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Los varones que participan de la vigilia de las personas con discapacidad, este viernes hicieron una "vaquita" para comprar tortas austeras y refresco, además de improvisar un aparato de música y al son de una cumbia, y así agasajar a las mamás discapacitadas.
En medio de aplausos y entonando un tradicional huayño tarijeño llevado al ritmo de cumbia, cantaron "Hoy me iré. Me alejaré y nunca más volveré”.
El festejo se realizó en el lugar donde permanecen en vigilia desde hace más de un mes, en la calle Junín, a una cuadra de la estación policial que los vigila las 24 horas del día.
Las madres, tomando los brazos de sus hijos e hijas, bailaron al medio, mientras los hombres en silla de ruedas y otros con muletas, aplaudían y cantaban para aumentar la emoción a las madres que llegaron a La Paz el 24 de abril en busca de reunirse con autoridades gubernamentales para pedir un bono mensual de 500 bolivianos mensuales.
En paralelo, otros acudían a las improvisadas carpas a invitar a las mujeres a sumarse al emotivo agasajo.
Así paso un día más de estadía en la Sede de Gobierno, donde se enfrentan al poder político que los acusa de afanes conspirativos.
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