Sanseviero cuenta el debate sobre ley que legalizó el aborto
Periodistas de distintos medios de comunicación bolivianos asistieron a la charla del exparlamentario uruguayo Rafael Sanseviero titulada “La tematización del aborto en los medios de comunicación”, organizada por la Fundación Friedrich Ebert (FES). Sanseviero es coordinador de la FES en Uruguay.
“Los medios de comunicación uruguayos tomaron esto como noticia solo cuando provenía del ámbito político y entonces le daban importancia, pero cuando provenía del ámbito policial, se quedaba en él y no desarrollaban el tema”, recordó Sanseviero, argumentado que los medios masivos en su país enfocaron la temática del aborto desde la mirada de un solo movimiento, cuya contraparte casi siempre era la iglesia.
“El Secretario de la Conferencia Episcopal era siempre el rebote de cualquier noticia sobre aborto, salvo cuando las notas eran policiales, pero cuando había una iniciativa de un político o de un movimiento de mujeres, inmediatamente la contra réplica de los medios de comunicación provenía de la iglesia católica, que reaccionó con mucha cautela y moderación, mientras no tuvimos la oportunidad de avanzar legalmente. Sin embargo después fue actuando con más virulencia hasta amenazar con la excomunión y llamar a que los cristianos no votaran por los políticos que faciliten las despenalización del aborto en las votaciones legislativas”, complementó.
Según Sanseviero, el enfoque generado por los medios del Uruguay, salvo algunos que se dedicaron a un trabajo de investigación periodística profunda, fue cambiando gracias a la maduración del debate público. Si los movimientos no profundizaban sus ideas e informaciones, los medios de comunicación no sabían cómo aportar a este proceso.
“En julio del 2007 procesaron a una mujer de 20 años por hacerse un aborto. La mandaron a la cárcel. Entonces hicimos el blog “Yo aborté”, con un pequeño texto que decía: los firmantes hemos cometido el delito de aborto, porque abortamos, porque acompañamos, porque facilitamos”, es decir, hicimos una declaración que hacia incurrir a mujeres y hombres en todos esos artículos del Código Penal que deciden sobre el aborto”, contó Sanseviero. Dicho blog logró 9 mil firmas en 20 días, entre las cuales estaban la del Ministro de Relaciones Exteriores, el Ministro de Culturas, una importante cantidad de legisladores del partido de gobierno y periodistas.
“Aquello se convirtió en algo grande, eran firmas que se dejaban electrónicamente como comentario en el blog, luego las imprimimos todas y las llevamos ante el Presidente del Congreso. Le dijimos que ya era tiempo de discutir la despenalización y de allí se puso en marcha el proceso”, relató Sanseviero a tiempo de recalcar que los medios fueron cambiando el tratamiento del aborto a medida que el debate generaba nuevos aportes.
“Es necesaria la construcción de un movimiento o la consolidación de un grupo de personas que decidan dedicarse a eso sin exclusividad, que entre ese grupo de personas haya activistas, gente de los partidos políticos, comunicadores, médicos. Es decir, son tantos los espacios en los que hay que influir y modificar las posturas que no hay una exterioridad de donde se pueda resolver esto”, apuntó
Luego de la intervención de Sanseviero, el debate prosiguió entre los periodistas bolivianos. Una de ellos, Helen Álvarez, señaló que una de las deficiencias que arrastran los medios de comunicación en el país es la falta de contextualización.
“Lo que me pregunto es si es que en Uruguay se ha logrado el rigor periodístico, porque uno de los problemas que estamos viendo en los medios aquí, sobre todo en la televisión y prensa, es la falta de contexto. Yo creo que es uno de los problemas más grandes. Tal vez en muchos casos hay excepciones, pero si vemos en una generalidad, vemos las declaraciones sin el contexto y sin contraste”, dijo Álvarez.
Sanseviero argumentó que la publicación de artículos, crónicas y reportajes con la temática del aborto, en base a distintos enfoques, fue el modo en que el tema se instaló en la palestra mediática de una forma más humana, separándolo de cuestiones políticas y religiosas con las que estaba relacionado:
“Hubo medios amigos que se sintieron desafiados e interpelados en su actitud como profesionales. Yo trabajé coordinando el área de sociedad de un semanario que era el diario principal de la izquierda uruguaya. Entre 2001 y 2005, hicimos 14 artículos donde fuimos colocando el tema del aborto con una estrategia de 4 años. El primero es un reportaje que yo le hago al integrante de una clínica clandestina cuyo título es “El aborto en Uruguay: un servicio público en la clandestinidad”, dijo.