TARIJA CON EL SOL DE ABRIL
By WNina on Mié, 22/03/2017 - 11:09En Tarija el sol de abril luce incomparable. En abril algo duerme para siempre y algo nuevo despierta. Pasamos de los verdes intensos a los ocres, a los aromas y brisas que fluyen en otra sintonía. Es un mes personal que irradia luces concéntricas entre rojas, blancas y celestes
Abril en Tarija apasiona. Lo rugoso se convierte a suave y lo suave en caricias. Las miradas iluminan destellos briosos y los abrazos se vuelven esperanza. Los cantos, “tarijeños la fama pregona”, se elevan altivos hacia el cielo para que los dioses derramen sus bendiciones.
Para los tarijeños el cuarto mes del año es como una mujer fecunda de piel morena y de luceros rasgados, que desde sus entrañas parió al valle con la savia destinada a forjar hombres y mujeres de bien. Es una matrona generosa que vuela entre las clavelinas que aún lucen en la estepa. Es una joven valiente que se rebela para defender sus ideales.
Aquí estamos en Abril, con el perfume de los recuerdos simples. Los sabores de las abuelas. El pasar sencillo, cansino y cantadito. Los afectos envueltos en mantas de invierno. Y con la idea de haber encontrado nuestro lugar en el mundo: al sur, bien al sur del continente y el planeta.
Aquí estamos en Abril, con la gloria a nuestros héroes y heroínas. Con los gritos de libertad, unidad, bienestar, lucha y fe. Con la ilusión puesta en el presente y también en el porvenir. Con la idea de que la historia nos une, generosa, cual madre que amamanta a sus montoneros que al pasar por el enemigo van abriendo surcos de esperanza.
En éste confín del mundo el sol de abril nos atrapó, con sus grandezas y miserias, sus tristezas y alegrías. Lo nuestro no morirá, a pesar de algunas voces agoreras que destiñen tinta contaminada.
No te vayas sol de Abril. Cuántas lunas pasarán para volverte a sentir. Y si te vas. Diles a los que desfilaron que aún quedan soñadores con el temple y los valores forjados durante 200 años de historia.
Qué diferente brillará el sol de abril en su Bicentenario.