Opinion

FRANCISCO: DUDAS Y ESPERANZAS
El Púlpito
Guillermo Siles Paz, OMI
Miércoles, 19 Marzo, 2014 - 19:44

Valorar: 
Average: 1 (1 vote)

El Papa Francisco pasó su primer año de pontificado en ejercicios espirituales. Se fue a compartir horas de intimidad con Dios. Pero el mundo ha recordado, de diversas formas, el primer año del Papa Francisco.
Pero, cómo encontramos hoy a su liderazgo del Obispo de Roma y sucesor de Pedro. En cierta forma, nadie puede negar del impacto que cada día va produciendo, su experiencia de Dios y su mirada de la Iglesia como de la sociedad.  Muchos han enfatizado su sencillez y su convicción de cambiar a la Iglesia. El Papa francisco se ha presenta como el pastor, profundamente humano. Sus gestos y  actitudes le hacen cercano a la gente.  Su capacidad intelectual permite una sinergia entre el pueblo de Dios y los líderes de la Iglesia.

El no tener respuestas definidas para todo, le hace humilde y muy sensible a la necesidad de cambio. Se presenta como una persona sin prejuicios, motivadora y propagadora de la ternura de Dios. Tiene una visión bastante clara de la Iglesia en movimiento, quiere una Iglesia misionera. Los cambios vendrán, pero al parecer el enemigo es el tiempo. Mucha gente espera cambios inmediatos y directos. La Iglesia tiene más de 20 siglos y eso no se puede cambiar fácilmente. La burocracia impide cambios reales e inmediatos.

En varios medios periodísticos han enfatizado los desafíos que tiene el Papa. Ven cómo, ciertos movimientos, se encuentran perplejos ante algunas expresiones y actitudes y sienten que no ha cambiado aún nada. Frente a esta realidad la mentalidad del Papa está más, en sumar que en restar; en unir más que en dividir, en aprovechar de la diversidad y pluralismo, frente a fundamentalismos. Si el Papa es muy defensor del diálogo interreligioso, con mayor razón, respeta los nuevos carismas. Pero, en ningún momento abandona el horizonte de la Iglesia, la fidelidad a Jesucristo, la misión de la Iglesia y el compromiso con los pobres. Ataca el carrerismo, enfatiza la misión del obispo como pastor, dice “los cardenales no son parte de una corte”. El seguirá insistiendo en la conversión de la Iglesia y del Papado, aún los conservadores lo aprueban. En todos los espacios insiste en que debemos de ir a la periferia, a los pobres. Debemos vivir el Evangelio auténticamente.

Ante cuestionamientos y reacciones contrarias a visión eclesial del Papa. Solo podemos enfatizar que el Papa está respondiendo al llamado que hizo el Vaticano II. Aunque, después de 50 años. Al parecer muchas de las ideas y orientación de la Iglesia, no fueron aplicadas.  Los cambios que quiere el Papa Francisco, es un consenso de la Iglesia. Eso es lo interesante, porque la exhortación apostólica “Evangelii Gaudium” (la alegría del Evangelio, 2013), es el resultado del Sínodo de los Obispos sobre la evangelización, en octubre del 2012. Esta es la orientación fundamental para toda la Iglesia. Creo que en general la Iglesia, desde las bases, quiere un cambio radical y el Papa también.

El conflicto actual está, en su posición sobre algunas opiniones de carácter moral. Muchos esperan cambios rápidos y respondiendo a exigencias de  movimientos tanto eclesiales, como sociales, pero no siempre es fácil tomar posición clara. Aunque no se discutirá temas como el aborto, la ordenación sacerdotal de mujeres o en la ruptura del celibato, sin embargo podríamos tener algunas sorpresas. El Papa como dijo. “Me corresponde, como Obispo de Roma, estar abierto a las sugerencias” eso puede permitir escuchar el sentir de los diferentes obispados del mundo. Habrá otros espacios, en el Sínodo de la familia, de octubre próximo, por ejemplo, puede darnos algunas sorpresas. Siempre decimos; “de Roma viene, lo que a Roma va”. Eso quiere decir, si los obispados del mundo quieren esos cambios, o existen corrientes de opinión con fundamentos, pueden generar discusión y promuevan un cambio.

Ya se fueron dando pasos, y son reflejo del impacto que va produciendo el mismo Papa, en los diferentes espacios de la Iglesia.  Este año fue de preparación, de siembra. La implementación de planes y cambios, ya viene. “Evangelii Gaudium” es de verdad, el proyecto nuevo de la Iglesia, podemos decir, otra Iglesia es posible. Cuando te habla el documento de la dimensión social de la evangelización, está hablando de lo cotidiano, de los problemas concretos. Cuando habla de la inculturación del Evangelio, te está planteando el rediseño de una nuevo forma de ser Iglesia, serán las culturas, desde su diversidad, que darán otra dinámica y nueva expresión. Cuando te habla de la inclusión social de los pobres, te está haciendo participe de la construcción y vivencia de una Iglesia comprometida, respondiendo al clamor de los pobres. Si

“Evangelii Gaudium”, se aplica con rigurosidad y eficacia, en los próximos años, el rostro de la Iglesia cambiará y sus prácticas serán otras.

Guillermo Siles es miisionero y Comunicador Social.

[email protected]