Subsanan 203 casos de violación de DDHH en FFAA
La Defensoría del Pueblo logró subsanar 203 de 242 denuncias fundadas sobre vulneración de derechos que recibió, durante tres años, contra distintas instancias de las Fuerzas Armadas, informó este domingo Rolando Villena. Entre 2010 y 2012, la institución recibió 343 denuncias que involucraban al ámbito militar. De éstas, 242 eran quejas fundadas, en tanto que 80 (de las 343), fueron rechazadas porque no fueron comprobadas o por no tener fundamento. Hasta la fecha ocho casos continúan en investigación.
El Defensor explicó que todas las denuncias fueron debidamente registradas e investigadas y que las gestiones realizadas cuentan con el respaldo correspondiente. “Dependiendo de las características de cada caso se emplearon distintas acciones defensoriales como verificaciones, reuniones y otros; no sólo se utilizó el requerimiento de informe escrito”, precisó Villena. Además puntualizó que “nuestro relacionamiento es directo con cada una de las unidades militares porque así lo establece la ley y así lo hicimos durante estos 15 años de existencia de la Defensoría. Intermediar las gestiones sería tremendamente burocrático y afectaría en la defensa oportuna de los derechos humanos”, dijo.
La autoridad señaló que en la mayoría los casos resueltos se logró la subsanación o la restitución de los derechos y en los casos de violencia, torturas y tratos crueles e inhumanos el desarrollo de investigaciones y la aplicación de sanciones según la normativa. En las denuncias solucionadas ponderó la predisposición que, en la mayoría de los casos, mostraron las autoridades castrenses de las tres fuerzas para llegar a una solución que restituyó el derecho e impidió la continuación del hecho vulneratorio.
Casos registrados
De las 343 denuncias recibidas, la mayoría fue registrada en las capitales de departamento; 105 fueron presentadas por conscriptos, aunque también se recibieron denuncias de cadetes, oficiales y premilitares; la mayoría de los casos corresponde a la vulneración del derecho a la integridad física, síquica y moral, aunque también los hay sobre derecho a la petición, derechos laborales, a exigir responsabilidad sobre los actos de la administración pública, seguridad social, etc.
Villena se refirió a algunos casos que justifican su preocupación sobre la falta de mecanismos que impidan la vulneración de derechos en los recintos militares. “Tenemos un caso en el que por una falta disciplinaria de un conscripto se lo inmovilizó en el suelo y le vertieron abundante agua de un bidón en la boca hasta que perdió el conocimiento. Otro caso, que fue muy grave, se generó raíz de un sumario disciplinario que se le seguía a un soldado que fue encarcelado y no se le permitían salir al sol, respirar aire fresco ni realizar actividad física, y donde comía dentro de la misma celda donde también estaba el baño. Otro, es el de otro soldado que al declararse enfermo su instructor le ordenó ponerse en posición de abdominales e instruyó a un camarada que le orine sobre su rostro y cuerpo”.
A estos casos, acotó, se suman las quejas de personas externas como la presentada en 2012 por una familia en una población fronteriza que denunció que un grupo de militares allanaron su morada, destrozaron sus muebles y se apropiaron de varias pertenencias y dinero que asciende a casi 15.000 bolivianos, bajo el argumento que realizaban tareas de control y lucha contra el contrabando.
“Estos y otros casos que fueron tratados por la Defensoría, sin duda no responden a una política institucional y contradicen el espíritu y la voluntad del mando supremo de las FFAA, pero muestran que aún existen en la institución, situaciones de violencia, tratos crueles e inhumanos e incluso tortura que, en la mayoría de los casos ocurre contra conscriptos que no pueden defenderse y muchas veces no llegan a ser denunciados por temor a represalias o porque le inculcan a los soldados la falsa idea que ingresar al servicio militar equivale a rescindir sus derechos”, remarcó.
Cursos y talleres son insuficientes
Villena ve la urgente necesidad de construir un sistema de educación y formación en las Fuerzas Armadas que sea más eficiente y que supere la realización de cursos y talleres sobre derechos humanos que ya se han estado dando hace más de diez años y con apoyo de varias instituciones, sin que hasta la fecha se haya logrado erradicar la violencia. “Es un problema complejo de cultura de violencia que se reproduce desde hace décadas que debe ser abordado de manera integral” señaló.
Acciones integrales
El Defensor afirmó que el tema de la violencia y la vulneración de derechos humanos en los recintos militares no pasa únicamente por derivar los casos de muertes a la justicia ordinaria sino de “analizar conjuntamente el problema y plantear e implementar mecanismos de prevención y protección, así como adecuar las normativas, ser más rigurosos para sancionar estos hechos, ampliar los espacios y posibilidades de exigibilidad, identificar y separar de la instrucción a quienes cometen actos de tortura y tratos crueles e inhumanos”.
Insiste en una reunión
Pese a la negativa del Comandante en Jefe, general Edwin de la Fuente, de tratar estos temas de manera integral, continuará insistiendo en generar espacios de debate y análisis conjunto que solo tienen como fin “asegurar que en los recintos militares se respeten, protejan, ejerzan y promuevan los derechos humanos en forma plena y permanente”. Recordó además lo manifestado por el propio Jefe Militar en su carta de respuesta y en la que señala “considero absolutamente trascendental la planificación de acciones conjuntas vinculadas a la promoción, el ejercicio y la divulgación de los derechos humanos con la Defensoría del Pueblo”.
Finalmente, Villena aseveró que más allá de este encuentro que aún espera, la institución defensorial continuará con su trabajo de vigilancia y gestión de investigación y resolución de casos de vulneración de derechos en las FFAA, en el marco de la Ley 1818 y que implementará otros mecanismos que le permite la norma para enfrentar el problema de manera integral.
