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Las recientes declaraciones del presidente Evo Morales, en defensa de su colega Dilma Rousseff en sentido de no permitir golpes de estado en Brasil para salir de la crisis política a consecuencia de las denuncias de corrupción, generaron fuertes críticas en el senado brasileño, donde tres senadores calificaron a dicha posición como una “injerencia inaceptable” de un “pseudolíder” de un gobierno que persigue a opositores, según audios difundidos en sus cuentas digitales.
La senadora Ana Amélia (Bloque de Apoyo al Gobierno/PPRS) dijo en sesión pública del lunes –presidida por el opositor José Viana- que al parecer Brasil no tiene funcionando el Congreso ni tiene un Poder Judicial independiente, ni una oposición libre de hacer y decir lo que piensa, ni tiene prensa con libertad, como para que un presidente de un país vecino, venga a decir que “no se permiten golpes de estado en Brasil”.
“Señor Presidente Evo Morales, no venga aquí a entrometerse en Brasil, porque Brasil y los brasileños y sus instituciones son muy fuertes y no necesita la tutela de nadie. No aceptamos, cualquier intento para imaginar que esto es una republiqueta de las bananas. Nosotros, aquí tenemos libertad; tenemos democracia; tenemos instituciones fuertes”, declaró la senadora.
Por su lado, el senador Alvaro Dias (bloque PSDB-PR/oposición) sostuvo que la declaración de Morales es una afrenta a la soberanía de Brasil y recordó que los brasileños tienen sobradas razones para protestar contra Bolivia por los asuntos relacionados a Petrobras.
“Lo que hace Evo Morales es una amenaza; que amenaza con invadir con violencia con Fuerzas Armadas bolivianas para defender algo que no sabe lo que quiere defender ¿Ese ejemplo de democracia nos puede ofrecer el Sr. Evo Morales?”, preguntó Días, al expresar su repudio por las declaraciones del mandatario boliviano a quien considera un “pseudolíder boquirrota”.
A su vez el senador Sergio Petecão (PSD) protestó en el plenario en contra de las amenazas de “invadir Brasil”, lo que en su criterio muestra a un “presidente fanfarrón” que busca apoyar al gobierno brasileño para obtener más dinero (por la venta de gas).
Petecão ironizó la intención de Morales de criticar a las “fuerzas antidemocráticas de Brasil”, al señalar que Bolivia es la que no tiene democracia y citó de prueba el refugio político otorgado a un senador boliviano y un empresario que viven en Brasilia y en San Pablo, y otros bolivianos que viven en Uruguay y Estados Unidos.
Dijo que Morales preside un gobierno que persigue a los opositores y que continúa ligado a sindicatos cocaleros que plantan millares de coca, del cual el 90% es para la cocaína que contamina a la juventud y al pueblo brasileño.
El senador brasileño considera que Morales, desde que asumió el mandato, creó un verdadero “terrorismo” en la frontera con Brasil, invadió la propiedad de Petrobras en territorio brasileño (al nacionalizar las propiedades) sin que el gobierno brasileño haya dado respuesta.
Sin embargo, en su opinión, los gobiernos como de Venezuela y Bolivia ya se acaban y traen intranquilidad a su pueblo porque se acaba la era de las “vacas gordas”.
Los opositores aconsejaron a Morales ver las manifestaciones de insatisfacción de la población boliviana sobre las tropelías que sucede por falta de democracia; y anunciaron que desde la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, exigirán que la cancillería de Itamaraty se manifieste con relación a la “truculencia”, entendida como una falta de respeto a la soberanía brasileña.
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