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En Bolivia, existen mujeres que tuvieron la fortaleza de superarse, hacer escuchar su voz y se animaron a tener éxito en la vida política y profesional en una sociedad patriarcal. Ellas se vieron en desventajas sólo por el hecho de ser mujer. Tuvieron que sobrepasar un sistema formación machista, prejuicios en el ámbito laboral y estructuras políticas verticales para llegar a ser reconocidas.
Algunas de ellas relataron a ERBOL sus experiencias y las trabas que vencieron para llegar a ser autoridades.
Nardy Suxo relató que siendo una joven egresada de Derecho le molestaba que la trataran como “reinita”. “Pero eso venia sobretodo de gente mayor, porque los demás, de mi misma edad, nunca me han discriminado, simplemente me daban mi lugar o yo me daba mi lugar por mi carácter”, señaló.
La exminsitra de Transparencia lamentó que algunas mujeres también sean machistas, porque en algunos ámbitos notó que decir “divorciada” o “concubina” era tomado como algo negativo.
Suxo recordó que la descalificación la sintió sobretodo en la Policía, donde se referían a ella como “esta cual o esta tal”. Pero, ella presentaba sus denuncias con la prestancia necesaria para ser tomada en serio. “Precisamente para que nos descalifiquen (las mujeres) hacemos cinco veces más de lo que podemos”, aseveró.
Audio de la entrevista con Nardy Suxo (mientras aún era ministra)
Gabriela Niño de Guzmán, exconcejal en La Paz, sostuvo que, cuando ella empezó a trabajar, una joven debía cuidarse para que sus compañeros no piensen que había sido contratada por sus atributos físicos.
Relató que en su propia experiencia ese prejuicio la afectó. “Cuando estaba en el Banco Central, el gerente general tenía que elegir a juniors (profesionales jóvenes) para que los apoyen como asesores. El gerente me dijo: ‘mirá Gabriela a vos te corresponde pero no te quiero perjudicar en tu carrera, porque si te llevo como asesora, la gente puede pensar otra cosa”, narró.
Indicó además que es difícil para una mujer asumir una posición jerárquica puesto que a los varones no les gusta que ellas manden. “La mujer tiene que demostrar primero muchísimas cosas, tiene que demostrar tantos atributo para que te reconozcan que eres capaz”, dijo.
Audio de la entrevista con Gabriela Niño de Guzmán
Rebeca Delgado recordó que estudió en colegios de monjas y tuvo una familia “bastante conservadora y tradicional”, donde el rol de la mujer era el cuidado de los hijos, el esposo y la alimentación. Con estos antecedentes, ella ingresó a la universidad donde se sintió como en la “jungla”. Allí se dio cuenta que, a pesar de que las mujeres tienen la misma capacidad de los varones, no eran reconocidas y “había que pelear”.
Lamentó que se en el ámbito político se “instrumentalice” el tema de género y afirmó que en el mismo partido de Gobierno, cuando se trata de poder, hay acoso político contra las mujeres.
Recordó que cuando era presidenta de la Cámara de Diputados, “el Órgano Ejecutivo no quería la Ley contra el acoso político” e incluso la ministra de Justicia de entonces, Cecilia Ayllón, había dado un informe negativo sobre la norma.
Criticó además la verticalidad en el Movimiento Al Socialismo (MAS), por ejemplo, ella misma fue echada por Evo Morales de una asamblea.
Audio de la entrevista con Rebeca Delgado
Claudia Bravo, exasambleísta departamental de La Paz, manifestó que ella viene de un hogar que no es machista, porque su padre militar, al vivir en una casa llena de mujeres, había adquirido una visión de género. Sin embargo, sí sintió la discriminación cuando comenzó a trabajar porque se le asignaba tareas como servir el café y limpiar el escritorio.
Indicó que la sociedad boliviana es patriarcal y machista. Señaló que para una mujer es muy complicado acceder a cargos jerárquicos en entidades privadas y también en sindicatos.
Audio de la entrevista con Claudia Bravo
De igual manera, la exsenadora Centa Rek recordó en su hogar siempre fue incentivada para participar, aunque su natal, San José de Chiquitos, “era un pueblo chiquito con costumbres arraigadas y roles establecidos”.
Recordó que su madre lamentaba que, a pesar de tener un gran talento artístico, no pudo terminar el colegio al vivir en un medio muy machista. “De ella recibí la convicción de que la mujer se debe valer por sí misma”, agregó.
Rek recordó que anteriormente había sufrido discriminación que ella dejó pasar con una “sonrisa”. Ahora, se recrimina por haber tenido esa actitud.
En Bolivia, la paridad en la representación política es una ley. La exsenadora confesó haber tenido sus reparaciones al comienzo con esta norma, pero luego, al sentir que no la dejaban participar, la vio como un “salvavidas”.
Audio de la entrevista con Centa Rek
La exasambleísta departamental de La Paz, Vilma Magne, aún tiene observaciones a la norma que exige paridad. Cuestiona que se obligue a que se tome en cuenta a las mujeres, cuando “debería ser un desafío para ellas”.
Criticó también a algunas mujeres que accedieron a cargos representativos que se olvidan de sus compañeras que las aplaudieron en su ascenso y ahora deben pedir audiencia para reunirse con ellas. “El ego les crece tanto que se olvidan de la gente que les ha llevado a ese lugar”, dijo.
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