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Ciento treinta estudiantes, mujeres y varones, de 61 unidades educativas en zonas urbanas y rurales de Beni y Santa Cruz, ya son parte del programa Defensor del Estudiante que impulsa la Defensoría del Pueblo para prevenir y enfrentar la violencia escolar y que pretende llegar a todas las escuelas y colegios en los nueve departamentos del país.
Días atrás, la máxima autoridad de esa institución, Rolando Villena, como parte de la lucha contra la violencia a niñas, niños y adolescentes, demandó al Estado y a la sociedad en su conjunto, a trabajar en la implementación de siete medidas urgentes.
Una de ellas, la creación de instancias defensoras de los estudiantes en coordinación con las autoridades educativas y las Defensorías de la Niñez, con el objetivo de canalizar, orientar y abordar la problemática de la violencia escolar en forma conjunta con los Consejos Departamentales de Niñez y Adolescencia, haciendo incidencia en el área de prevención.
“La violencia escolar es uno de los problemas que, está creciendo de manera acelerada en las escuelas y colegios en el país y entre algunas de las causas, están la situación de abandono o la falta de comunicación en la familia, el uso de redes sociales entre estudiantes como mecanismos de acoso, la escasa formación de maestros y administrativos para gestionar la socialización y convivencia pacífica en las unidades educativas, la violencia ejercida por muchos profesores, regentes y administrativos como forma natural de disciplina y castigo, el aumento del número de pandillas y la regresión en la formación de valores ético morales en el sistema educativo”, manifestó Villena.
A partir de esta situación, la Representación Departamental de la Defensoría del Pueblo en Beni, desde 2014 comenzó a trabajar en la creación de defensores estudiantiles logrando que, a la fecha se sumen en este propósito 103 estudiantes de 34 unidades educativas de los municipios de Trinidad, Baures, San Borja, Casarabe, San Ignacio, Santa Ana de Yacuma y Magdalena.
Del mismo modo, la Representación de Santa Cruz viene trabajando en esta gestión en coordinación con el Consejo Departamental de la Niñez y la Adolescencia por los Derechos Humanos. Son 27 unidades educativas, 15 en la ciudad capital y 12 en los municipios rurales de San Ramón, San Javier, Concepción, San Ignacio de Velasco y Ascensión de Guarayos se han sumado a la campaña.
“Estas y estos 130 estudiantes que cuentan con el respaldo de sus compañeras y compañeros, son voluntarios que han manifestado su decisión y compromiso para trabajar con la Defensoría del Pueblo en todas las actividades que desarrolla para la prevención de violencia escolar; lo cual es destacable pues, entre las muchas tareas que como niñas, niños o adolescentes tienen, han optado por realizar un trabajo que beneficia a sus pares y, en general, a la sociedad”, manifestó la autoridad.
Las y los alumnos que han sido elegidos como Defensores, tienen la función de vigilar la existencia de casos de bullying, de maltrato de parte de profesores o personal administrativo, para cuando los identifican derivarlos a la institución defensorial para su intervención.
Asimismo, apoyan en la identificación de casos de violencia que podrían sufrir sus pares en sus hogares o en lugares ajenos a la escuela.
Para llevar a efecto esta labor, han recibido capacitación en temas relacionados a derechos de las niñas, niños y adolescentes, establecidos en la Constitución Política del Estado, el Código Niña, Niño y Adolescente, la Ley 348 contra la violencia a la mujer, la Ley contra el Racismo y la Discriminación y los instrumentos internacionales que protegen a esta población.
En el marco de esta misma campaña, la Representación Departamental de Oruro trabaja con 60 unidades educativas, públicas y privadas, a través de los Comités Integrales de Protección a la Niñez y Adolescencia, en los que participa la comunidad educativa conformada por estudiantes, padres o madres, docentes y administrativos.
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