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El peor ataque terrorista de la historia de Bélgica dejó el martes un río de sangre, dolor y miedo en la capital de Europa. Tres bombas, tres "ataques violentos y cobardes", según el primer ministro belga, Charles Michel, destrozaron a un país en tensión permanente desde hace casi cinco meses, en estado de negación y ahora aterrorizado y desmoralizado.
Apenas 80 horas después de que la Policía federal capturara el viernes a Salah Abdeslam, uno de los autores materiales de la matanza de París del pasado noviembre y el hombre más buscado de Europa, una célula no identificada pero vinculada a él atacó de forma salvaje.
El Estado Islámico reivindicó el atentado con esta inquietante declaración: "Lo que os espera será más duro y amargo". Los investigadores trabajan sobre una amplia gama de posibilidades, pero durante la tarde la Policía encontró, en un piso del barrio de Scaherbeek, objeto frecuente de redadas antiyihadistas, una bandera del Estado Islámico, un ordenador con mensajes vinculados al IS y restos de un artefacto explosivo. Las pistas que llevaron a la vivienda tienen dos orígenes. Por un lado, vienen de la investigación iniciada la semana pasada que se saldó con Abdeslam y uno de sus cómplices entre rejas.
Horas después de los ataques que han costado la vida a 32 personas -la última víctima ha sido localizada este miércoles en el aeropuerto-, tres presuntos terroristas de los atentados de Bruselas ya han sido identificados. Los dos 'kamikazes', uno en el aeropuerto de Zaventem y otro en la estación de metro de Maelbeek, son los hermanos El Bakraoui, Khalid e Ibrahim, de 27 y 30 años, y de nacionalidad belga. El tercero, en busca y captura, es Najim Laachraoui.
El Fiscal general, Frédéric Van Leeuw, aportó detalles de la investigación en una comparecencia ante los medios este miércoles a mediodía: "El yihadista huido dejó un gran bolso y se fue antes de las explosiones".
"Esta maleta contenía la carga explosiva más importante. Poco después de que llegaran los servicios artificieros, ese bolso explotó debido a su gran inestabilidad, pero nadie resultó herido", continuó.
La Fiscalía también informó del hallazgo de 15 kilos de TATP (peróxido de acetona) y de diverso material (50 litros de acetona, 30 litros de agua oxigenada, detonadores, una maleta cargada de tornillos, entre otras cosas) para la fabricación de bombas en los registros efectuados en la tarde del martes en varios pisos del barrio de Schaerbeek.
El tipo de explosivo es similar al encontrado en un cinturón-bomba que no llegó a explotar en la cadena de atentados del 13 de noviembre en París.
Otros dos registros realizados en la misma calle no dieron resultados, según el fiscal, que añadió que, sin embargo, en una papelera había un ordenador con el "testamento" de Ibrahim El Bakraoui.
Los medios belgas 'DH' y 'La Libre' ha informado en un primer momento que Laachraoui habría sido detenido en Anderlecht, información no confirmada por la Fiscalía, aunque minutos después confirmaban la detención de un sospechoso, pero que no se trataba de Laachraoui.
Los dos hermanos son dos de los 'kamikazes' de los ataques. Uno de ellos, Ibrahim, se inmoló en el aeropuerto y es el que aparece en la imagen difundida este martes por 'La Serniere Heure', y confirmada por las fuerzas de seguridad, caminando por el aeródromo con un trolley y cargando maletas en las que se sospecha había una fuerte carga explosiva. El otro, Khalid, sería el terrorista que se inmoló en el atentado en la estación de metro de Maelbeek
Khalid habría alquilado con documentación falsa la vivienda en el barrio de Forest en la que la Policía realizó una redada la semana pasada, matando a un yijadista armado que hizo frente disparando con un kalashnikov. Los agentes sospechan que las dos personas que huyeron esa tarde podrían ser ellos.
Fuente: El Mundo
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