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Más de mil sargentos y suboficiales, vestidos con uniforme camuflado y de servicio, rodearon al mediodía de hoy marchando la Plaza Murillo de la Sede de Gobierno.
“Quintana desertor, Saavedra al Cuartel”, gritaron a su paso a una cuadra de Palacio en referencia al ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; y el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.
También estrecharon las manos, saludaron y entregaron panfletos a los policías que resguardan la Plaza.
Según informaciones obtenidas, Juan Ramón Quintana egresó del Colegio Militar en 1981 con el grado de subteniente de Ejército, pero decidió retirarse definitivamente de las Fuerzas Armadas en 1997.
En tanto, que Saavedra, de acuerdo a las declaraciones de suboficiales, no fue al Cuartel, lo que significa que incumplió los artículos 234, numeral 3 de la Constitución Política del Estado que establece que “para acceder al desempeño de funciones públicas se requiere: haber cumplido con los deberes militares” y el 249 que estipula que “todo boliviano estará obligado a prestar servicio militar, de acuerdo con la Ley”.
A las 08.00 de hoy se inició la marcha de los suboficiales y sargentos de las tres fuerzas -Armada, Fuerza Aérea y Ejército-, quienes acompañados por sus esposas y los ponchos rojos, bajaron desde la Ceja de El Alto hasta inmediaciones de la Plaza Murillo, en demanda de la descolonización de la institución castrense, y una reunión con el presidente Evo Morales para que escuche de manera directa sus planteamientos.
“Simplemente pedimos hablar con el presidente del Estado para darle parte de la realidad de las Fuerzas Armadas, y que el proyecto que hemos presentado es la solución para este conflicto, que cese la persecución y que las bajas queden sin efecto”, manifestó Erick Magne, uno de los militares dados de baja.
La columna de efectivos militares recibió aplausos de la gente a lo largo de su recorrido. A la cabeza de la marcha iban los Ponchos Rojos, quienes dijeron que no van a permitir que dos de sus hijos hayan sido dados de baja.
“Nosotros estamos con ellos, son nuestros hermanos, porque hay mucho sargento y suboficial en nuestra provincia, entonces por qué no se dialoga, eso queremos saber”, manifestó el ejecutivo de los Ponchos Rojos, Ismael Chura.
La gente, en la ciudad de La Paz, apostada a ambos lados de la marcha, aplaudía y respalda a los militares, entonando el himno Salve Patria, entre otros.
Ponchos Rojos exigen reincorporación
Los Ponchos Rojos, en un ampliado realizado en la provincia Omasuyos, del departamento de La Paz, determinaron mediante voto resolutivo, exigir la restitución inmediata de dos efectivos militares, procedentes de esa región, dados de baja en las últimas horas por el Alto Mando Militar, informó Constancio Gutiérrez, alcalde municipal de Achacachi.
“Se ha llevado el ampliado de la provincia Omasuyos y ellos han determinado la restitución inmediata de nuestros dos hermanos suboficiales y sargentos que han dado de baja”, señaló Gutiérrez a Erbol.
Dijo que al pedido también se agregó la revisión de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas y su adecuación a la Constitución Política del Estado.
“El gobierno municipal de Achacachi siempre va a pedir el diálogo entre el gobierno y los sargentos y suboficiales, porque nosotros no podemos pelear, somos hermanos”, manifestó el burgomaestre.
Tras la movilización, los militares realizaron un mitin en la plaza San Francisco, donde exigieron dejar sin efecto todas las sanciones aplicadas en contra de sus líderes. Por su parte, las esposas advirtieron con salir a bloquear caminos en caso de que los uniformados presuntamente retenidos en Seguencoma no sean liberados.
Esposas se movilizan en Sucre
Un grupo de esposas de militares de baja graduación iniciaron coordinaciones para sumarse a las movilizaciones, protagonizadas por sus pares, en demanda a la descolonización de las Fuerzas Armadas mediante el cambio de la Ley Orgánica de la institución castrense.
“Aquí a nivel Sucre estamos reunidas para hacer movimiento y posteriormente estamos con la idea de ingresar a una huelga de hambre para presionar, porque es creo la única manera que entiende el gobierno”, manifestó una de las entrevistadas, que prefirió mantener su nombre en reserva, a radio Aclo de Erbol.
Las medidas de presión de las esposas de suboficiales y sargentos se llevan a cabo en las ciudades de Santa Cruz, Cochabamba, Tarija, La Paz y ahora Sucre.
Esta mañana
En el tercer día consecutivo de movilizaciones callejeras en contra de la discriminación y para exigir se revierta la “orden de retiro obligatorio” en contra de 13 uniformados, la columna se encontró encabezada por un grupo de Ponchos Rojos de la provincia Omasuyos.
Grupos de militares horas antes se habían concentrado a la altura del multifuncional de El Alto y luego se trasladaron por la avenida Naciones Unidas al centro paceño.
Bandas de músicos entonaron marchas de guerra. Dirigentes de los movilizados dijeron a Erbol que tropas de uniformados llegados de la ciudad de Cochabamba se sumaron a la protesta.
Sargentos y suboficiales exigen una reunión con el presidente Evo Morales, para exponerle sus demandas y el estado de situación del pliego que enviaron en su momento al Alto Mando Militar de las Fuerzas Armadas. El gobierno mantiene su posición de no atender un eventual diálogo, arguyendo que los militares no pueden deliberar.
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, dijo el miércoles que los líderes de la movilización no tenían la talla moral para reclamar, porque cuentan con antecedentes negativos.
Huelga de hambre
Esposas de militares señalaron este jueves que mantienen los piquetes de huelga de hambre. Un suboficial que no quiso identificarse, indicó que la solución al problema es que se modifique la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas.
“Nuestro país está cambiando pero en las Fuerzas Armadas no se da ese proceso. Queremos uniformidad en todo, pero sin embargo persiste discriminación. Por ejemplo, en el uniforme la tela americana es para los oficiales y para los de bajo rango algo más ordinario. Somos la quinta rueda del auto”, enfatizó.
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