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El senador Arturo Murillo denunció un presunto daño económico que, según su versión, habría ocurrido en la contratación de la empresa francesa Thales para la provisión de radares para el control del espacio aéreo boliviano.
Según explicó Murillo, en agosto de 2016 el Ministerio de Defensa firmó contrato con la empresa francesa para que en un plazo de 31 meses, por 191 millones de euros.
Posteriormente en octubre de ese, de acuerdo con el senador, se transfirió 37 millones de euros a la empresa como anticipo de la ejecución del contrato.
El opositor denunció que cuando feneció el plazo en febrero, el Gobierno no ejecutó las boletas de garantía que presentó la empresa francesa, a pesar de que ya se había incumplido el contrato.
Por el contrario, según Murillo, se hizo un contrato ampliatorio para dar nueve meses más a la empresa extranjera para que culmine con el servicio contratado.
“Hoy día no se sabe qué pasa con los radares de que se han comprado a esta empresa, y obviamente Bolivia está absolutamente sin ningún respaldo de la plata que ha desembolsado a esta empresa”, afirmó.
Murillo lamentó esta situación porque también, mientras no se tiene los radares, no se puede controlar el tráfico aéreo ilegal dedicado al narcotráfico.
Anunció que presentará esta denuncia ante la Fiscalía.
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