Policía ligado a Juan Ramón Quintana

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El pasado sábado 31 de agosto, el coronel Mario Fabrizio Ormachea Aliaga fue arrestado por agentes del FBI en Miami, Florida, sorprendido con las manos en la masa intentando extorsionar al empresario Humberto Roca, dueño de la aereolínea quebrada Aerosur, según informó este martes en su portal la Agencia de Noticias Ciudadanas Impacto CNA.

“En una reunión en la casa de Roca en Miami Lakes” —precisa la nota— “el funcionario público boliviano ofreció terminar con la acusación de ‘enriquecimiento ilícito’ en contra de Roca exigiendo miles de dólares por su ayuda. El propio coronel Ormachea caracterizó la persecución de Roca como un esquema político motivado por las maquinaciones del Presidente de Bolivia Evo Morales y del Vicepresidente Álvaro García Linera”.

El abogado de Humberto Roca, Michael Díaz Jr. de la firma de abogados Diaz Reu de Miami, contactó inmediatamente a las autoridades policiales.

“En una operación encubierta” —informó Impacto CNA—, “el FBI se movilizó y arrestó a Ormachea después de que recibiera el dinero de la extorsión y empezara a contar los billetes de cien dólares uno a uno”.

Los medios en Miami identificaron a Fabrizio Ormachea como “Jefe anticorrupción en Bolivia”; aunque en La Paz Nardy Suxo, la Ministra de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, negó que aquel funcionario policial tenga alguna relación de dependencia con su despacho.

Se desconoce los motivos por los que el coronel Ormachea se encontraba en Miami, no se sabe exactamente cuál era la misión oficial que cumplía antes de ser arrestado con el dinero mal habido en sus manos. Lo que se puede afirmar en todo caso, con plena certeza, es que el policía arrestado en Miami responde al esquema del ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana.

Operador de Quintana en la Policía

El año 2004, el hoy ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, militar sociólogo, publicó un estudio titulado “Policía y democracia en Bolivia: una política institucional pendiente”, que para el diagnóstico incluía una extensa relación hemerográfica de hechos de corrupción conectados al delito del narcotráfico durante el gobierno de Hugo Bánzer Suárez.

Uno de los casos mencionados por Quintana, detallado en el periódico Última Hora del 8 de abril de 1999, se refería a un episodio de falsificación de pólizas que investigaba la jueza sexta de instrucción en lo penal Betty Yañíquez, entre los que estuvieron implicados dos policías, el mayor Fabricio Ormachea Aliaga y el coronel retirado Rubén Esquivel, junto a otras doce personas, entre ellas un narcotraficante brasileño.

Pese a ese antecedente, una vez que fue nombrado Ministro de la Presidencia, el ex mayor de Ejército Juan Ramón Quintana convocó a Mario Fabricio Ormachea para convertirlo en su principal operador político dentro la Policía Boliviana, comprometiendo a dicho oficial en la estrategia que Quintana desarrollaría para debilitar las competencias policiales buscando fortalecer el rol militar en las políticas de seguridad pública.

Ormachea, dicen sus camaradas, se convirtió entonces en el nexo principal entre Quintana y la Policía Nacional. “Cada vez que hay nuevas órdenes de destinos y ascensos de fin de año, había que buscarle a Fabricio Ormachea para gozar los favores del Ministro Quintana que se encarga de entregar al presidente Evo Morales las listas de los beneficiados, pero eso no era gratis”, afirma un policía recientemente jubilado.

Según nuestras fuentes, el contubernio entre Ormachea y Quintana ha causado un severo deterioro institucional a la Policía, pues las órdenes generales de ascenso no consideran los méritos intelectuales y profesionales de los uniformados, sino la ciega lealtad política a Quintana, que Ormachea se encargaba de procurar entre sus camaradas extorsionados.

“Todo el mundo sabe en mi institución, por ejemplo, que entre las mujeres policías habían camaradas que tienen muchas más altas puntuaciones que las que son hoy generalas, pero como ellas nos dieron muestras de sometimiento político, se las ha relegado”, nos dice uno de los entrevistados.

Un policía privilegiado

En el caso de falsificación de pólizas por el que Ormachea fue procesado junto a otros doce implicados, la Corte Suprema emitió una sentencia condenatoria en el año 2009, para todos menos Fabricio Ormachea, quien fue el único absuelto. Ese mismo año, el hijo del policía, que lleva su mismo nombre y apellido, ingresó a trabajar como dependiente de Juan Ramón Quintana con el cargo de “Apoyo en Activos Fijos” del Ministerio de la Presidencia.

Antes de su ascenso a coronel, también en el 2009, el mayor Fabricio Ormachea fue designado como Jefe de Operativos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, reportando de sus actividades directamente al ex mayor Juan Ramón Quintana tanto en su condición de Ministro de la Presidencia hasta el año 2010, como en su gestión de Director de la “Agencia de Desarrollo de las Macroregiones y Fronteras” (Ademaf) hasta fines del 2011.

Policías en Pando que tenían vigilado al narco-sicario Mauro Vásquez Guerra, afirman que Fabricio Ormachea se reunió en varias oportunidades con el narcotraficante pandino, quien entonces ejercía oficialmente un rol de agente encubierto en el Comando Conjunto Amazónico dirigido por militares leales a Quintana.

En el año 2011, ya como coronel, Fabricio Ormachea fue implicado en el caso del teniente René Navia Gorena vinculado con una banda de lavado de dinero del narcotráfico descubierta tras la ejecución de la “Operación Fortuna”. La Fiscalía no investigó a fondo el nexo entre Ormachea y Navia. Se sospecha que Navia es parte de la banda dirigida por el general Sanabria, hoy preso en Estados Unidos.

Corresponde al Gobierno del presidente Evo Morales aclarar y explicar al país cómo un policía de tan sinuosos antecedentes apareció en Miami extorsionando al defenestrado empresario  Roca, bajo el membrete de “Jefe Anticorrupción en Bolivia”. (Tomado del Sol de Pando)

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