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El representante de la UNODC en Bolivia, Antonino De Leo, hizo hoy al menos cuatro sugerencias a las autoridades bolivianas para mejorar o fortalecer el trabajo de la incineración de drogas en el país.
De Leo recomendó fortalecer las capacidades del personal referidas a las acciones y registro de información de la cadena de custodia, y dar uso a la indumentaria de seguridad (máscaras, filtros de aire y lentes protectores) a fin de resguardar la seguridad personal de los funcionarios policiales y terceras personas que asisten a los actos.
Asimismo, sugirió a las autoridades nacionales contar con pruebas de campo de cocaína y marihuana, y con el combustible necesario para el funcionamiento de los hornos de incineración, indica una nota de prensa del Centro de Información de las Naciones Unidas en Bolivia (CINU).
Durante el primer semestre del año, la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn) incautó 6.568 Kg. de cocaína base, 7.434 Kg. de clorhidrato de cocaína y 8.244 Kg. de marihuana para expendio, drogas ilegales que fueron incineradas o destruidas en 212 actos realizados en este período.
Sin embargo, en las incineraciones al azar en las que participó junto con otros testigos, la UNODC verificó que éstas continúan siendo ejecutadas por las autoridades bolivianas “con transparencia y de acuerdo a la normativa vigente”.
Aunque durante el período comprendido entre el 21 de marzo y 15 de abril de 2015, la UNODC suspendió su participación en los actos de incineración de drogas ilegales por una limitación financiera temporal, lo que impidió que esté presente en el acto de mayor destrucción de clorhidrato de cocaína (casi 5 toneladas) en la ciudad de Santa Cruz.
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