Potosí

Regional
Las vías de acceso al centro histórico de la capital del valle se encuentran obstruidas por motorizados y sus dirigentes señalaron que no modificarán su presión, en tanto no sean escuchados por las autoridades.
Cultura
La montaña fue declarada Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad en 1986, que es principal centro turístico en la ciudad de Potosí y los socavones donde se explotan plata, estaño y zinc, que en el mismo se desempeñan más de 10.000 mineros cooperativistas.
Seguridad
“La flota se ha embarrancado a eso de las siete y media de esta mañana (hoy); se ha salido de la carretera y se ha entrado como unos 50 metros”, informó uno de los testigos.
Economía
La funcionaria señaló que para hoy se tiene programada una reunión entre las cooperativas mineras, la Gobernación y las comunidades afectadas para “concertar” la aplicación de las normas vigentes de cuidado al medio ambiente.

POTOSÍ, DONDE TODO COMENZÓ

Miguel Castro Arze

En Quito el maestro Guayasamin decidió erigir una Capilla al Hombre. Terrible herejía y un auténtico nadar contra la corriente de milenios de una arquitectura ecuménica dedicada a exaltar a los dioses de todas las religiones que en el mundo hubieron. La cúpula inconclusa de este humano portento -pues la vida no le alcanzo al genial ecuatoriano para terminarla- quedó esbozada en un plano y en unos breves apuntes adjuntos bien se puede leer: “Potosí, donde todo comenzó”.

Potosí, como certera metáfora de lo que fue, es y acaso por mucho tiempo siga siendo este continente extenso y fatigado por los rigores de una historia que no da tregua. Porque en efecto, la minería y su aparejado modelo productivo, inaugurados en tierras potosinas hace ya más de cinco siglos, en esencia perduran en la matriz de nuestras contemporáneas y dizque modernas economías.

Ya no solo son el oro y la plata, revividos ahora con precios exorbitantes en el mercado mundial, sino también en estos días erigen su reino el petróleo, el gas e indudablemente la soja que arrasa campesinos, indígenas y bosques por igual. Pero mañana seguramente será el litio u otros minerales que el ingobernable mercado mundial con avidez demande. Lo cierto de toda esta historia es que al final del día seguimos siendo un continente primario exportador, que la industrialización soñada en los claustros cepalianos en la década de los setenta fue una quimera y que el auge que hoy ostentamos en el futuro puede ser igualmente una ilusión.

Si el extractivismo es una distorsión de la economía y una negación a la generación de riqueza de manera sustentable, es igualmente un formidable deformador de la política, del tejido social y de la psicología individual. Condiciona la política en la medida que el control y la captura del excedente se convierten en una despiadada disputa social, que genera efímeros enclaves de prosperidad y al corporativizar a la sociedad dificulta la generación de proyectos colectivos.

En el caso de Bolivia el extractivismo, como se lo llama en estos días, es ni duda cabe un designio histórico que cruza nuestras vidas sin importar el signo político o filiación ideológica de quienes nos gobiernen. Lo que si en algo variará será la forma en cómo se reparta la riqueza proveniente de estos enclaves económicos. Lo que primo tradicionalmente fue sin duda la apropiación oligárquica de estos excedentes, pero en verdad creo que ahora estamos siendo testigos de vestigios de un reparto más equitativo de ese patrimonio. Sin embargo, en ambos casos sin un destino productivo de esos recursos y sin poder responder a una acuciante pregunta: ¿de qué viviremos cuando este patrimonio natural se haya agotado?

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Regional
Barrios explicó que la toma del IPTK fue plasmada por iniciativa de la diputada del Movimiento Al Socialismo (MAS), Emiliana Aiza Parada, y el director Distrital de Educación de Ocurí, con el pretexto de que la entidad se encuentra en crisis económica.
Género
El sospechoso señaló que traslada a algunos niños del internado de Sacaca hacia otro centro de acogida de Oruro; situación que no tiene el consentimiento de los padres de los afectados, informó radio Pío XII de Erbol.
Indígenas
“Se firmó un convenio marco con la Universidad Siglo XX para que podamos trabajar en económica, social, productiva, pero en el área de becas, fortaleceremos a las mujeres indígenas (en liderazgo) en los cinco ayllus”, señaló Iver Soto.

POTOSÍ Y ALCALDÍA

Mario Mamani Morales

Se afirma que cuando los españoles llegaron a los pies del Sumac Orcko, el único objetivo que tenían es copar lugares en la Montaña de Plata e iniciar trabajos de saqueo del mineral preciado, de manera desesperada y sin ninguna planificación. De esto hace casi 500 años, luego del cuento de la llamita extraviada de Diego Huallpa, la hoguera y la plata que fluía del Wila Kollo como también era conocido por los nativos el Coloso de América.

Es de suponer que Potosí, como ciudad, no tuvo tiempo para ser fundada, además no era del interés de los saqueadores. Sólo se asentaron donde pudieron para construir precarias e improvisadas viviendas que les permita pernoctar porque la historia refiere que los mitayos, indígenas forzados a trabajar en la mina, según avanzaba el tiempo, una vez que entraban al socavón, si salían con vida retornaban a sus lugares de origen para acabar sus días.

Testigo de esta realidad son las viejas construcciones levantadas al azar en la parte alta de la ciudad de Potosí, hasta hace poco con empedrado de sus angostas callecitas, recovecos con portones labradas en madera, seguros por cierto porque se temía el asalto, en su interior siempre había la carga de mineral que se preparaba para ser enviado más allá de los mares.

Conclusión: Potosí como ciudad nunca fue planificada. Esta es la diferencia de las otras ciudades hoy existentes que tienen un acta de creación, determinación precisa de plazas, parques; es decir con características de urbe.

Pero Potosí se convirtió en un gran emporio. Llegó a ser la ciudad con más habitantes en toda la parte hollada por los españoles en esta parte del mundo, con igual o mayor población que Paris de entonces; pero tuvo la mala suerte de que nadie se preocupó por convertirla en una ciudad donde sus habitantes se sientan a gusto en habitarla.

Con el correr del tiempo, la historia halaga a Potosí con muchos adjetivos de grandeza, su historia se irradia al mundo como fuente de riqueza; pero la ciudad no se desarrolla con perspectivas hacia el futuro. En las últimas décadas, la atención sólo se centra en el constante saqueo de los minerales que todavía quedan, sino de las entrañas del Cerro Rico, entonces de los desmontes de las bocaminas o de cualquier parte donde exista carga mineralizada. La ciudad no importa a nadie.

Tan mala suerte tiene Potosí que los ediles que llegan al curul municipal con pompa y sonaja, no tienen visión de crecimiento, planificación, visión de ciudad; sólo una mirada obtusa de villorrio, de aldea, donde a sus habitantes se les conforma con pequeñeces, con precariedades y una desorganización total.

¿Cambiará esta realidad de Potosí con su devuelto alcalde René Joaquino? ¿Su afirmación de que su visión ha cambiado en estos años de ausencia significará pensar en una verdadera ciudad? ¿Se asumirá un principio de autoridad para cambiar la imagen citadina? ¿Se tomará decisiones frente al contraste del nuevo edificio judicial y la famosa feria popular? ¿Por dónde se aplicará la mentalidad nueva de cambio? ¿Tendrá el apoyo de los vecinos para hacer de Potosí una atracción para propios y extraños? ¿Se pensará, por ejemplo, en una ciudad dormitorio? ¿Parques, plazas y ornamentación?

Una cosa es también cierta en Potosí, sus calles están atestadas de vehículos último modelo, el tráfico es impresionante en las calles angostas e históricas; señal de que hay dinero, entonces a los propietarios de esos motorizados modernos se les tendría que sugerir (obligar) a que se preocupen también por las fachadas de sus viviendas, colaborar con el recojo de escombros de las aceras, cuidar de las pocas plantas y árboles existentes; es decir, convertirlos en corresponsables de tener una ciudad agradable y así evitar los contrastes.

La historia ya reconoce a René Joaquino en el ámbito político, le queda trabajar por dejar huella en la ciudad; pero no improvisada, no mantener el mismo esquema antiguo de ver el municipio, sino de construcción, de visión futurista, tener más obreros en las calles y no abultado la burocracia en las oficinas. Trabajar al menos 16 horas en las obras y con personal suficiente, maquinaria, equipos, solución de problemas urbanos al día y no en semanas o meses. ¿Es esto mucho pedir?

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Economía
El representante de los trabajadores de la Cooperativa Minera Aurífera Santa Rosa de Chuquiuta, Boris Romero, informó que este centro minero, ubicado en Potosí, se encuentra inundado a causa de las intensas lluvias.

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