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Justino, hombre solo y pobre que sobrevive del cultivo de plátano y cítricos en la Colonia San Lorenzo del municipio de Caranavi, departamento de La Paz, es uno de los 28 beneficiarios del proyecto de engorde de cerdos en esa localidad, sin embargo, la obra productiva le demandó una cuota de 450 bolivianos.
El comunario le contó a Erbol que canceló esa suma para registrarse en la lista de beneficiarios porque fue un requisito impuesto por los responsables del proyecto productivo ante el Fondo Indígena. A pesar de las carencias en las que vive, Justino Vargas no se hizo de problemas para pagar el dinero.
Según el colonizador (intercultural), los 28 beneficiarios pagaron para tener una chanchería, con el fin de costear los gastos de las personas que viajaron hasta la ciudad de La Paz para hacer los trámites del proyecto productivo en el Fondioc.
“Los representantes nos han dicho que paguemos para sus pasajes, su alimentación y hospedaje cada vez que viajaban hasta la ciudad (de La Paz), yo no me hecho de problemas porque también hay que aportar para tener los chanchitos y sus casas”, declaró Justino.
Tomas no tuvo la misma suerte que Justino. Él pagó Bs300 y preparó la tierra donde se iba a construir la chanchería, pero fue en vano porque pusieron en la lista a otra persona en su lugar.
“Yo he dado la plata, he movido la tierra, me han anotado en el cuaderno pero después me han dicho que no iban a darme la chanchería porque otra persona me ganó”, aseveró.
División en Caranavi
Desde los años 90’ el municipio de Caranavi se encuentra dividido en dos organizaciones: la Federación Agraria de Colonizadores de Provincia Caranavi (Fapcca) y la Federación Agraria Intercultural de Comunidades de Caranavi (Faici), ambas afines al gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS).
La Fapcca logró en 2011 el proyecto de “Cerdos de engorde” del Fondioc, para el que el Fondo invirtió cerca de 800 mil bolivianos, con el fin de construir las 28 chancherías y la dotación a dos cerdos (macho y hembra) a cada uno de los comunarios.
De acuerdo con documentos de los 1.100 proyectos productivos, que la interventora del Fondo Indígena debía verificar su ejecución, tras conocerse el supuesto defalco de 71 millones de bolivianos, que informó en febrero la Contraloría General del Estado (CGE), el estado financiero del proyecto productivo en la Colonia San Lorenzo figura como concluido.
Erbol constató en julio que algunos de los 28 criaderos de cerdos no están concluidos, otros fueron abandonados y en el resto no hay cerdos.
Los animales se entregaron recién en 2014 y no en 2012, cuando se sacó el total del financiamiento, proveniente del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).
Malversación de fondos
En la comunidad colonizadora (intercultural) de San Lorenzo, algunos de los comunarios, que prefirieron mantener en reserva su nombre por temor al representante legal del proyecto productivo Valentín Suntura, aseguraron que los encargados de la obra malversaron los recursos del Fondo Indígena.
Justino Vargas indicó que los chanchos le entregaron recién en 2014, supuestamente por la dificultadad que representó el traslado de los animales desde Cochabamba. “Esta clase de proyectos no es fácil de traer de tan lejos, nosotros entendemos a los encargados por el retraso (…) con mi sobrino hemos pagado a 450 bolivianos para tener las chancherías”, remarcó a Erbol.
Por su parte, Suntura señaló que dirigentes de la Faici son quienes mienten a la población y a la prensa para hacerle quedar mal con el fin de que lo desconozcan. Aseguró que no se cobró ni un centavo por el proyecto de engorde de cerdos.
“En mi comunidad, en San Lorenzo estamos divididos; hay dos grupos, uno que pertenece a la Fapcca y otro que pertenece a la Faici, dos federaciones, hay pugna, yo creo que por ese lado están haciendo esas cosas (denuncias), pero nada ha ocurrido aquí, tampoco podemos hacer un mal uso (del dinero) como nos dicen a nosotros”, aseveró.
El principal representante de la Fapcca es Juan Mamani y de la Faici es Miguel Mamani. Ambas organizaciones están afiliadas a la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB).
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