G77 CORRE PELIGRO
By Draven3166 on Vie, 09/05/2014 - 19:41Los ojos y oídos del mundo entero están y estarán sobre Bolivia con motivo de la realización de esta reunión clave, los próximos 14 y 15 de junio. Dignatarios de Estado, diplomáticos y funcionarios de alto nivel de 133 países, y China, adicionalmente, son nuestros invitados. Se espera recibir y alojar a 2.800 personas. Por tanto, la imagen del país y de Santa Cruz de la Sierra, ciudad sede del evento, están en juego.
Dada la investidura de los personajes y el carácter de la reunión, un plan de seguridad se alista. Se prevé un gran despliegue de medios, nunca antes visto en Bolivia. Se estima invertir en medidas de seguridad, la suma de 25 millones de dólares. Dos helicópteros, una avioneta, decenas de vehículos blindados, cuatro mil quinientos efectivos de las Fuerzas Armadas y de la Policía, serán parte de la estrategia de seguridad. Como lo dijo el mismo presidente Morales "evidentemente hay una preocupación de la comunidad internacional por el tema de la seguridad", cuando se reunía para revisar, entre otro planes, el de seguridad.
Empero Morales, junto a las autoridades involucradas en la realización del G77, no advierten, hasta el momento, que el mayor peligro está entre los anfitriones. Y es más, por razones de protocolo, éste peligro estará físicamente ubicado de manera muy próxima a los dignatarios de Estado. De hecho los recibirá a su llegada y se sentará junto a ellos durante los dos días de reunión. Me refiero al alcalde Percy Fernández.
Se imaginan, dada su redomada costumbre, que se le ocurra palpar las nalgas de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, por ejemplo, o de cualquier otra distinguida visitante. O que se le ocurra darle un beso forzado a la esposa del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon. Que haremos en esa situación???.
No deseo cargar mas las tintas sobre Fernández. Lo que deseo es prevenir sobre este posible bochorno, uno más sobre los que ya nos hizo pasar. Además deseo exigir que el pueblo cruceño y sus instituciones se pronuncien de manera vigorosa. Si el Alcalde padece de demencia senil o de alguna otra afección mental, que le impide valorar las consecuencias de sus actos, pues debe recibir de manera urgente atención psiquiátrica. Una persona en esas condiciones puede dañar a otras personas -como ya lo hizo- o a sí mismo. Si está en sus cabales, pues debe presentar su renuncia inmediata.
Aquí no hay medias tintas. Si sus actos son vergonzosos e infames, mas infame aún es la aceptación de que una disculpa pública es por demás de suficiente para olvidar el hecho, la violación cometida. No seamos parte de los viles actos del Alcalde con nuestra indiferencia, tomemos partido. La dignidad de un pueblo, de un país entero, están en juego. Ni la insanía mental, ni la soberbia del poder político, deben mellarla. Fernández debe dejar de ser el alcalde de la ciudad sede del G77. Hay que alejar a esa amenaza pública. Nuestros invitados deben estar seguros y confiados.