SEGURIDAD CIUDADANA
By CarlosIMV on Mar, 17/07/2012 - 20:15Los problemas como la violencia urbana relacionada con delitos como ser atracos, narcotráfico, homicidios, entre otros, convierten a la demanda por seguridad ciudadana en un tema prioritario que merece la atención de todas las instituciones públicas, privadas y la sociedad civil en su conjunto. La demanda que hace la población por seguridad ciudadana surge a partir de la percepción de un aumento del delito o incremento de la violencia. Esta percepción, que se forma en el imaginario colectivo de la sociedad, está fuertemente vinculada al discurso que los medios masivos de información difunden sobre la situación de la seguridad ciudadana.
Los medios masivos reconstruyen la percepción social o imaginario colectivo de la realidad. A esto apuntan teorías de la comunicación masiva como la de la Agenda Setting, que afirman que los medios de comunicación se centran en unos temas destacándolos más que otros e influyen al decirle a la gente sobre qué es importante pensar, más que en cómo o qué pensar sobre los temas. Así el discurso mass-mediático contribuye a la construcción social de la realidad y a la “tematización” del espacio público, es decir, la definición de cuáles son los temas importantes a los que se debe prestar atención. Según el profesor de periodismo político Xavier Giró, las políticas que los gobiernos adoptan para erradicar la inseguridad, “están influidas por la percepción social de los delitos y de las personas que los cometen y esa percepción está condicionada, cada día que pasa con más fuerza, por el discurso de los medios de comunicación”[2].
Es por ello que el Observatorio Nacional de Medios (ONADEM) de la Fundación UNIR Bolivia realizó una investigación sobre las características de la cobertura periodística dada al tema de la inseguridad ciudadana en Santa Cruz. ¿Cuáles son las temáticas abordadas? ¿Quiénes son las fuentes consultadas? ¿Cómo describen a los hechos y sus actores? ¿Cómo se presentan los delitos de violencia contra la mujer y niños o adolescentes? ¿Se explica el contexto social, económico, cultural y las causas estructurales de la violencia? Y ¿qué propuestas de políticas de seguridad se plantean? Tales fueron algunas de las interrogantes que el ONADEM se propuso responder a través de un análisis de contenido realizado a 493 noticias y 23 editoriales correspondientes a 72 ediciones diarias de los periódicos El Deber, El Mundo, La Estrella del Oriente y El Día, entre los meses de abril y agosto de 2011. En base a listas de preguntas abiertas y cerradas y por categorías, se analizó un total de 76 indicadores para describir las características de la cobertura periodística sobre el tema con los siguientes resultados:
Las temáticas de las noticias. Las temáticas relacionadas a la seguridad ciudadana que predominan en los medios impresos en Santa Cruz son el narcotráfico —que es un tema constante en la prensa— y temas con fuertes cargas de violencia como los homicidios y atracos. Los temas relacionados a la prevención de delitos, como las políticas de seguridad, han tenido bastante difusión; sin embargo, esto se debe a que fueron temas de coyuntura en el periodo analizado. Individualmente cada diario dio prioridad a temas particulares. En El Mundo y El Día, el narcotráfico fue el tema más publicado. En La Estrella del Oriente y El Deber el intento de homicidio.
Las fuentes de la noticia. Respecto a las fuentes consultadas, los diarios coincidieron en tomar a la Policía como la principal fuente de información; en segundo lugar está el Ministerio Público, en tercer lugar Autoridades Judiciales y en cuarto lugar las víctimas de los hechos y personas relacionadas con ellas. Las autoridades de la Gobernación, del Órgano Ejecutivo Nacional y las autoridades médico forenses son otros grupos de fuentes bastantes consultadas. Sin embargo, llama la atención que a pesar de ser los hechos relacionados con la violencia y la inseguridad problemas sociales que tienen sus causas en las estructuras socio-económicas y la desigualdad social, no se consulte con fuentes especializadas que analicen esa situación, como investigadores sociales, informes de instituciones públicas, organismos internacionales u organizaciones no gubernamentales relacionadas con los Derechos Humanos y expertos en el tema.
Al ser la Policía, el Ministerio Público, las autoridades judiciales, las fuentes mayormente consultadas, se elabora la noticia a partir de las posiciones de poder y de la autoridad. Entre los actores involucrados en el hecho, la víctima y personas relacionadas con ella, son las fuentes más consultadas. Son escasas las consultas a los testigos del hecho, el acusado y personas relacionadas con él. En este sentido, la noticia también se elabora a partir de la posición de la víctima.
El pluralismo y la ecuanimidad, que se refieren a la variedad de perspectivas, al balance y equilibrio en las fuentes de información, son dos estándares de calidad periodística propuestos por el ONADEM[3]. La investigación demostró que no hubo pluralismo ni ecuanimidad en las fuentes, puesto que la mayoría de las noticias contaron sólo con una fuente de información, siendo El Mundo el diario que utilizó mayormente una sola fuente en el 68% de sus notas, dos fuentes en el 16 % de las notas, además de que en el 9 % de sus notas no mencionó la fuente. En La Estrella del Oriente el 49 % de las notas tiene una sola fuente, el 30 % dos fuentes, el 12 % tres fuentes y el 8,5 % de sus notas no tiene fuentes de información. En El Día, el 38 % de las notas tienen una sola fuente, el 33 % dos fuentes, el 11 % presenta tres fuentes y en el 10 % de las notas no se menciona la fuente de información. En el caso de El Deber, un 36% de las notas usan una sola fuente, el 22 % dos fuentes, el 21 % tres fuentes y el 10 % de las notas no mencionan una fuente de información. Aunque en un mínimo porcentaje este último medio también publicó notas con 4, 5, 6 y 7 fuentes de información, en este sentido se podría decir que fue el medio más plural.
Representación de los actores de los hechos. Germán Rey afirma que “el delito es casi siempre una forma de imaginación del Otro, y en muchos casos también una forma de discriminación del otro, el extraño, el diferente. Estas fronteras entre unos y otros están muy marcadas por la información de los medios”[4]. Y es que según la forma cómo describan los medios a los actores involucrados en hechos delictivos o de violencia se pueden también crear estereotipos positivos o negativos de estos grupos sociales, como ha pasado en el caso de las pandillas o los barrios y sectores marginales. Estas representaciones de las “figuras amenazantes” pueden conducir a la definición y ejecución de las políticas de seguridad e inclusive a acciones extremas tomadas por grupos sociales, como en el caso de los linchamientos que se han dado en Bolivia u otras formas de hacer justicia por mano propia.
En la mayoría de las noticias de los diarios cruceños analizados se identifica y se da a conocer el nombre de la víctima y del supuesto victimario. En cuanto a las fotografías, la figura que aparece mayormente en las imágenes es la del presunto victimario, siendo el diario El Mundo el que muestra esta figura con mayor frecuencia, seguido por La Estrella del Oriente y El Deber. La segunda figura que aparece con mayor frecuencia es la víctima, en tercer lugar se muestra a la fuerza pública (policías, gendarmes, militares). La identificación de los actores del hecho, en el caso de que sean menores de edad, ya sea publicando su nombre o su imagen, vulnera el derecho a la privacidad, intimidad, honra, honor, propia imagen y dignidad como lo establece el Art. 21 de la Constitución Política del Estado. Además al publicar el nombre del “presunto culpable” y anunciarlo como el autor de los hechos delictivos o de violencia, se atenta también contra el derecho universal a la presunción de inocencia que afirma que “toda persona acusada de un delito tiene el derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa”[5]. Siendo culpable o no, para el público, la identidad e imagen del presunto victimario quedará señalada ya como un delincuente. En estos casos se debe presentar a los acusados como “presuntos culpables”.
Sensacionalismo: En el caso de las noticias relativas a la seguridad ciudadana, el estudio realizado por Dastres y otros autores afirma que los altos niveles de sensacionalismo en la presentación de las noticias sobre delitos y violencia genera un incremento del temor al crimen en los miembros de la comunidad[6]. Por ello, el estudio del ONADEM analizó si los titulares y textos de las noticias contenían frases de impacto, apertura sensacionalista o un cierre emotivo. En los resultados, se evidenció que en la mayoría de las noticias los titulares y el texto no tenían frases sensacionalistas. El diario que publicó más titulares sensacionalistas fue El Mundo en un 29,5 % de las noticias sobre la temática de seguridad ciudadana. El Día publicó titulares sensacionalistas en un 27, 6% de sus noticias, El Deber en un 19,4 % y La Estrella del Oriente utilizó sensacionalismo en un 17 % de las noticias. Otros recursos como la apertura sensacionalista o cierre emotivo fueron usados por El Día en el 23,7 % de sus notas, seguido por El Mundo que lo utilizó en el 16,9 % de sus notas. Algunos ejemplos de titulares y textos sensacionalistas fueron los siguientes:
Titular: “Atracaron a un hombre y le cortaron la tráquea” Texto: “Un hombre fue atracado por delincuentes, quienes no conforme con robarles sus pertenencias le cortaron el cuello…La víctima sufrió una perforación en la tráquea y no podía hablar, incluso no pudo identificarse” (La Estrella 13-04-11). En este titular y el texto de la noticia se puede observar la repetición y descripción detallada del hecho violento. Otros titulares sensacionalistas que se encontraron fueron: “En las narices de varias personas asaltan y acuchillan a un cobrador”(La Estrella 14-04-11); “Fue amarrada, quemada y violada” (La Estrella 25-8-11); “'Narco' multi - reincidente regresó a su 'casa': la cárcel de Palmasola” (La Estrella 25-8-11)
Representaciones del delito y sus actores. La investigación del ONADEM hizo un seguimiento especial a algunos hechos de inseguridad que tuvieron mucha repercusión en los medios. En el caso del intento de asesinato contra el gobernador Rubén Costas ocurrido en abril de 2011, cuando trató de evitar el atraco a una funcionaria de Credinform y a consecuencia de ello resultó herido por un disparo que rozó su cráneo, las noticias pusieron énfasis en calificar este hecho como un acto heroico por parte Costas y su sobrevivencia se calificó como un milagro: “Intervino en el atraco porque no podía quedar de brazos cruzados” (El Mundo 13/04/2011); “Destacan actitud de Rubén Costas” (El Deber 13-4-11); “Un milagro. Rubén Costas vuelve a nacer. El Gobernador sobrevive a un disparo en la cabeza” (El Deber 13-4-11); “A milímetros de encontrar la muerte” (El Deber 13-4-11). También se puso énfasis en los escasos resultados de la investigación convirtiéndose los medios en una presión para que la policía encontrara a los autores del hecho.
En las noticias sobre la Cumbre de Seguridad que se efectuó el 16 y 17 de junio de 2011, se dio énfasis a lo anecdótico, como se evidenció en estos titulares: “Presidente en contra de las telenovelas” (La Estrella 17-06-11); “Alcohol y telenovelas causan inseguridad” (El Día 17-06-11); “Revela que bebió durante varios días” (El Deber 17-6-11); “Películas y novelas son las causas de causas de crimen y divorcios” (El Mundo 17-06-11). Otras noticias se enfocaron en mostrar las exposiciones de los problemas de la inseguridad y las propuestas que surgieron en la Cumbre de Seguridad Ciudadana.
Se analizaron también los tipos de fuentes consultadas para hablar de Políticas de Seguridad Ciudadana y las temáticas que se plantearon. Las fuentes más consultadas por los medios en temas de políticas de seguridad fueron el Gobierno Nacional y el Gobierno Departamental, que fueron dos primeras fuentes más consultadas. Los investigadores sociales fueron para El Deber su tercera fuente mas consultada; sin embargo, no fueron tomados en cuenta por los demás medios. El Comité Cívico Pro Santa Cruz fue la tercera fuente más consultada por el diario El Mundo. Las organizaciones de DD.HH., Policía y Autoridades Legislativas, fueron consultadas pocas veces. Fueron casi inexistentes las consultas a la sociedad civil.
Respecto a las propuestas de políticas de seguridad que se mencionaron en los diarios, la elaboración del un plan de seguridad fue la más mencionada; convocar a las instituciones que tienen que ver con tema de seguridad ciudadana y la creación políticas departamentales de seguridad ciudadana fueron respectivamente la 2a y 3a propuesta más frecuente los diarios. Además hubo otras propuestas como cualificar y aumentar los oficiales y reformar la policía, educar a la gente, creación de una ley para regularizar la venta y consumo de alcohol, aumentar y mejorar las cárceles, crear Observatorio de Comportamientos Sociales, que se mencionaron pocas veces en la prensa.
Sobre el tema narcotráfico se podría afirmar que las noticias han puesto énfasis en la magnitud y crecimiento del narcotráfico en Santa Cruz, enfocándose en las cantidades de droga, fábricas, dinero incautado y detenidos. Por otro lado, también se magnificó el delito afirmando que la seguridad del Estado está en peligro:“Carteles penetraron la seguridad del Estado” (El Mundo 30-06-11); “El narcotráfico nuestro de cada día” (El Día 17-7-11); “Millonarios y presos” (El Día 17-7-11). También fue muy frecuente encontrar una estereotipación negativa de nacionalidades y regiones, por ejemplo: “Sicarios peruanos y bolivianos ejecutaron a Baptista por deudas” (La Estrella 15-7-11); “Envían a Chonchocoro y a Palmasola a peruanos” (La Estrella 16-7-11); “Sicarios brasileños operan en Bolivia” (El Día 21/07/2011); “Peruanos son nuevamente llevados a audiencia” (El Mundo 17-07-11); “Hay muchos colombianos ligados al narcotráfico” (La Estrella 2-7-11); “Santa Cruz es catalogada zona roja del narcotráfico” (La Estrella 28-8-11); “…los pueblos de San Germán, San Carlos y Nuevo Horizonte son considerados la sede del narcotráfico” (El Día 17-7-11); “Yapaní: Megacentro del narcotráfico” (El Mundo 16-07-11).
En el caso del secuestro de Adriana Rivera Bravo, ocurrido en julio de 2011 cuando la víctima se encontraba en posesión de 10 mil dólares americanos, fue otro de los sucesos que tuvo bastante repercusión mediática. La víctima estuvo secuestrada por 4 días y finalmente pudo ser rescatada por la Policía y se aprendió a tres personas. En este caso, el énfasis de las noticias estuvo en la relación familiar que tiene el esposo de la víctima, Alfredo Von Borries, con el Dr. Jorge Von Borries, quien en ese entonces ejercía como Presidente de la Corte Suprema de Justicia. Repetidamente las notas sobre el tema mencionaron este parentesco: “Asalto y secuestro estremece a la familia Von Borries” (El Mundo 1-07-11); “No encuentran a la esposa de Von Borries” (El Día 3-7-11); “…Von Borries es sobrino del Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Von Borries y al momento del suceso su esposa tenía alrededor de 10 mil dólares”(La estrella 3-7-11). En este caso hubieron otros datos sorprendes como el hecho de que un ex teniente de Policía y un ex funcionario del Ministerio de Gobierno que pertenecieron a este despacho en el 2008, fueron detenidos como parte del grupo que secuestró a Adriana Ribera. Dos personas aprendidas por este caso también fueron acusadas de estar involucradas en el caso de intento de homicidio al abogado Denver Pedraza.
En el caso del intento de homicidio contra el abogado Denver Pedraza, sucedido en julio del 2011 en las afueras del Palacio de Justicia de Santa Cruz cuando un sicario disparó nueve balazos contra el abogado, de los cuales dos proyectiles lograron impactarle en el cuerpo; los diarios La Estrella del Oriente y El Mundo destacaron el hecho de que haya salvado su vida por un celular: “Celular salva la vida del abogado Denver Pedraza” (El Mundo 19-07-2011); “Abogado baleado se salvó gracias a su celular” (La Estrella del Oriente 19-07-2011). Por su lado, los diarios El Deber y El Día pusieron énfasis en la trayectoria y desempeño profesional de la víctima: “Balean a polémico abogado” (El Día 19-07-2011); “Apoyado y resistido en su labor” (El Deber 19-07-2011); “Balean a un abogado de casos de narcotráfico” (El Deber 19-07-2011). En este caso, también se acusó a un teniente de la Policía como autor intelectual del hecho.
El porqué y las causas de la violencia. Al igual que los demás tipos de noticia, la noticia sobre seguridad ciudadana, sigue una pauta orientada por las preguntas clásicas: ¿Qué? ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Cómo? y ¿Por qué? Las noticias generalmente están compuestas por al menos tres de las cinco primeras preguntas; sin embargo, resolver la sexta, es decir, el por qué, las causas por las cuales ocurren los hechos de delitos y violencia, requiere de un análisis que conlleve investigación, profundidad, documentación y contextualización, que son otros de los estándares de calidad del periodismo propuestos por el ONADEM.
Problemas estructurales como la pobreza y desigualdad social inciden en el incremento de los hechos delictivos; en este sentido, se analizó si en las noticias sobre inseguridad se explicaba también el contexto social y económico de los hechos. En los resultados, la gran mayoría de las notas no explican este contexto. Los diarios que tuvieron un mayor porcentaje de notas donde se explicaba el contexto fueron El Deber y El Día en el 10% y 18 % de sus notas, respectivamente. La Estrella del Oriente sólo lo hizo en el 1 % y El Mundo en el 3 % de sus notas. El estudio analizó también si en las notas periodísticas se mencionaban investigaciones sociales sobre inseguridad ciudadana, pero se evidenció que un muy bajo porcentaje de notas mencionaban investigaciones sobre este tema. La Estrella del Oriente lo hizo sólo en el 1% de sus notas, El Mundo en un 3% de sus notas; El Día y El Deber fueron los diarios que utilizaron más estos datos en el 8 % y 14 % de sus notas, respectivamente.
El patriarcado y la violencia de género. El patriarcado es el conjunto de creencias que suponen que los hombres son superiores a las mujeres y que por lo tanto pueden someterlas, maltratarlas, imponerles un tipo de conducta y un rol que cumplir en la sociedad, considerando incluso que el hombre tiene derecho de propiedad sobre las mujeres. La vigencia de este sistema de creencias es tan fuerte que incluso muchas mujeres lo comparten y aceptan vivir en una relación de opresión injusta y violenta que consideran “normal”. Los medios de comunicación, como productores de discursos que llegan a un público amplio, pueden contribuir a fomentar, mantener o desvirtuar este y otro tipo de creencias.
En este sentido, se analizó con qué enfoque se mostraban los delitos de violencia de género en los diarios. En los resultados se vio que los diarios La Estrella del Oriente y El Deber en la mayoría de sus notas (87 % y 62 %, respectivamente) mostraron el hecho como un atentado contra los derechos de las mujeres. Por otro lado, en la mayoría de las notas de los diarios El Mundo y El Día (67 % y 100 %, respectivamente) se presentaron los hechos de violencia de género como un delito más de la sección de seguridad. Es decir, no hubo un análisis sobre la vulneración de los derechos de las mujeres como personas.
Por otro lado, en las notas sobre hechos de violación, trata y tráfico de personas se encontraron algunos errores, como por ejemplo llamar Prostitución Infantil a la Violencia Sexual Comercial o Explotación Sexual Infantil contra niños, niñas y adolescentes[7]. La prostitución se concibe como una actividad que implica la compra y venta de servicios sexuales entre personas adultas y de manera voluntaria; en el caso de los infantes no se trata de prostitución sino de actos de violencia y delito. Algunos de esos errores fueron los siguientes: Titular: “Banda que prostituía a menores hoy irá ante el juez” (El Mundo 1-07-11); Titular: “Una proxeneta cobraba hasta Bs. 2.000 para prostituir niñas” (El Deber 1-7-11); Titular: “Atrapan al "cliente fijo" que pagaba por las niñas para violarlas”. Texto: … “detención de las cuatro personas que serían parte de una red de prostitución infantil”. “Se montó otro operativo para dar con el cliente fijo en Santa Cruz” (La Estrella 01-07-11). En el caso de esta última noticia, no puede hablarse de “clientes” sino de violadores.
La falta de investigación, análisis y documentación sobre las causas estructurales y consecuencias probables de la violencia, provoca un deficiente o inexistente periodismo de investigación. El periodista se queda sólo con lo que dice la autoridad (fiscal o policía) y no recurre a otras fuentes que pueden enriquecer la nota. Hace falta el análisis de las causas estructurales y las posibles consecuencias de la violencia. En los medios se relata la violencia visible o violencia directa, pero no se hace una análisis de la violencia estructural proveniente de la desigualdad social, y la violencia cultural que proviene de creencias como el machismo, racismo, homofobia, entre otros. Tampoco se hace diferenciación entre los hechos delictivos y temáticas tan preocupantes como la violencia de género.
Si bien las características de la cobertura periodística a la inseguridad, mencionadas anteriormente, son las más frecuentes en las noticias, no quiere decir que no haya en los medios analizados buenas propuestas de periodismo de investigación con altos estándares de calidad. Ahora es tarea de los periodistas, de los medios, de las instituciones y la sociedad civil, apoyar estos esfuerzos dado que los medios como actores sociales pueden favorecer procesos de formación ciudadana, convivencia pacífica y seguridad ciudadana tanto a través del análisis y difusión de las causas estructurales como de la exploración de posibles soluciones.