NEGLIGENCIA MÉDICA
Seguridad
“Estamos a la espera del informe médico forense para poder establecer la verdadera causa de la muerte de ambas víctimas; sin embargo queremos aclarar que el menor falleció en horas de la mañana y descartamos la hipótesis de que hubiera sido encontrado con vida dentro del ataúd”, puntualizó el fiscal Cuellar.
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La médico tratante, Yolanda Ernst, explicó a los periodistas que Sebastián viaja asistido de dos médicos especialistas; un nefrólogo y un pediatra de emergencia.
Política
“Considero que podría ser una ley corta para que de esta manera se pueda incorporar al Código Penal, para que no ocurra esta clase de acontecimientos que dejan secuelas en los sectores más vulnerables que son los niños, los ancianos”, sostuvo el diputado Ramos.
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El director del Sedes-Oruro, Jesús Ignacio, indicó que con la auditoría médica se conocerá las causas del fallecimiento de la estudiante universitaria, y si existe responsabilidad de los médicos.
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El caso salió a luz pública el miércoles después de la denuncia de los padres sobre la extirpación errónea de un riñón. De acuerdo con la investigación, Sebastián fue sometido a una cirugía para extirparle uno de los riñones, pero el médico en vez de extraerle el órgano dañado le retiró el sano.
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Urenda explicó que se hizo las consultas con un médico especialista en trasplantes en Santa Cruz, quien les dijo que por ahora no se puede hacer el trasplante, por el tamaño y el peso del niño de tres años.
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“Vamos a trabajar conjuntamente con el Ministerio de Salud que también están haciendo seguimiento del caso. Veremos la posibilidad de que el trasplante se haga cuanto antes”, enfatizó.
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La dirigente alertó qu no existe un tipo penal en la normativa boliviana para castigar a los médicos negligentes, y que por ahora sólo se los procesa por lesiones gravísimas.
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La mujer indicó que trabajaba de vendedora callejera de ropa usada, pero ahora no puede salir a ganar dinero por la situación que atraviesa.
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La enfermera proporcionó al menor una pastilla que supuestamente era paracetamol, pero en realidad era Glibenclamida, un medicamento usado para controlar la diabetes.