Dirigentes con orden de captura apelan a la COICA
Los dirigentes indígenas que cuentan con una orden de apremio de parte de la Fiscalía del Beni, por someter a la justicia indígena originaria campesina al representante del Consejo Indígena del Sur (Conisur) de la zona colonizada del TIPNIS, Gumercindo Pradel, resolvieron acudir a la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la cuenca Amazónica (COICA) para que constate la vulneración de sus derechos, informó el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Adolfo Chávez.
“Estamos trabajando desde acá, coordinando con el movimiento indígena a nivel nacional. También hemos hecho el contacto necesario para que el propio presidente de la COICA venga a nuestro país y constate de forma personal cuál es nuestra realidad, y constate cómo estamos refugiados en la embajada del TIPNIS”, declaró Chávez.
El presidente de la Subcentral Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), Fernando Vargas; el titular de la CIDOB, Chávez; y el responsable de la Secretaría de Pueblos Indígenas del Gobernación del Beni, Pedro Nuni, se encuentran hace más de dos semanas en la sede de la organización indígena con el temor de ser detenidos por la Policía, ya que decidieron que no declararán sobre los azotes que dieron los pobladores de la zona ecológica al indígena cocalero Pradel, por dividirlos debido a la construcción de una carretera por medio de la Tierra Comunitaria de Origen (TCO) que impulsa el gobierno del presidente Evo Morales, ya que dijo Vargas sería desconocer la justicia indígena establecida en la Constitución Política del Estado (CPE).
“Con esta amenaza a nuestras personas para detenernos, las bases están empezando a sacar a los que están involucrados con el gobierno. No hay temor, en eso debemos ser claros, nadie está bloqueando la calle de la Subcentral, nadie está bloqueando el ingreso a estas instalaciones”, aseveró Chávez.