Opinion

DESGRACIA ENFERMARSE
A ojos vista
Mario Mamani Morales
Lunes, 16 Diciembre, 2013 - 09:54

Valorar: 
sin votos aún

Son cerca a las ocho de la noche. Fines de noviembre del presente año. Ingresamos a Emergencias del Hospital Obrero de la Caja Nacional de Salud. Nos sorprendemos ante una larga fila, más de quince personas. Acompaño a una anciana que apenas puede sostenerse.

Con preocupación pregunto si ella puede ser atendida primero. “También nosotros estamos esperando”, protestan algunos. “Que la atiendan a ella, pobre viejita”, dicen otros. Se apiadan porque la señora tiene la nariz ensangrentada hinchada, la carita desfigurada y unos ojitos que piden ayuda.

La espera es larga, pasan los minutos y casi media hora para ser atendida en emergencia. Me atrevo a tocar la puerta del consultorio, ingreso y la enfermera expresa su molestia. ¡Por favor, es urgente! Digo. ¡Tiene que esperar afuera!, es la respuesta.

-Por lo menos que se siente aquí- pido, Hay sillas en el ambiente antes del consultorio. La anciana ya no soporta y se queja de dolor.

Finalmente la doctora que está de turno la revisa, me convoca y me ausculta con la mirada, siento su molestia porque exigí que la atiendan a la paciente y que la cedan un asiento. “Al parecer tiene una fractura en el brazo y el tabique de la nariz”, explica, -Deberían venir antes de las ocho porque hasta esa hora tenemos servicio de radiografía- menciona.

Receta unos calmantes para cada ocho horas y llena unos papeles para que al día siguiente vuelva la anciana para las placas. Agradecemos y salimos.

Esa tarde los familiares de la abuelita tenían luto por la pérdida de una sobrina. Mientras tanto la anciana sufrió una caída en casa, golpeó el rostro en el cemento, no soportaba el dolor en el brazo derecho y la auxiliaron después de las 19:00, luego de las exequias en el camposanto.

Al día siguiente se tomó la placa de la nariz, otra vez a emergencias para su transferencia a otorrinolaringología; para sorpresa: ¡No hay especialista porque está de vacación! Sugieren que sea atendida en su zona para ver qué se hace. ¡Mala suerte! Tampoco se encuentra el galeno.

La hija política se desespera y pide hablar en Dirección del Hospital. Allí una de las funcionarias indica que se vuelva a su zona y que la transfieran a La Paz. ¡Aquí no hay especialista…!

¿Hay sólo un otorrino en un hospital de tercer nivel? ¿Un paciente que requiere esa u otra especialidad no puede ser atendido inmediatamente? ¿Por qué no hay atención durante las 24 horas por especialistas? ¿Ni siquiera radiografías? ¿En emergencias sólo un médico y una enfermera para tanto paciente? ¿Saturamos emergencias por no ir a nuestra zona? ¿Sólo hay calmantes y nada más en urgencias? ¿No se contrata otro especialista cuando el titular está de vacaciones?

La anciana fue atendida particularmente. En una clínica, un médico privado diagnosticó fractura del tabique nasal. Operación inmediata. Recetas, correteos, preocupación familiar. Ahora la espera para la recuperación.
Lo del brazo sólo queda, por ahora, como simple contusión.

Una de nuestras debilidades como país es la atención de la salud de los bolivianos. Nos diferenciamos entre quiénes pueden reunir el dinero para la atención médica particular, privada, costosa e inmediata y aquellos que sólo tienen el seguro de la Caja Nacional de Salud o deben acudir al servicio no asegurado pero público.

En nuestro país la salud es un buen negocio, sino veamos las grandes clínicas privadas y afamadas, especialmente en el eje central, donde es un privilegio ser atendido; pero “hay que tener platita”.

En Bolivia no se practica la medicina preventiva; primero uno debe enfermarse para ser atendido, luego viene la cadena de las medicinas, una industria floreciente pero no nacional, sería interesante saber cuánto de dinero boliviano sale hacia las grandes productoras de medicamentos. Alguien se enferma, entonces es atrapado de por vida por la farmacia.

En un gobierno que se precia de socialista, lo primero que debe interesar es la salud y educación del pueblo. Precisamente estos dos pilares que tienen que ver con el capital humano, en Bolivia van mal. ¿Tal vez tengamos anuncios importantes por fin de año?

El otorrino que atendió a la anciana de manera privada, causalmente era el especialista en la CNS.