Opinion

FRACASO DEL “NO”
A ojos vista
Mario Mamani Morales
Viernes, 25 Septiembre, 2015 - 23:57

Valorar: 
sin votos aún

En los años 50 y parte del 60 del pasado Siglo el MNR podía confiar en el voto consigna del campesinado, así a ciegas, y el nombre de Víctor Paz Estenssoro pronunciado en el campo era un ídolo, en cada casa en el agro se tenía una papeleta rosada con la “V” de la victoria, el resto era calificado de “comunista” y que vendrían a quitar tu casa, tus animales y no podías tener dos yuntas o dos camiones.

Los resultados de la votación por los estatutos autonómicos en cinco departamentos del país, cumplido el último domingo, fueron la sorpresa rompieron la expectativos de oficialistas y opositores. Por un lado, ya nunca habrá en el país el voto consigna, ya no existen masas humanas manipulables a gusto y sabor del poder; ahora hay un pueblo que piensa y sabe a dónde quiere ir ¿o será que no entiende?

La oposición daba por sentado que el voto mayoritario sería por el “SI” a los estatutos, precisamente porque entendía que el campesinado en Bolivia era obediente a las órdenes de los líderes allegados al gobierno, es decir, votaban por consigna; los resultados hicieron cambiar el discurso y hoy atribuyen que esto tiene que ver con una posible negativa a la consulta si Evo es propuesto a la reelección.

La votación hecha por los estatutos y una consulta ciudadana para reelección del presidente Evo son dos situaciones totalmente distintas, no se puede asegurar nada  en ninguna de los bandos porque en la vida, lo único permanente es que todo cambia. El “NO” manifestado en la urnas no expresa que sea contra el MAS o Evo, no se desafía la inteligencia de nadie al afirmar que esto no es una manifestación contraria al MAS y su líder.

Pero el presidente Evo y su entorno tienen que ponerse a trabajar en varios aspectos si quieren seguir teniendo hegemonía en el poder, por ejemplo, revisar el autoritarismo, la soberbia, el abuso de poder, creer que el pueblo siempre será manipulable, que en los años en el gobierno se han destruido la vida y proyecciones de muchos de los que fueron el baluarte, la punta de lanza para que el proceso de cambio avance, ¿dónde están la mayoría de ellos?

Los colaboradores de Evo, es decir el entorno que tiene poder, abusa, manipula, alienta el compadrazgo, crea las “juntuchas”, los clanes partidarios o familiares para aferrarse al poder, ayer igualmente estuvieron con las dictaduras, los partidos de “derecha” que hoy señalan con el dedo cuando fueron ellos los que perseguían al pueblo, a bolivianos que luchaban por la democracia, las libertades políticas y sindicales; los estados de sitio, son ellos que hoy también están alrededor del presidente Evo para engreírlo, para sonsacarlo y finalmente mentirle porque les conviene, así seguirán succionando la miel del poder a costa de quienes realmente buscaron el cambio y simplemente les echaron del carro, aprovechando las observaciones que se hacía, con verdad y sinceridad, al proceso de cambio que hoy va por otro rumbo.

Evo tiene que tener presente que su directos colaboradores, sus compañeros en  las marchas y noches de planificación de la lucha, en los tiempos que era líder campesino y fungía como parlamentario, jamás se pasarán a la oposición entendida como los partidos tradicionales que llevaron a la hecatombe del país, es cuestión de principios y de ideología, por lo tanto, ellos en algún momento de la realidad pueden ser la mayoría y reencaminar lo que se buscaba antes del embeleso en palacio de los pocos que se quedaron.

Sería bueno que el presidente Evo, en base a los votos del domingo y sus resultados, al igual que se reunió con los ex presidentes y los ex cancilleres de Bolivia en torno a la política del Mar, convoque a quienes ayer estuvieron a su lado, luchando por el país y luego, escuchando esas opiniones, se haga una reingeniería de la conducción del Estado, lo que conviene para la generación presente y las venideras, es cuestión de visión de país que es el desafío para un estadista.