Comensales paceños entre el lagarto y el chancho
Eran las 12.15, varios visitantes ingresan al Encuentro Gastronómico Tambo, en La Paz, varios de ellos preguntan por los stands donde se venden “chancho a la cruz” y el “chicharon de lagarto” que hacen filas de al menos 20 a 30 personas.
“Ninguno como el sabor del chanchito”, “el chancho a la cruz es una especialidad chapaca y vengo a degustar ya que llegaron a La Paz”, “se me hace agua la boca al ver un chanchito cociendo en la brasa” y “no importa cuánto cueste, pero hay que comerse el chanchito a la cruz”, fueron algunos testimonios de los comensales.
El condimento especial del chancho a la cruz es el cariño y el amor con que se prepara, luego vienen los condimentos, la cocción; posteriormente se sirve un buen trozo de carne con mote pelado y papa cocida, acompañada de la llajwa, explica una de las especialistas, mientras acerca más la cabeza de chancho a la brasa, en el stand El Olivo.
“Quiero probar el sabor”, “es una comida exótica, pero parece que los lagartos están en extinción”, “es una comida novedosa que llega a La Paz”, “yo conozco y tiene el sabor del pollo, pero vine con mi amigo para que pruebe el lagarto” y “me da pena comer el lagarto, pero no aguanto por probar el sabor de un reptil”, fueron las expresiones de otros visitantes que esperan su turno para recibir su plato, en otra fila.
En tanto, a Yuver Orozco, especialista en el preparado de comida con carne de lagarto, y sus tres colaboradores le falta tiempo para servir los platos porque los comensales se apresuran para poder volver a tiempo a sus fuentes de trabajo.