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La brigada parlamentaria de La Paz expresó su preocupación por la demora de YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) para difundir informes finales sobre la comercialidad del pozo petrolero Lliquimuni, en base a los resultados de la prueba de producción, y así confirmar la existencia de gas y crudo rentables en el norte de La Paz.
El diputado paceño Gonzalo Jarro (PDC) vicepresidente de la brigada, recordó que el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, dijo que el presidente Evo Morales haría el anuncio oficial el 20 de octubre pasado, pero que sorpresivamente se perdió en el silencio.
Sostuvo que por datos extraoficiales, se conoce que la exploración petrolera en Lliquimuni, a cargo del consorcio boliviano-venezolano Petroandina SAM, dio resultados positivos sobre la existencia de los hidrocarburos, pero no entiende por qué YPFB, hasta ahora no informa al departamento de La Paz.
Dijo que también se sabe que el potencial encontrado no reúne las "condiciones para declarar la comercialidad del campo o por lo menos, la rentabilidad de Lliquimuni, lo cual equivaldría a un tropiezo de la empresa estatal", en el intento de asegurar nuevas reservas en campos no tradicionales.
Recordó que YPFB para impulsar la perforación y ubicación del pozo, el Estado erogó cerca de $us 100 millones en sismología y cerca de $us 47 millones en exploración del pozo localizado.
Dijo que "sólo para prolongar el misterio, actualmente se estarían realizando perforaciones pequeñas en la esperanza de cuantificar los volúmenes en general. Petroandina SAM logró perforar hasta 3.897 metros de profundidad con pocas esperanzas de obtener un campo comerciable".
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