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El secretario municipal de Gestión de Riesgos, Vladimir Toro, informó que en la ciudad de La Paz no es necesario que todos los vecinos estén resguardados con pararrayos, sino que los mismos sólo se utilizan para infraestructuras cuyos materiales pueden atraer esas descargas eléctricas.
“No se necesita pararrayos en todas las edificaciones. Evidentemente los edificios grandes, las fábricas y una serie de infraestructuras necesitan pararrayos, pero no es necesario que todos los vecinos de la ciudad tengan esta clase de elementos”, dijo el funcionario.
Toro agregó que donde existen antenas, la norma obliga a que existan pararrayos.
El lunes, una persona de 66 años fue alcanzada por la onda expansiva de un rayo que cayó sobre un árbol en el Cementerio General.
Asimismo, otro rayo cayó sobre la estación del teleférico ubicada en la Curva de Holguín.
El gerente de la empresa estatal Mí Teleférico, César Dockweiler, aseveró que el impacto no causó daños.
Recordó que, cuando existe una tormenta eléctrica, por protocolo se evacúa el sistema de transporte por cable y se lo conecta a tierra para desviar las descargas.
Sin embargo, Dockweiler aseguró que incluso, cuando hay personas a bordo, tampoco habría daños personales si un rayo cae directamente sobre una cabina o el cable.
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