- 6741 lecturas
La supuesta esterilidad de Simón Bolívar es uno de los temas que los historiadores barajaron bajo la forma de un secreto a voces. Muchos hablaron sobre el tema pero ninguno llegó a publicar nada. En 2008, en Colombia, el entonces presidente de la Academia de la Historia del Valle, Carlos Alberto Calero, agitó el avispero al afirmar que sí, que “Bolívar era estéril”. Falleció en 2013 sin llegar a probarlo.
En cambio, son más las teorías que apuntan a lo contrario; es decir, a la posibilidad de que haya tenidos hijos sin reconocerlos debido a su promesa de no volver a casarse. Entre los muchos que hablan de su descendencia están Vicente Lecuna, Cornelio Hispano, José María Espinosa, Ricardo Palma, Antonio Maya, Tomás Cipriano de Mosquera, José Fulgencio García, Antonio Cacua Prada, Héctor Muñoz y Jorge Meléndez.
Entre los supuestos hijos del Libertador figuran varios colombianos: Miguel Simón Camacho, nacido de Ana Rosa Mantilla, una nativa de Piedecuesta; el sacerdote Segundino Jácome, habido en Cúcuta con Lucía León, y una mujer que hasta llevaba su apellido, Manuela Josefa Bolívar Cuero. Sobre esta última, Calero proclamó que era “una fábula”.
Pero otros fueron más lejos. Cacua Prada llegó a afirmar que Flora Tristán, la fundadora francesa del socialismo, fue hija de Bolívar con Teresa Laisney y la concibió antes de casarse con María Teresa Rodríguez del Toro.
Pero el único caso del que no solo existen referencias históricas o teorías sino hasta pruebas documentales es el de José Costas, nacido en Potosí, Bolivia, de la relación que el Libertador tuvo con María Joaquina Costas Morando.
Como se sabe, Bolívar estuvo en Potosí durante casi todo el mes de octubre de 1825. Allí conoció a María Joaquina que, según el historiador Luis Subieta Sagárnaga, lo alertó de una conspiración para matarlo. Luego de desbaratar la conjura, el Libertador sostuvo un fugaz romance con ella y, como fruto de ello, nueve meses después nació un niño. La diferencia entre este y los otros supuestos hijos es que Bolívar no solo supo de la existencia del nacido sino que la admitió. Según refieren varios autores, Bolívar le confidenció a su edecán, Luis Perú de Lacroix, en 1828, que “el Potosí tiene para mí tres recuerdos: allí me quité el bigote, allí usé vestido de baile y allí tuve un hijo”. En su “Historia secreta de Bolívar”, Cornelio Hispano afirma que el Libertador incluso llegó a conocer a su hijo porque encomendó a José Miguel de Velasco que recogiera al niño y a su madre de Potosí y los condujera a la quinta La Magdalena, donde él se encontraba en ese momento.
En el caso de José Costas, Subieta transcribió tanto su partida matrimonial como su certificado de defunción. Aparentemente, ambos sacramentos fueron celebrados el mismo día debido a que el novio estaba moribundo. Subieta agrega que “la partida de bautismo no ha podido ser encontrada por el desorden en que están los archivos parroquiales de aquella época”.
Según una certificación expedida el 8 de mayo de 2012 por el párroco del templo del Espíritu Santo de Caiza “D”, Julián Quispe Espinoza, la partida matrimonial existe y su texto concuerda con el transcrito por Subieta. El documento dice que José Costas era “hijo natural de la señora finada María Joaquina Costas y del finado señor Simón Bolívar”.
Se trata de una prueba documental, que es determinante en Historia, así que, más allá de teorías y elucubraciones, hay que aceptar que, aunque sea en los papeles, el Libertador dejó un hijo en Potosí y, como prometo escribir más adelante, tuvo numerosa descendencia.
- 6741 lecturas