Líos en gestión de justicia es por la ‘herencia colonial’
La directora del Instituto de Terapia e Investigación de las Secuelas sobre la Tortura y la Violencia Estatal (ITEI), Emma Bravo Cladera, cuestionó la versión de la ministra de Justicia, Cecilia Ayllón, quien declaró que los problemas de la justicia en Bolivia se deben a la “herencia colonial”. Bravo indicó que se trata de un pretexto para encubrir la inoperancia del gobierno.
“Poner como pretexto que eso es herencia de otros gobiernos significa que no vamos a poder cambiar nada, o qué, las herencias se van a respetar, o son simplemente inoperantes frente a esas herencias tan nefastas de otros gobiernos”, manifestó Bravo Cladera.
La Ministra declaró a una agencia internacional de noticias: "Estamos arrastrando una herencia de más de 178 años de una cultura jurídica colonial, republicana, que no ha permitido un avance significativo en el tratamiento judicial en Bolivia".
Ayllón respondió así al ser preguntada respecto al informe anual sobre Bolivia de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, quien en el documento, presentado en marzo pasado, mostró preocupación por la persistencia de la "seria crisis" en el sistema judicial boliviano pese a las reformas promovidas por el Gobierno de Evo Morales.
La directora del ITEI remarcó que lo que se espera de un nuevo gobierno no es solamente un cambio en el Órgano Ejecutivo, sino que las reformas lleguen también al Órgano Judicial de una manera importante.
Criticó también que bajo el discurso de “independencia de poderes” entre Legislativo y Ejecutivo, como manifiesta usualmente el gobierno, “no se pueda hacer nada” ante la retardación de justicia, que amenaza con dejar en la impunidad incontables casos judiciales como Olorio, Caravavi, Chaparina, Poma, Sucre, entre otros menos visibles.
“Estamos no sólo ante una falta de voluntad política, sino ante una inoperancia y casi una resignación, como son poderes independientes ¿no podemos hacer nada? Me cuesta creer. Yo no creo que acá la justicia sea tan independiente”, apuntó.
La activista indicó que el sistema judicial en Bolivia tiene su forma de funcionamiento en torno a la corrupción que se ha vuelto algo muy cotidiano. Objetó además la gran cantidad de leyes aprobadas en defensa de los ciudadanos que hasta el momento no tienen una aplicación práctica.
“La corrupción está en toda la esfera y no sólo en la parte judicial, y esa es una de las cuestiones que impide que en Bolivia se haga justicia y por eso se perpetua la impunidad. Por otra parte cuando se promulga una ley uno siempre piensa que es una medida de defensa que el ciudadano puede hacer uso en un determinado momento, pero lo que vemos con esta falta de justicia y en esta inoperancia de la justicia es que las leyes aquí se vuelven letra muerta”, puntualizó. (Tomado de Comuna Global)