3 de 51 presidentes africanos garantizan su arribo a G77

Cuando sólo faltan seis semanas para la realización de la Cumbre del Grupo de los 77 más China, cónclave presidido por Bolivia durante el año 2014, sólo tres de los 51 jefes de Estado africanos participantes, han comprometido su arribo a Santa Cruz de la Sierra.  El grupo de países de África es el bloque más numeroso, porque congrega a 51 de los 133 Estados inscritos en este espacio de negociación organizado en el seno de las Naciones Unidas. En las últimas horas, el Presidente Evo Morales dio a conocer la aceptación de tres presidentes africanos, pero no reveló los nombres de los invitados.

El segundo grupo en cantidad es el asiático, que reúne a 40 países. Hasta el momento no se sabe cuántos mandatarios de Asia podrían arribar a la reunión organizada voluntariamente por Bolivia para conmemorar los 50 años de creación de la alianza.

Es probable que la mayor cantidad de asistentes provenga de América, porque, con la notable excepción de México, casi todo el continente forma parte del G77 y es donde Bolivia tiene mayor poder de persuasión.

Ante la posible ausencia de los principales países africanos como Egipto, Sudáfrica, Nigeria o Argelia, Bolivia corre el riesgo de que los jefes de estado que sí acepten estar presentes en Santa Cruz, lo hagan con el único fin de obtener cierta legitimidad. En general se podría pensar en la visita de Teodoro Obiang, quien gobierna Guinea Ecuatorial desde 1979 tras un golpe de Estado y frecuentemente acusado de cometer actos de corrupción a expensas de la riqueza petrolera de su país.  También podría venir a Bolivia Robert Mugabe, presidente de Zimbawe desde 1980 y conocido por sus excentricidades y lujos en un país pobre. Otro miembro del G77 es Sudán, que está presidido por Omar Hassan Ahmad al-Bashir, quien gobierno el país desde 1993. En julio de 2008, el fiscal de la Corte Penal Internacional lo acusó de crímenes contra la humanidad en Darfur. La corte resolvió emitir una orden de arresto en su contra en 2009. Al-Bashir es el primer Jefe de Estado en ejercicio acusado de un crimen por la Corte Internacional.