DEFENSORIA

Social
Yenny Velarde, responsable del Albergue Transitorio “24 horas” de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia reportó que el pasado 29 de abril, la bebé fue encontrada por un vecino cerca de un quiosco en proximidades de las avenidas La Guardia y Litoral.
Social
La Defensoría coadyuvará en todas las acciones y gestiones necesarias para que se otorgue ese beneficio y la madre pueda atender a su hijo que padece un cáncer terminal en la ciudad de Santa Cruz.
Política
La defensoría asegura que realizó el seguimiento correspondiente al desarrollo de las movilizaciones para identificar posibles actos que hayan violado los derechos humanos.

Cárceles: un problema irresuelto y que se agudiza

Hernan Cabrera

En la gestión del Defensor del Pueblo, Rolando Villena (2010-2016) y en la Representación de Santa Cruz la problemática carcelaria fue una prioridad, bajo el argumento que en las cárceles es donde más se violan los derechos humanos, debido precisamente a la desatención de los gobiernos y al sentimiento ciudadano, de que en las cárceles están lo peor y la basura humana, y que deben  pagar sus delitos.

 

Tanto a nivel nacional como en Santa Cruz se realizaron sendos informes sobre la situación de la población carcelaria y el estado de los recintos penitenciarios. En la Representación defensorial de Santa Cruz, se hizo un recorrido por 32 cárceles o carceletas, llegando a constatar los mismos males y tremendas situaciones vulneradoras de derechos humanos en su conjunto: Pésima infraestructura carcelaria, falta de servicios de salud, hacinamiento, retardación de justicia, inseguridad para la población, una mezcla de delitos en un mismo pabellón,  falta de programas de rehabilitación y de terapia ocupacional, corrupción, complicidad, policías insuficientes para controlar, y muchas otras falencias. En los 32 centros penitenciarios la población carcelaria era superior a la capacidad de la infraestructura.

 

De igual modo, sucede con el Centro de Rehabilitación Santa Cruz o Palmasola, que luego de la masacre de los 36 internos hace cuatro años, se hizo un informe pormenorizado de las dramáticas situaciones que perduran en la cárcel más poblada del país. 

 

Pero estos informes no solo quedaron en el archivo, sino que se remitieron con todos los detalles, fotografías, testimonios, diagnóstico y las propuestas de solución al Ministerio de Gobierno, de Justicia, a Régimen Penitenciario, Policía, Fiscalía, Tribunal de Justicia, Gobernación, Municipios. 

 

De ahí que estos actores hayan archivado estos informes es otra cosa, pero la Defensoría del Pueblo cumplió con su labor constitucional. Incluso se alertó que Palmasola y las demás cárceles eran una bomba de tiempo, que podría estallar en cualquier momento y la bombita estalló con el motín y los datos dolorosos de la masacre por el enfrentamiento entre los grupos que controlan los pabellones del centro de Palmasola.

 

Hace cuatro años se informó al Estado de la grave situación de las cárceles y de cómo vivían los internos. Poco se hizo en estos años: El prediario se incrementó para que los privados de libertad puedan aumentar las raciones de comida. Se ejecutaron los indultos, pero que en muchos casos los jueces fallaron, porque trabajaron a presiones y se liberó a muchos que no merecían ese beneficio. La justicia aumentó las audiencias en Palmasola; pero que tampoco respondieron a la enorme carga procesal que arrastran desde hace muchos años. Hay esfuerzos privados como de universidades y de iglesias evangélica y la Católica, para desarrollar planes de inserción social y terapia ocupacional.

 

Acaba de presentar un nuevo informe la actual gestión de la Defensoría del Pueblo sobre las cárceles en el país, llegando a las mismas conclusiones ya respaldadas y anunciadas hace cuatro años. Importante y necesario este informe para seguir recordando al Estado en todos sus niveles de gobierno que la problemática carcelaria no admite más demoras ni demagogias en la solución.

 

Ahora se trata que el Gobierno, gobernaciones, municipios, Policía, operadores de justicia no dejen pasar más tiempo y se concreten en acciones las propuestas y conclusiones sugeridas en los informes defensoriales, de lo contrario, el problema carcelario se agudizará y se convertirá en una bola inmensa que será incontrolable. Es precisamente ahí el valor institucional de la Defensoría del Pueblo, que alerta situaciones conflictivas, como este caso; comunica e informa a las instancias competentes, y exige el cumplimiento de los derechos humanos y la concreción de un plan integral para el sistema carcelario.

icono-noticia: 

Cárceles: un problema irresuelto y que se agudiza

Hernan Cabrera

En la gestión del Defensor del Pueblo, Rolando Villena (2010-2016) y en la Representación de Santa Cruz la problemática carcelaria fue una prioridad, bajo el argumento que en las cárceles es donde más se violan los derechos humanos, debido precisamente a la desatención de los gobiernos y al sentimiento ciudadano, de que en las cárceles están lo peor y la basura humana, y que deben  pagar sus delitos.

 

Tanto a nivel nacional como en Santa Cruz se realizaron sendos informes sobre la situación de la población carcelaria y el estado de los recintos penitenciarios. En la Representación defensorial de Santa Cruz, se hizo un recorrido por 32 cárceles o carceletas, llegando a constatar los mismos males y tremendas situaciones vulneradoras de derechos humanos en su conjunto: Pésima infraestructura carcelaria, falta de servicios de salud, hacinamiento, retardación de justicia, inseguridad para la población, una mezcla de delitos en un mismo pabellón,  falta de programas de rehabilitación y de terapia ocupacional, corrupción, complicidad, policías insuficientes para controlar, y muchas otras falencias. En los 32 centros penitenciarios la población carcelaria era superior a la capacidad de la infraestructura.

 

De igual modo, sucede con el Centro de Rehabilitación Santa Cruz o Palmasola, que luego de la masacre de los 36 internos hace cuatro años, se hizo un informe pormenorizado de las dramáticas situaciones que perduran en la cárcel más poblada del país. 

 

Pero estos informes no solo quedaron en el archivo, sino que se remitieron con todos los detalles, fotografías, testimonios, diagnóstico y las propuestas de solución al Ministerio de Gobierno, de Justicia, a Régimen Penitenciario, Policía, Fiscalía, Tribunal de Justicia, Gobernación, Municipios. 

 

De ahí que estos actores hayan archivado estos informes es otra cosa, pero la Defensoría del Pueblo cumplió con su labor constitucional. Incluso se alertó que Palmasola y las demás cárceles eran una bomba de tiempo, que podría estallar en cualquier momento y la bombita estalló con el motín y los datos dolorosos de la masacre por el enfrentamiento entre los grupos que controlan los pabellones del centro de Palmasola.

 

Hace cuatro años se informó al Estado de la grave situación de las cárceles y de cómo vivían los internos. Poco se hizo en estos años: El prediario se incrementó para que los privados de libertad puedan aumentar las raciones de comida. Se ejecutaron los indultos, pero que en muchos casos los jueces fallaron, porque trabajaron a presiones y se liberó a muchos que no merecían ese beneficio. La justicia aumentó las audiencias en Palmasola; pero que tampoco respondieron a la enorme carga procesal que arrastran desde hace muchos años. Hay esfuerzos privados como de universidades y de iglesias evangélica y la Católica, para desarrollar planes de inserción social y terapia ocupacional.

 

Acaba de presentar un nuevo informe la actual gestión de la Defensoría del Pueblo sobre las cárceles en el país, llegando a las mismas conclusiones ya respaldadas y anunciadas hace cuatro años. Importante y necesario este informe para seguir recordando al Estado en todos sus niveles de gobierno que la problemática carcelaria no admite más demoras ni demagogias en la solución.

 

Ahora se trata que el Gobierno, gobernaciones, municipios, Policía, operadores de justicia no dejen pasar más tiempo y se concreten en acciones las propuestas y conclusiones sugeridas en los informes defensoriales, de lo contrario, el problema carcelario se agudizará y se convertirá en una bola inmensa que será incontrolable. Es precisamente ahí el valor institucional de la Defensoría del Pueblo, que alerta situaciones conflictivas, como este caso; comunica e informa a las instancias competentes, y exige el cumplimiento de los derechos humanos y la concreción de un plan integral para el sistema carcelario.

icono-noticia: 
Regional
En comparación a la gestión anterior, la Defensoría de la Niñez reporta similitud en los números, pero profundizó sus tareas de orientación familiar y sesiones de terapia a las familias en situación de violencia y de riesgo.
Social
Delegaciones de la defensoría visitaron este sábado de manera simultánea a 62 centros penitenciarios para compartir con los privados de libertad una jornada de confraternidad y ver las condiciones en que se encuentran.
Social
Tezanos les recomendó incidir mucho en la generación de políticas públicas, proyectar normas que generen protección efectiva de derechos, desarrollar formas de implementar la vigencia y cumplimiento de los derechos.
Seguridad
La propuesta será enviada este jueves a la Asamblea donde se discute las reformas al Código Penal. Hay cuatro causales para llegar a la máxima sanción sin derecho a indulto.
Social
La autoridad informó que se tuvo un intercambio de criterios con asambleístas que trabajan en el tema a fin de definir las directrices de discusión bajo los contenidos de la Constitución Política del Estado, que señala las nuevas atribuciones para la entidad defensorial.

Páginas