Litio

POSCO PARECE ESTAR LISTA PARA REVOLUCIONAR LA INDUSTRIA DEL LITIO

Juan Carlos Zuleta Calderón

Desde 2010 he argumentado que para que el litio se convierta en un factor clave del próximo paradigma tecno-económico, se requieren innovaciones en sus procesos de extracción.Desde entonces he elogiado la investigación llevada a cabo por un grupo de trabajo coreano creado en la primera mitad de ese año con muestras de litio obtenidas (a título gratuito) de Bolivia.Ese grupo de trabajo desarrolló una nueva tecnología para extraer y procesar litio que va más allá de la  evaporación solar, los procesos de evaporación, y la producción de carbonato de litio para ir directamente hacia la sintetización de cátodos de baterías.Posco, una compañía coreana conocida por la fabricación de acero y procesos avanzados, parece haber sacado provecho de esa relación inicial de vanguardia entre Corea y Bolivia.Después de intentos fallidos en Bolivia y Chile, todo parece indicar que está lista para aplicar su nueva tecnología en la Argentina para revolucionar la industria del litio en el mundo.

En mi presentación en la Reunión del Grupo de Expertos Senior sobre el Desarrollo Sostenible del Litio en América Latina, organizado por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL), celebrada en noviembre de 2010 en Santiago, Chile,desarrollé un argumento presentado en 2008 en relación con las tres condiciones [a saber, (i) costos relativos claramente percibidos como bajos y cayendo rápidamente; (ii) disponibilidad casi ilimitada de la oferta sobre largos períodos de tiempo; y (iii) claro potencial para el uso o la incorporación del nuevo factor clave en muchos productos y procesos en todo el sistema económico] que se deberían cumplir para que el litio se convierta en el factor clave del Sexto Paradigma Tecno-económico en el mundo.
En concreto, al comentar la primera condición sugerida por Freeman y Pérez, argumenté que no podrían haber costos bajos y en disminución de litio sin invenciones e innovaciones en sus procesos de extracción. Procedí luego a describir lo que quería decir. En pocas palabras, me refería a que era necesario ir más allá de: la utilización de la energía solar para procesos de evaporación; procesos de evaporación en general; y la producción de carbonato de litio como tal para ir directamente hacia la sintetización de cátodos para baterías de iones de litio. Aquí puse de relieve la labor de investigación que un grupo de trabajo de Corea del Sur creado en la primera mitad de 2010 había llevado a cabo precisamente en esa dirección con muestras de litio obtenidas (a título gratuito) desde el gobierno de Bolivia. De acuerdo con mi sugerencia, el informe final de la reunión incorporó la siguiente conclusión:
"11. Existe una gama de nuevas tecnologías de extracción de litio que pueden ir más allá del uso de la energía solar para la evaporación, evaporación en sí y la energía solar como tal, y que podrían contribuir a mejorar la producción de litio en el futuro".
El resto de la historia es más o menos como sigue. A pesar del escepticismo inicial por parte del gobierno de Bolivia sobre los descubrimientos de Corea, menos de dos años más tarde se decidió a firmar con un consorcio de Corea (formado por Poscoy Kores) un acuerdo para producir cátodos de litio de las salmueras de Uyuni. De todos los actores coreanos que participaron en ese grupo de trabajo, Posco parece haber capitalizado la mayor parte de estos avances. Desafortunadamente, el contrato nunca se materializó debido a un impassesurgido entre Bolivia y Posco. Estoy en deuda con una amiga de Venezuela por esta importante pieza de información claramente descrita en un artículo de noticias de Corea. Lo que ocurrió fue que cuando estaban a punto de firmar el acuerdo, "el lado boliviano exigió la exclusión de los pagos de regalías por el uso de la tecnología de Posco", y que se firmó el acuerdo, "sólo después de que acordaron incluir una cláusula de pago de regalías en un documento separado". Dado que el contrato nunca entró en vigor, se puede deducir que eso fue porque Bolivia probablemente se negó a firmar ese segundo documento.
Posco luego partió de Bolivia para Chile donde participó en un proceso de licitación que finalmente fue cancelado debido a acusaciones de corrupción. Esto, sin embargo, no impidió que la empresa coreana armara una planta experimental donde demostró su tecnología revolucionaria. Debido a una falta de definición de la perspectiva respecto al litio por parte del gobierno de Chile, a finales de 2014, el fabricante de acero de Corea se trasladó a Argentina donde unió fuerzas con LithiumAmericas(LA) para construir otra planta experimental con el mismo objetivo en mente. Unos meses más tarde, se presentaron los resultados satisfactorios de la tecnología de vanguardia. En efecto, el jefe de proyecto del litio, fue citado diciendo que "el proceso tradicional utilizando el método de evaporación requiere hasta 18 meses para la extracción de litio con tasas de recuperación bajas, pero nuestra nueva tecnología de extracción sólo necesita 8 horas y tiene tasas de recuperación de 90% ", lo que llevó a las dos empresas a iniciar conversaciones de comercialización. Como corolario de intensas negociaciones, el 26 de agosto de 2015 se ejecutó un preámbulo de acuerdo (PDA) entre las mencionadas empresas.
Según el comunicado de prensa correspondiente, el PDA "proporciona el marco y las condiciones para establecer una compañía de riesgo compartido, el cual las partes esperan negociar después de la finalización de las debidas diligencias, y durante el cuarto trimestre de 2015". A continuación, establece "que Posco aportará a la empresa conjunta el derecho a utilizar sus tecnologías de extracción de litio patentadas para la producción de carbonato de litio e hidróxido de litio, mientras que LA contribuirá con el derecho a utilizar la salmuera de sus propiedades en el salar Olaroz-Cauchari". Por último, se informa que Posco "se ha comprometido a financiar los gastos de capital requeridos para la fase inicial de 2.500 toneladas de producción comercial, por delante de la obtención de fondos de la compañía de riesgo compartido dirigidos al incremento de la producción a 20.000 toneladas" a finales de 2017.
Sin embargo, de pasada, el comunicado de prensa informó también sobre el proyecto de fusión de LA con Western Lithium, el cual en realidad se concretó el 4 de septiembre de 2015, por el cual "Western Lithiumadquirió la totalidad de las acciones ordinarias emitidas y en circulación de LithiumAmericas".
Lo que pasó desde entonces hasta mediados de febrero de 2016 no resulta tan claro. Al parecer, las debidas diligencias destinadas a completar el arreglo de riesgo compartido entre Poscoy Western Lithium no progresaron. ¿Por qué?Puedo pensar en dos posibles razones. La primera, que Posco estaba sufriendo dificultades financieras en el momento lo que derivó en una pérdida en su Casa Matriz en 2015. De hecho, sus problemas parecían haber mejorado ligeramente recién hacia el final del primer trimestre de 2016. Y, la segunda, que los retrasos de Western Lithium parecen estar relacionados con la lucha de la compañía por la supervivencia en medio de presiones por acuerdos condicionales con sus principales accionistas en su sucursal de América del Norte y los problemas de integración y organización resultantes de la fusión en la sucursal sudamericana. Se puede hipotetizar que a finales de 2015 Posco se puso muy nerviosa y buscó otra opción.
El 15 de febrero de 2016, Posco sorprendió al mundo al anunciar que comenzaría la construcción de una nueva planta de 2.500 toneladas de carbonato de litio (para entrar en pleno funcionamiento en 2017) en Argentina, que no tenía nada que ver con el Proyecto Olaroz-Cauchari de Western Lithium. A pesar de la negación de ésta última de que Posco eligió un socio alternativo, todo indica que ese podría ser el caso. Debemos recordar que el PDA suscrito era un documento no vinculante. El acuerdo firmado entre Posco y Lithea Inc. para construir una nueva planta de carbonato de litio en el Salar de Pozuelos, provincia de Salta, pone entonces  de relieve los deseos de Poscode entrar en la producción de carbonato de litio tan pronto como sea posible. Según Dundee Capital Markets, esto también demuestra que Western Lithiumy Lithea son "sólo dos de muchos socios potenciales de Posco."
Por otra parte, de acuerdo con un reportaje más reciente de Corea, Posco estaría abocado a acortar el período de construcción de su planta de litio en Argentina "adelantando su conclusión hasta septiembre en vez del objetivo inicial de fin de año."  Asimismo, en respuesta al reciente aumento de la demanda del el metal blanco, se ha planteado la meta increíble de 40.000 toneladas de carbonato de litio por año en 2017. Esta última cifra sólo puede tener sentido si estamos de acuerdo en que la tecnología de Posco para extraer y procesar carbonato de litio y obtener cátodos para baterías de iones de litio desarrollada en cooperación con el Instituto de Investigación de Ciencia y Tecnología Industrial (RIST, en inglés) es verdaderamente revolucionario. No es por tanto ninguna sorpresa que el nuevo presidente de Posco se haya  desempeñado como director del RIST desde 2009 hasta 2011, lo que implica que él está muy consciente del nuevo reto.
Por último, revisando la evolución de las acciones de Poscoentre el 8 de mayo de 2015 y el 9 de mayo de 2016en la Bolsa de Nueva York, se percibe una clara tendencia al alza - solamente eclipsada por una caída reciente, probablemente en razón de los movimientos de precios en el mercado del acero - a partir del 16 de febrero de 2016, lo que proporciona apoyo adicional a argumentos previos de otros autores (y míos) en sentido de que la innovación tiene en verdad premios.

 

Artículo publicado el 10 de mayo de 2016 por SeekingAlpha(Véase: http://seekingalpha.com/article/3973659-posco-seems-ready-revolutionize-lithium-industry).

Juan Carlos Zuleta Calderón es nalista de la Economía del Litio

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EL BOOM DEL ORO BLANCO SORPRENDE AL PAÍS: ALGUNAS PUNTUALIZACIONES

Juan Carlos Zuleta Calderón

A propósito de un reportaje publicado hace poco por Página Siete (Véase: http://www.paginasiete.bo/inversion/2016/5/1/boom-oro-blanco-sorprende-pais-95003.html ), deseo hacer las siguientes puntualizaciones:
1) Página Siete: "En medio de una creciente demanda de litio, que presenta precios interesantes, en la tercera semana de abril, se anunció que la fabricante de autos eléctricos Tesla requerirá 24.000 toneladas de litio anuales, cuando el mercado general produce 50.000."
Al respecto, ya en febrero de 2014, manifesté: "Asumiendo una demanda mundial de litio de 168 mil TM para 2013, el consumo de litio de Tesla ese año habría alcanzado al 1,24% del consumo global de litio. De ahí que para se concreten sus perspectivas de producir medio millón de vehículos eléctricos en 2020 en los EEUU, solamente, Tesla requeriría entre 40.800 y 59.442 toneladas de LCE, que se traduce en entre 24,29 y 35,38 % del total de LCE que se consumió en el mundo en 2013"(Véase: http://www.hidrocarburosbolivia.com/noticias-archivadas/485-analisisyopinion-archivado/analisisyopinion-01-01-2014-01-07-2014/67040-tesla-motors-y-la-estrategia-del-litio-de-bolivi...).
3)Página Siete: "Cabe apuntar que la venta de los híbridos convencionales comerciales, que funcionan tanto a gasolina como a electricidad y que fueron lanzados en 2008, no alcanzó esa cifra en la misma cantidad de años."
Los híbridos convencionales  con baterías de níquel hidruro metálico fueron lanzados por Honda y Toyota a partir de 1997, no en 2008.
4) Página Siete: "Bolivia, según los estudios del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por su sigla en inglés), tiene 10 millones de toneladas métricas de litio en contenido metálico en el Salar de Uyuni y sus costas salinas, como recursos identificados de litio. Para llegar a calidad de reservas se debe hacer una cuantificación y la certificación especializada."
El dato correcto del Servicio Geológico de EEUU es 9 millones de toneladas métricas de recursos identificados de litio de contenido metálico. La cifra de 10 millones viene de los estudios realizados por FrancoisRisacher quien en 1991 además incluyó en su cuantificación 1 millón de toneladas métricas existentes (en forma de trazas) en la costra salina del salar.
5)Página Siete: “Por  ahora, ante la sacudida fuerte que  se presenta en el mercado con los anuncios de las fabricantes de autos, los planes bolivianos de desarrollo e industrialización del litio del Salar de Uyuni parecen estar muy atrasados. En la comercialización mundial, Chile abarca el 44%, seguido de Australia (25%), China (13%) y  Argentina (11%).”
Estos datos están completamente desfasados en el tiempo.  Las cifras aproximadas para 2015 serían: Australia: 41%; Chile 36%; Argentina 12%; China 7%; Otros Países: 4%.

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PRODUCIRÁ BOLIVIA 50.000 TONELADAS DE CARBONATO DE LITIO A PARTIR DE 2018

Juan Carlos Zuleta Calderón

Según un reciente reportaje de América Economía, el gerente nacional de recursos evaporíticos (GNRE) habría aseverado que "Bolivia comenzará a producir alrededor de 50.000 toneladas de carbonato de litio a escala industrial grado batería desde el último trimestre de 2018", a tiempo de informar que hasta el momento el país invirtió $us.250 millones en la “industrialización del litio” de un total de $us. 900 millones “presupuestados para todo el proyecto”. 

Las anteriores manifestaciones vienen luego del anuncio de que la empresa Rockwood Litio Ltda., subsidiaria de Albemarle (la mayor productora de litio del planeta) en Chile, acordara  con el gobierno del país transandino una importante expansión de capacidad en el Salar de Atacama que le permitirá incrementar su producción de 24.000 toneladas/año a 70.000 toneladas/año de carbonato de litio en los próximos cuatro años. 

Pero, ¿cuán verosímiles serán las declaraciones del responsable del proyecto de litio de Bolivia? Mi impresión inicial es que no tanto, por dos razones fundamentales. La primera, que en la Agenda Patriótica 2025, el principal documento de planificación del gobierno, solo se habla de producir 30.000 toneladas/año de carbonato de litio a partir de 2021, lo que es consistente con el Plan Nacional de Desarrollo 2016-2020 recién aprobado donde ni siquiera se plantea un objetivo de producción para el litio del Salar de Uyuni. 

No es la primera y, seguramente, no será la última, vez que el citado funcionario público, en un afán por mostrar que el proyecto impulsado por el gobierno boliviano va viento en popa, desinforma a la opinión pública nacional e internacional sobre el avance del estratégico emprendimiento.  Al parecer, no percibe el flaco favor que le hace al Estado boliviano al restarle toda credibilidad acerca de su futuro ingreso al mercado del único metal cuyo precio ha mostrado un aumento extraordinario en meses recientes. 

No hay que olvidarse de que desde hace ya casi 8 años el régimen viene anticipando el arranque del proyecto sin haber podido cumplir hasta la fecha la más mínima meta. Dado el clima pre-plebiscitario en Bolivia, los lectores podrán darse cuenta de cuáles podrían ser los verdaderos motivos del sorpresivo anuncio.  

En este contexto, llama la atención el nuevo dato sobre inversión ejecutada ($us.250 millones) que proporciona.  Ésta solo puede explicarse a través de un incremento desproporcionado del gasto en la construcción de más piscinas de evaporación solar que constituyen el elemento fundamental de la tecnología “desarrollada” por el proyecto piloto. La pregunta que cabe al respecto es si resulta razonable continuar erigiendo tales obras de infraestructura en ausencia del diseño final de la planta industrial encargado en agosto pasado por 10 meses a la firma alemana K-UTEC.  

En una noticia publicada el 30 de abril de 2015 (poco menos de cuatro meses antes de la firma del contrato) en el periódico alemán Thueringer Allgemeine,  Marx [el propio gerente de K-UTEC] se mostraba sorprendido de los costos de inversión de 570 millones de Euros mencionados por el gobierno boliviano. “Recién hemos construido en Argentina una planta con capacidades similares a las de Bolivia y ha costado alrededor de 110 millones de Euros,” decía Marx.  Si como se indicó, las piscinas de evaporación solar representan la mayor parte de la inversión en Uyuni, es fácil deducir o que la tecnología de extracción de litio de K-UTEC es mucho más eficiente (porque entre otras cosas pone menos énfasis en piscinas de evaporación solar) que la boliviana o que esta última tiene un evidente sobreprecio. Lo anterior nos dirige a la segunda razón por la cual se puede considerar poco creíble la reciente manifestación del mandamás del proyecto gubernamental. 

Me refiero al contrato con la mencionada compañía alemana, el cual, según se conoció en oportunidad de su suscripción, estaría vinculado al tamaño del proyecto industrial (30.000 toneladas/año). ¿Cómo es que ahora, transcurridos apenas cinco meses desde la firma del contrato, se decide incrementar la capacidad de producción del proyecto en cerca de un 70%? Pero, esto no es lo más complicado. Como he argumentado en otro artículo, el problema radica en que lo más probable es que K-UTEC haya tenido que empezar de cero y que proponga cambios sustantivos al proceso “descubierto” por el proyecto dirigido por el gobierno. En estas circunstancias, solo habrá que cruzar los dedos y esperar que las costosas piscinas de evaporación caprichosamente construidas (y por construir) por el proyecto sirvan algún día para algo. 

*    Casi al cierre de este artículo, tuve acceso a una publicación del periódico Cambio del gobierno donde sólo se habla de una producción en el Salar de Uyuni de 4.000 a 5.000 para luego subir a 15.000 toneladas a partir de 2018, refiriéndose a las mismas declaraciones del GNRE.  Como acabo de ver que tanto la publicación de América Economía como otras que recogieron esa información primicial mantienen el mismo dato de 50.000 toneladas desde 2018, el presente análisis se dirige a desestimar todas esas muestras de desinformación nunca desmentidas por el gobierno. 

 

 

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Economía
“Es importante que los estados puedan influir porque de otro modo, las empresas van a fijar el precio y como son subsidiarias, tienen sus matrices en el extranjero y pueden hacer ´dumping´. En vez de que suban (el precio), pueden hacerlo caer y eso nos dañarían mucho", manifestó.

APRECIACIONES SOBRE EL MERCADO DEL LITIO

Juan Carlos Zuleta Calderón

En una reciente noticia, Página Siete da cuenta de declaraciones del Vicepresidente del Estado en torno al mercado del litio en una entrevista con Radio Activa en Santa Cruz. Por su importancia, en lo que sigue tengo a bien comentar sobre las partes más importantes de las mismas.

1. "En el futuro Bolivia definirá el precio del litio en el mundo, por tener el  80% de la materia prima en el mundo”.  Apreciación incorrecta. Al presente, existen datos confiables solo de recursos identificados de litio, no de reservas. Según esta información, Bolivia contaría con solo 22,78% de los recursos identificados de litio de la tierra. Pero, aun si fuera como sostiene el Vicepresidente, parece que no se da cuenta de que para controlar el mercado y fijar el precio de cualquier materia prima no solo hay que poseer los mayores recursos o reservas de la misma sino que fundamentalmente hay que tener capacidad para producirla. Esto nos dirige al segundo punto.

2. "Pese a contar  con los científicos bolivianos preparados, aún falta impulsar  la parte de la fabricación de baterías, que es el último paso".  Apreciación incoherente. Sabemos que se gastó un montón de dinero (entre $us 150 y 200 millones desde mayo de 2008 a la fecha) en el proyecto piloto de litio y el laboratorio de experimentación de baterías de litio y que solo se obtuvieron magros resultados (9-18 TM de carbonato de litio de dudosa calidad y pureza y unas cuantas baterías ensambladas con todos los insumos importados, incluyendo el carbonato de litio). ¿Sospechará el vicepresidente, por ejemplo, que  en 2015 la producción mundial de carbonato de litio en 2015 bordeó las 200 mil TM y la de celdas de baterías de iones de litio fue de varios billones? En estas circunstancias, debemos preguntarnos si realmente se cuenta con "científicos bolivianos preparados". Con esto podemos introducirnos en el tercer y último punto de estas observaciones.

3. "Se comprará tecnología alemana, francesa y china. La vamos a procesar y modificar con nuestra gente y nos vamos a convertir en exportadores”.  Apreciación contradictoria. Si invertimos dinero y tiempo y formamos tremendos científicos, por qué ahora debemos adquirir tecnología foránea?Es más, el Vicepresidente aspira a que Bolivia sea líder en la producción de litio o en la producción de baterías de litio? Por sus palabras iniciales en relación a su interés en controlar el precio del litio y su espíritu altamente extractivista (demostrado con creces a lo largo de los últimos 10 años) todo parece apuntar al litio y no a las baterías, con lo que termina desmoronándose también su supuesto discurso industrializador.

 

 

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EL LITIO: ¿UN METAL CADA VEZ MÁS PRECIOSO?

Juan Carlos Zuleta Calderón

No muchos estuvieron de acuerdo conmigo hace ocho años cuando en un blog publicado por EVWorld.com (Estados Unidos) y reproducido por Nueva Economía (Bolivia) anuncié por primera vez el advenimiento de un nuevo paradigma tecno-económico en el mundo con el litio como su factor clave.

Como ya he comentado en la versión digital del informe que acaba de publicar TheEconomist bajo el sugerente título de "Energía limpia: Un metal cada vez más precioso", la presión que ahora  viene por el lado de la demanda ha encontrado a Chile y Bolivia, los dos países con los mayores recursos de litio de  la tierra, desprovistos de la capacidad suficiente para cubrir los requerimientos del mercado en el corto plazo. Esto puede explicar la subida del precio actual y perspectivas similares para los próximos años.

Aunque hay un mundo de diferenciaentre Chile y Bolivia(en cuanto se refiere al litio), ya que el primer país fue en 2014 el productor número 2  de litio del mundo y el segundo continúa experimentando con sus enormes recursos no explotados, ambos han sido extremadamente lentos para reaccionar a las señales del mercado que hoy en día son más claras y visibles. El tiempo dirá si Chile puede alcanzar a Australia y recuperar su liderazgo y si Bolivia finalmente logra entrar a tiempo a un mercado efervescente en los años que vienen.

Mientras tanto, una última noticia indica que la Comisión del Cobre de Chile (CODELCO) que controla importantes concesiones de litio en diferentes salares del país trasandino ha decidido recientemente licitar la exploración de litio en el Salar de Maricunga, donde posee el 18% de los recursos y en Pedernales, donde ostenta el 100% de los mismos.

Esto no es ninguna sorpresa en un momento en que los precios internacionales del cobre, el principal producto de exportación de Chile, han alcanzado los niveles más bajos. Pero, es todavía una medida tibia en  ausencia de la largamente esperadapolítica nacional de litio, tal como se prevé en el informe final de la Comisión Nacional de Litio entregado por un grupo de expertos a la Presidenta Bachelet hace aproximadamente un año.

Del mismo modo, una visita estos días a Bolivia por el viceministro alemán de Transportes, que ha expresado públicamente el interés de su país en la inversión y cooperación en litio, presenta a primera vista un nuevo conjunto de oportunidades. Parece ser también una continuación del contrato firmado en agosto pasado entre la firma alemana K-UTEC y el Gobierno de Bolivia para trabajar en el diseño de la planta industrial capaz de producir 30.000 toneladas de carbonato de litio hasta 2025, de acuerdo con la Agenda Patriótica a ese mismo año.

Sin embargo, teniendo en cuenta los escasos resultados de una fase piloto que tomó más de siete años, es probable que K-UTEC se esté viendo obligada a empezar desde cero para desarrollar el proceso apropiadoa ser ampliado a la fase industrial del proyecto. A pesar de que la participación alemana ofrece nuevas esperanzas para el desarrollo de litio en Bolivia, está lejos de allanar el camino para que nuestro paíspueda convertirse en el próximo centro energético del mundo.

  • Este artículo constituye una traducción al español del blog publicado bajo el mismo título por primera vez en fecha 15/01/2015 en el sitio web EVWorld.com.
  • El autor es analista de la Economía del Litio.

 

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Ciencia y Tecnología
Investigadores del Reino Unido han anunciado el descubrimiento de una batería de litio-oxígeno que supera a las tecnologías anteriores. El dispositivo dispone de una muy elevada densidad de energía y puede ser recargado más de 2.000 veces
Economía
La forma del crédito, en favor de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), tiene un plazo de 30 años a partir del primer desembolso, una tasa de interés anual del 1% y un periodo de gracia de cinco años, con pago de intereses acumulados a partir del sexto año.
Economía
Al borde del Salar de Uyuni, el salar más grande del planeta, se encuentra la planta piloto de litio boliviana que debe extraer los inmensos yacimientos de litio. Por cierto, el recurso - llamado estratégico por Evo Morales el año 2008 - puede convertirse en un prestigioso negocio subvencionado.

¿YA PERDIMOS EL TREN DEL LITIO?

Juan Carlos Zuleta Calderón

En mi opinión, el autor de la nota “¿Ya perdimos el tren del litio?” publicada en la víspera por ANF se excede en sus apreciaciones respecto a la realidad del litio en nuestro país y en el contexto mundial y demuestra que el resultado de una investigación “a vuelo de pájaro” no alcanza para responder adecuadamente a su pregunta.

Como la contribución en cuestión no sólo toca el tema de mi predilección sino que más bien da muchas vueltas alrededor de otros asuntos que no me siento en capacidad de abordar, en lo que sigue voy a centrar mi atención apenas en dos cuestiones que muy bien podrían denominarse “verdades a medias” y que requieren una urgente aclaración.  

En primer lugar, el columnista dice:

“Ya Bolivia perdió el tren de que el planeta abriera una senda al país, al perder tiempo y desperdiciar la oportunidad cuando la empresa líder del litio se fue a la Argentina a un salar fúnebre –se llama Salar del Muerto- mucho más pequeño …”

Al respecto, cabe aclarar que Bolivia ni perdió el tiempo ni desperdició oportunidad alguna cuando FoodMachineryChemical (FMC) Corporation (ex LithiumCorporation - LITHCO) decidió abandonar el país para establecer sus operaciones en Argentina. Al contrario, estonos permitió mantener bajo nuestro control las reservas más ricas del Salar de Uyuni y del mundo entero.

Para su información, FMC Corporationse fue de nuestro país tras la negociación fallida con el Estado boliviano de un contrato que a todas luces era atentatorio contra los intereses nacionales. Quisiera hablar de dos cláusulas del mismo que resumen mi posición: Aquella referida a la posibilidad de que la transnacional se quedara en Bolivia por 40 años e incluso pudiera optar a una extensión del contrato por 10 años adicionales, sin explotar un solo gramo de litio; y aquella relacionada con el mantenimiento de la alícuota del 10% del IVA a su favor, a pesar del incremento a 13% determinado en mayo de 1992 por el Estado nacional.

Es más, resulta claro que el  columnista ni sospecha que la negativa de la transnacional a aceptar las enmiendas que el entonces Congreso Nacional interpuso al contrato firmado en febrero de 1992 se debió a las intrincaciones del mercado del litio que mostraba expectativas moderadas de crecimiento para los siguientes 20-30 años, razón por la cual FMC buscaba hacerse con el área más rica del salar sólo para mantenerla durante muchos años en calidad de reserva estratégica.

Por último, se olvida de decir que el liderazgo de FMC duró muy poco tiempo; concluyó con la introducción de la Sociedad Química de Minerales (SQM) de Chile en el mercado 3 ó 4 años más tarde y que hoy en día mantiene sólo un poco auspicioso y probablemente efímero cuarto lugar en el mismo.

En segundo lugar, sostiene:

“Hoy el país parece haber perdido el tren por segunda vez. El avance tecnológico ha mejorado el desempeño del litio añadiéndole azufre en lugar de metales pesados (cobalto, manganeso, níquel) que quizá ni tenemos…. El azufre es barato y bajara el costo de los artefactos. La Nissan, uno de los gigantes de la producción de automotores, utilizará esta tecnología en sus autos eléctricos.”

Luego continúa:

“Mientras tanto, el Gobierno … sigue tirando la plata en proyectos autóctonos de producir baterías con carbonato de litio. O sea, a mi modesto entender, un pronto obsoleto “litio-ion” con pizcas de caros metales pesados, en vez de la tecnología del “litio-azufre”, más barato y eficiente.

Si los responsables del proyecto de baterías en base a carbonato de litio en el Salar de Uyuni no han tomado salvaguardias, ¿será sintomático de que el Gobierno no percibe que ya estamos en la edad de la información, que industrializar es cosa de saber hacer y saber vender?”

Según he podido ver, la única fuente de información que utiliza el comentarista para elucubrar sus puntos de vista en torno a una temática altamente especializada es la revista londinense TheEconomist. Pero, habla otra vez con mucho desparpajo. Asevera que Nissan usará la tecnología litio-azufre en sus autos eléctricos cuando en realidad esta información sólo se refiere a un supuesto comentario del máximo ejecutivo del gigante automotriz japonés en una entrevista en televisión en noviembre del año pasado.

Dice que el azufre - que es más barato - sustituirá a los metales pesados (cobalto, manganeso, níquel), y que esto bajará el costo de las baterías, pero no parece saber que la utilización de litio metálico, un material con un costo muy superior al del carbonato de litio, en el ánodo de las mismas podría generar el efecto contrario.

Adicionalmente, cuestiona el hecho de que el gobierno haya invertido recursos financieros en una planta de baterías con carbonato de litio, pero pasa por alto otros detalles de este desacierto, tales como: que la empresa china contratada bajo la modalidad “llave en mano” no se encuentra en la frontera tecnológica de estos productos; o que hasta el presente utiliza todos sus insumos importados, incluido el carbonato de litio, que el país, a pesar de más de 126 millones de dólares invertidos en los últimos casi siete años, aún no puede producir. No parece estar al corriente tampoco de que por ahora el litio metálico se obtiene precisamente a partir del carbonato de litio, razón por la cual y en vista de que al gobierno no parece interesarle ningún salto tecnológico en este campo,se mantiene vigente en Bolivia el desafío de producir (de manera eficiente) primero este compuesto. 

Por último, aunque de manera jactanciosa sentencia que “el que sabe, sabe”, ignora por completo que las baterías de litio-azufre aún se encuentran relativamente lejos de una comercialización masiva debido principalmente a su todavía bajo nivel de energía práctica específica, su alta capacidad de agotamiento durante ciclaje prolongado y su elevada auto-descarga, tal como se menciona en un artículo publicado en noviembre del año pasado por el Journal of PowerSources, una de las revistas científicas más acreditadas del mundo en este rubro. 

Juan Carlos Zuleta Calderón es analista de la Economía del Litio

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