- 5691 lecturas
Desafíos de las ciudades, agenda municipal 2015-2020 (II parte)
Bolivia hoy es predominante y mayoritariamente urbana. La insistencia en esta condición radica en que aún prevalecen de manera generalizada imaginarios rurales para entender y trabajar en el país. No olvidemos, según el cuestionado censo de 2012 de los 10.059.856 habitantes del país 6.788.968 (67,5%) viven en áreas urbanas.
Lo que sigue es una presentación breve de algunos aspectos que debieran constituirse en agenda de ciudades para el periodo que viene.
Reforma constitucional
En virtud de que es inminente la reforma constitucional, ya anunciada por Evo Morales y Alvaro García para el tema de la reforma de la justicia y seguramente otros aspectos; considero importante que las ciudades y los municipios presenten una propuesta en la cual se puedan introducir reformas a la constitución que permitan la profundización del ejercicio de la autonomías. Considero fundamentales las siguientes:
Distrito Capital para La Paz: Para La ciudad de La Paz es fundamental su constitución en un distrito especial, distrito capital que le confiera competencias y particularidades de funcionamiento propias.
Ciudades Metropolitanas: Para las ciudades del eje debiera plantearse la necesidad de reorganización del área metropolitana. La Constitución reconoce actualmente la región metropolitana esencialmente para efectos de coordinación y planificación a través del Consejo Regional Económico y Social (CRES). Sin embargo, debe avanzarse hacia modalidades de organización y gobierno metropolitano; es decir entre otros la elección directa de alcalde metropolitano y la conformación del concejo metropolitano. El ámbito metropolitano deberá seguramente recorrer un camino largo sin embargo la atención de servicios comunes de manera mancomunada es el punto de partida: acceso al agua, tratamiento de residuos sólidos, límites, transporte y otros.
Policía Municipal: La única manera de avanzar de una manera eficiente en dos de los problemas más importantes que aquejan a las ciudades, me refiero a la seguridad ciudadana y la movilidad urbana y transporte, es a través de una reorganización profunda de la Policía acercándola a la población. Se han realizado varios esfuerzos al respecto sin grandes resultados, considero que la mejor acción consistiría en la creación de una Policía Municipal -para municipios de más de 50000 habitantes- que se encargue fundamentalmente de las tareas de seguridad ciudadana, junto a los vecinos, y del ordenamiento y tránsito vehicular.
Vice-alcaldes: La elección directa de vice-alcaldes es una necesidad sentida en los municipios. Además de resolver vacíos institucionales por ausencias temporales en el marco de la continuidad, la principal virtud podría ser el enmendar el actual engendro producido a través de los alcaldes transitorios, que surgen de la modalidad de elección indirecta a través del concejo, retornando al negro pasado de la ingobernabilidad en muchos municipios.
Movilidad y transporte
Todas las ciudades del país se enfrentan en la actualidad a problemas de transporte debido al crecimiento desmesurado del parque automotor, a la pésima calidad del servicio público, al caos en la asignación de rutas, al descontrol en cuanto al funcionamiento, a la arbitrariedad y modificación discrecional de las tarifas, al incumplimiento de los tramos, etc.
La movilidad urbana debe entenderse como un medio a través del cual los ciudadanos y ciudadanas disfrutan de los espacios públicos y del uso del transporte sostenible. El centro del tema de transporte debe ser el ser humano y no las infraestructuras ni los vehículos, orientando de esa manera las políticas públicas en la materia.
En la perspectiva del transporte sostenible debe considerarse el fomento del desarrollo de la movilidad no motorizada, mediante vías peatonales, así como el uso de la bicicleta con infraestructura dedicada – ciclovías, estacionamientos, etc. – o a través de la generación de servicios de bicicleta pública u otros similares. Ninguna ciudad está al margen de este desafío, La Paz también con sus particularidades. Esta acción va paralela a la recuperación de los espacios públicos. La ciudad necesita más jardines, más plazas y menos parqueos.
No olvidemos que se reducirá el uso del parque automotor privado cuando el servicio de transporte público sea de calidad. Para ello debe ser masivo, multimodal e integrado. Los sistemas integrados son aquellos que articulan bicicletas con tranvías, trenes con buses de transporte masivo, vías rápidas con paradas exclusivas accesibles para todos por ejemplo utilizando escaleras mecánicas, especialmente en La Paz donde estamos rodeados de montañas.
Seguridad ciudadana
Desde la aprobación de la Ley de Seguridad Ciudadana y del Plan Nacional para Vivir Bien, los municipios de ciudades de más de 50000 habitantes han destinado el 10% de los recursos provenientes del IDH para atender esta temática. Durante este tiempo, hemos visto el equipamiento de la policía, sistemas de video vigilancia en funcionamiento y la construcción de estaciones policiales integrales (EPIs).
Evidentemente es un tiempo muy corto para realizar evaluaciones del impacto, sin embargo la percepción ciudadana de la inseguridad se ha mantenido y respecto a ciertos delitos se ha incrementado, según las encuestas del Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana del Ministerio de Gobierno (ONSC). Uno de los principales problemas que se percibe es según 35% de la población la poca confianza en la policía debido a que son “muy corruptos” según datos revelados en la 3ra Encuesta. El gran desafío radica en la modificación del enfoque que actualmente tiene una orientación punitiva y asentada en la Policía como actor fundamental hacia un enfoque de prevención y que se desenvuelve en función por ejemplo de redes solidarias de la ciudadanía en los barrios.
Participación ciudadana
De manera generalizada quienes vivimos en las ciudades desconocemos quiénes son nuestros representantes de la junta de vecinos y muy rara vez asistimos a las asambleas o reuniones del barrio y ni hablar de tareas comunitarias. Esto debido fundamentalmente, a que la dinámica urbana es distinta a la dinámica rural. Esta situación sin embargo no quiere decir que lo que pasa en nuestra ciudad no nos interesa.
Lo que necesitamos entonces es identificar los mecanismos apropiados para sumar a los ciudadanos en sus responsabilidades cívicas urbanas. Un camino que hoy es muy importante para ese propósito es el que ofrecen las tecnologías de información y la “nube”(Intenet). Foros, redes sociales, movilización ciudadana virtual, son recursos claves que permitirán coordinar la comunicación y las acciones entre el gobierno municipal y los ciudadanos.
La “ciudadanía digital” puede proporcionar el escenario del desenvolvimiento de las consultas ciudadanas, el control social, el ejercicio transparente de la gestión, la comunicación efectiva y en tiempo real y posibilitar el tránsito hacia una ciudadanía activa y propositiva.
Interculturalidad – ayllus urbanos
Bolivia es predominantemente urbana y el modelo de inclusión indígena que ha adoptado el país en la CPE es ruralista, ¿cómo entonces responder a esta temática de una manera coherente en las ciudades? Creo que ahí hay que avanzar paso a paso y se deben explorar diversas opciones de una manera flexible y con mente abierta. No soy partidario del modelo reserva indígena. El distrito indígena al que refiere la Constitución y la Ley de Autonomías se queda como un teórico-abstracto para las ciudades. El multiculturalismo resulta declarativo y no se aplica para aquellas urbes como la ciudad de El Alto donde la mayoría poblacional es aymara.
Para las otras ciudades en cambio la realidad es predominantemente mestiza y por ello al parecer la interculturalidad constituiría la posibilidad más apropiada para el establecimiento de diálogos y de comunicación.
El avance debiera desarrollarse a través de la generación de mecanismos apropiados para el ejercicio de los usos y las costumbres en el marco de la ciudad en el marco del comercio, de la actividad cultural, las fiestas vecinales y del fomento del funcionamiento de las redes solidarias y de las redes de parentesco. Es decir dar lugar al funcionamiento en los hechos del “ayllu urbano” denominación utilizada por el profesor Javier Medina.
- 5691 lecturas