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El ministro de Gobierno, Carlos Romero, explicó este lunes ante la Fiscalía las razones para no replegar a la Policía inmediatamente cuando se conoció que el viceministro Rodolfo Illanes estaba secuestrado en Panduro, el pasado 25 de agosto.
Ese trágico día, los mineros exigieron que la Policía se repliegue como una de sus condiciones para liberar a Illanes. Sin embargo, se produjo un enfrentamiento en el cual murió el cooperativista Rubén Aparaya, lo que a su vez fue el detonante para el asesinato de Illanes.
Según el Defensor del Pueblo, David Tezanos, el ministro Romero ordenó el repliegue policial a horas 14.00, unas cuatro horas después de que los mineros secuestraron a Illanes, alrededor de las 10.00.
Romero indicó que no se ordenó inmediatamente el repliegue porque eso habría implicado dejar desprotegido al Viceministro y anular cualquier posibilidad de un plan de rescate.
Afirmó que esa decisión se enmarca en el protocolo de Naciones Unidas para este tipo de situaciones.
El Ministro explicó que se instruyó a la Policía adoptar una posición estática. En ese contexto, se procedió a enviar un dron para tomar imágenes y hacer los análisis correspondientes para un posible rescate, en caso de que los mediadores no consiguieran la liberación de Illanes.
La Fiscalía investiga al excomandante de la Policía Departamental de La Paz, José Araníbar, por el delito de incumplimiento de deberes, debido a que no cumplió con el repliegue de la Policía en Panduro.
Antes, Romero aseguró que la Policía no tenía responsabilidad en este caso, y que el enfrentamiento fue provocado por los mineros.
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