OEIN presenta la ópera ‘Nomis Ravilob’ en La Paz
La Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos (OEIN) realizará el estreno de la ópera de cámara denominado “Nomis Ravilob” con la música de Cergio Prudencio, el libreto de Juan Pablo Piñeiro y la escena de Norma Quintana. La presentación se realizará los días 15 al 18 de mayo, en el Centro Sinfónico Nacional, La Paz.
Intérpretes:
Nonsense Ensamble Vocal de Solistas (Argentina)
Bolívar, Alejandro Spies (barítono)
Cóndor/Pajpaku, Javier Lazcano (barítono)
Vicuña anciana, Lucía Lalanne (soprano ligera)
Serpiente militar, Juan Francisco Ramírez (tenor)
Puma desaparecida, Valeria Martinelli (personaje en silencio)
Ensamble Sinfónico Internacional
Cello, Torun Stavseng (Noruega)
Clarinetes, Leonardo Aguilar (Bolivia)
Trombón, Miguel Sánchez (Venezuela)
Tuba, Romaing Poleo (Venezuela)
Marimba, Lucas Conrrady (Bolivia)
Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos
Solistas, Carlos Gutiérrez, Daniel Calderón, Carlos Nina, Andrea Álvarea
Dirección, Cergio Prudencio
Sinopsis
Nomis Ravilob es una ópera inspirada en el texto Mi delirio en el Chimborazo, escrito por Simón Bolívar en 1822. En Nomis Ravilob el libertador transita un paraje mítico andino, cuyo tiempo está regido por cuatro animales sagrados: el cóndor, la vicuña, la serpiente y el puma. Cada una de estas entidades indígenas envuelve a Bolívar en su propia atmósfera, brindándole a este personaje la lucidez necesaria para desgranar su propio interior a tiempo de descubrir aquello que en él no está.
Dicha lucidez se teje en el propio delirio del libertador que trata desesperadamente de afirmarse ante la interpelación de los diferentes regentes dimensionales. El cóndor cuestiona el origen de su destino, la vicuña le habla en un idioma que desconoce, la serpiente encarna las atroces dictaduras germinadas en los ejércitos americanos, el puma le transmite el silencio mortal de su mujer amada y finalmente el cóndor retorna transfigurado para quebrar la imagen del libertador y esparcir nuevas semillas en el tiempo. Entonces Simón Bolívar se transforma para difuminarse en los manantiales profundos de aquella tierra que desconoce, el milenario continente que ha libertado.