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El viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera, informó a Erbol que la cifra de familias damnificadas subió a 46.800 en todo el país y que el departamento de Beni sigue siendo el más golpeado por factores climáticos, lo que causó pérdidas humanas, cultivos y ganado.
“Sube a 46.800 las familias damnificadas por las lluvias. Estamos continuando con el trabajo de ayuda. Estamos en La Paz, Cochabamba y sobre todo en el Beni. La situación no está todavía bajo control”, indicó.
Cabrera señaló que aún no existen cifras exactas de la cantidad de cultivos y de ganado que se perdió en el país, pero afirmó que estos datos se tendrán en las próximas semanas, debido a que necesita recoger los reportes de todos los departamentos.
La autoridad de Gobierno indicó que se tienen registradas 2.500 viviendas afectadas en todo el país debido a que se inundaron y las aguas dañaron las estructuras hasta hacerlas inhabitables. Por otro lado, añadió Potosí y Chuquisaca sufren las consecuencias de granizadas.
“Estamos trabajando para garantizar, alimentos, albergues y atención médica. El trabajo es constante y tenemos que mandar toda la ayuda humanitaria que nos sea posible”, sostuvo el viceministro Cabrera.
El funcionario también expresó su preocupación por un nuevo desborde del río Beni debido a que su caudal habría subido hasta alcanzar un punto crítico que se debe atender cuanto antes para evitar que afecte a las comunidades aledañas a sus costas
Estado de situación en Rurrenabaque
La situación se torna complicada, debido a un evidente racionamiento de energía eléctrica, como consecuencia de la caída de un poste. La Alcaldía confirmó que otra vez se presentaron problemas en la distribución de agua potable, como efecto de la rotura de una cañería.
La carestía se extendió a los carburantes y la provisión de alimentos. Reyes, Santa Rosa y San Borja reportan dificultades para acceder a artículos de primera necesidad, debido a la intransitabilidad de los caminos.
En Puerto Villarroel el nivel de las aguas del río que cruza la zona subió de nivel y las inundaciones se dejan sentir. Desde Santa Rosa del Sara se reportó a existencia de 400 familias damnificadas, lo que obligó a sus autoridades a exigir un aumento en la provisión de vituallas, alimentos y medicamentos.
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