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Los familiares, amigos y vecinos del niño asesinado en San Julián llevaron el ataúd del menor por diferentes calles de esta población cruceña en medio del llanto, consternación y muestras de repudio.
Según el reporte de la radio Central, los pobladores afectados por el crimen de Jhon Brayan Maldonado Lima (7) trasladaron el cuerpo hasta la Policía para exigir justicia y el esclarecimiento del caso a las autoridades del Ministerio Público y los efectivos del orden.
En medio de la crisis nerviosa de algunos de sus familiares, finalmente el pequeño Brayan fue sepultado en el campo santo de la población de San Julián.
El menor desapareció a la salida de su escuela el pasado 10 de septiembre y su cuerpo en total estado de descomposición fue encontrado recién a principios de este mes en una zona alejada de esta localidad.
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