Opinion

FRANCISCO, ¿CAMBIO O CONTINUIDAD?
El Púlpito
Guillermo Siles Paz, OMI
Lunes, 17 Febrero, 2014 - 20:15

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El Papa  Francisco, muy pronto cumplirá su primer año como Obispo de Roma y sucesor de Pedro.  Este pontificado ha estado marcado por muchas interrogantes y desafíos a enfrentar. Muchos inclusive han visto como la oportunidad de un cambio en toda la iglesia. Pero otros se han mantenido expectantes, esperando unas acciones más concretas.
Ciertamente el primer impacto es mediático, porque el Papa se ha relacionado de forma directa con varios medios de comunicación y en la misma forma de su cotidianidad,  se ha presentado muy atento y respetuoso con todos los medios. Se han producido cientos de libros en su nombre.

La mayoría de los católicos han sentido, muy rápidamente, el inicia de un proceso de cambio, desde la motivación al interior de toda la iglesia, hasta ofrecer  actitudes no frecuentes en la imagen del mismo Papado. La actitud de salir al encuentro con el otro, o dejarse acompañar por el pobre, e invitar a los agentes de pastoral para ir a la periferia, fueron marcando la diferencia. Su presencia como Pastor, sencillo, cercano e inserto en la misma realidad eclesial y social, ha provocado a muchos una clara necesidad de acción  expectante y esperanzadora.  Se ha arriesgado a alentar a la iglesia, para que no esté dormida o cansada. 

Desde el primer día han transparentado sus discursos, exhortaciones, que son lineamientos concretos de cambio, frente a temas muy sensibles del mundo secularizado.  Muchos interpretan su contenido teológico, de liberador, de esperanzador, su punto de partida es la realidad, desde los sencillos y humildes, desde el excluido, desde la marginalidad. 

Muchos, inclusive los sectores más conservadores, se han alineado a esta nueva forma de presentarse, como iglesia en el mundo de hoy.  De ahí que su mayor preocupación, aunque parece un tema muy intraeclesial, es la evangelización.  Pero una evangelización desde la realidad, desde la sencillez, desde encontrar al otro, desde la alegría. Que la Iglesia salga, dice frecuentemente en “Evangelii Gaudium”.  Aquí tal vez esta el aporte diferenciador. Con mucha claridad exige un cambio de actitudes en la acción evangelizadora, que sea misionera y desde lo sencillo. Llevando el amor de Dios misericordioso. Además exigiendo la corresponsabilidad, la iglesia es de todos los católicos.

Muchos de los cambios que se van dando, es producto de ese apoyo de forma muy acertada en la elección de consejo de cardenales que le asesoran al Papa, hasta el momento lograron darle una solidez en la mirada global de la iglesia. Al mismo tiempo  ha centrado mucho tiempo en realizar cambios fundamentales en el manejo y control financiero, como también en la misma curia vaticana y en la creación de comité para la protección de la infancia frente a los abusos sexuales.

El Papa tuvo algunas críticas en los últimos meses, sobre todo en su mirada sobre el sistema económico, que los califica de injusto en su raíz. La dependencia del dinero y la debilidad del hombre frente a este sistema. Por eso el Papa Francisco mantiene definido claramente su posición sobre el problema financiero internacional, criticando duramente al sistema neoliberal, advirtió que existe un desequilibrio que proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera,  lo expone en  “Evangelii Gaudium”.

En temas de carácter moral, el Papa ha mantenido la doctrina católica. Tanto el tema del aborto, anticonceptivos, sacerdocio de mujeres, celibato y homosexualidad, responden a la continuidad del magisterio de la Iglesia. Aunque al parecer,  en el próximo sínodo de la familia, algunos temas puedan ser revisados. El Papa quiere un tratamiento más en un carácter pastoral. La mayoría de las diócesis ya hicieron llegar algunos aportes para este sínodo.

Hoy es Papa mantiene un liderazgo moral, es un símbolo de paz, de energía, de motivación. Es un cristiano que quiere cristianos coherentes y responsables. Pero quiere un  mundo donde la misericordia de Dios sea el motor de la acción de mismo ser humano.

Guillermo Siles es misionero y comunicador social, [email protected]