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El presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Jhonny Llally, informó que las movilizaciones en la Sede de Gobierno serán suspendidas hasta que se conozca la decisión del consejo consultivo que se realiza en Potosí.
“Siempre nos vamos a manejar en base a lo que digan las organizaciones. Las organizaciones tendrán que determinar si vamos a participar o no en el diálogo con el Gobierno. Las movilizaciones se paralizan hasta que haya una determinación desde Potosí”, dijo el dirigente.
A las 9.00 de hoy, la movilización de los cívicos potosinos, acompañados de un masivo grupo de mineros, realizaron una marcha por las calles del centro paceño. Pero, aproximadamente a las 11.00, Llally anunció la suspensión de la medida de presión y el repliegue de sus bases al coliseo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) donde permanecen alojados desde hace más de una semana.
En tanto, el consejo consultivo aún se realiza en el salón Tunupa de la sede de Comcipo en Potosí. Aún no se conoce la decisión final de la organización.
Refuerzo policial
En el décimo tercer día de protesta de cívicos potosinos, el conflicto por demandas regionales se mantiene, se dispuso refuerzos policiales en el perímetro que circunda a la plaza Murillo. Periodistas de la red ERBOL observaron la presencia de más uniformados, carros antimotines, camiones neptuno y otros vehículos.
Según Llally, el Gobierno intenta amedrentarlos con el fuerte contingente policial que rodea la plaza Murillo, además de la presunta vigilancia de Inteligencia e infiltrados.
“El Gobierno nos envía gente de inteligencia las 24 horas, hay tanques que amenazan con atacar a nuestros hermanos en los puntos de bloqueos de caminos, hay masistas que los ayudan, que se infiltran. No hay necesidad de hacerlo, porque nosotros estamos más unidos que nunca y lo único que peleamos es el desarrollo de nuestro departamento”, sostuvo el dirigente.
Asimismo, confirmó la presencia de 1.000 mineros que ya habrían llegado a La Paz con el objetivo de reforzar las movilizaciones en el centro paceño, que según Llally, continuarán.
Por su lado, Romero desmintió las acusaciones del dirigente de Comcipo y lo acusó de intentar perpetuarse como dirigente político.
“El señor Llally cuando habla de masistas que los atacan, de infiltrados parece que estuviera en campaña política. Sabemos que el señor Llally intenta por todos los lados posibles entorpecer el diálogo y para eso se va a inventar lo que sea”, dijo.
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