar a la última fecha para conseguir el pase a octavos, mientras que los ghaneses zafaron de volverse a casa y siguen con posibilidades de pasar de fase.
Nunca hubo una amplia superioridad alemana. Siempre se mostró incomoda la selección de Löw, sin encontrarle puntos débiles a su rival, fastidiosa y molesta. Por momentos jugaba a un toque, aprovechando los espacios, pero fue poco lo que pudo imponerse. Porque los ghaneses estaban bien armados en el fondo, no mostraron grietas, defendían autoridad la chance de seguir con vida en el Mundial (una derrota los dejaba afuera). Alcanza con ver el gol de alemania para darse cuenta lo que le costó: centro y Götze la empujó con la nariz y el muslo para el 1-0. Nada de toqueteo, nada de lujos, y mucha fortuna. Pero los africanos respondieron enseguida: Ayew apareció por el área y de cabeza puso la igualdad.
Alemania intentó e insistió, aunque pensó más en el arco rival que en el propio, y Gyan dio vuelta el resultado. Sorpresa mundialista, se venía el batacazo... Hasta que Löw mandó a la cancha a Klose para poner el empate en la primera pelota que tocó para, además, convertirse, con sus 15 gritos, en el máximo goleador histórico en Mundiales junto a Ronaldo.
La última fecha será la que defina el Grupo G. Aún puede pasar cualquier cosa. En el fútbol de hoy, todo puede ser posible. (Tomado de Olé).
- 3013 lecturas