Internacional
Visita del Pontífice a La Habana
El Papa insta a cubanos a servir a personas y no a ideas
El Papa llega a la Plaza de la Revolución de La Habana. Foto: AFP


Domingo, 20 Septiembre, 2015 - 10:19

El Papa oficia este domingo su primera misa en Cuba, en la Plaza de la Revolución de La Habana, dentro de una intensa jornada en la que se reunirá con el presidente Raúl Castro, mantendrá encuentros con religiosos y con jóvenes y es posible, según el Vaticano, que también vea al ex gobernante Fidel, informó El Mundo de España.

Durante la ceremonia en la capital, Francisco ha instado a los cubanos a servir "a las personas" y no "a las ideas".

A su vez, ha asegurado que el pueblo de Cuba tiene "vocación de grandeza", lo que hay que cuidar, sin olvidar el servicio a los más frágiles y la atención a los más desfavorecidos.

El acto religioso en la emblemática Plaza ha comenzado a las 15 horas (en España) en el gran estrado preparado delante del edificio del Teatro Nacional de Cuba y flanqueado en los laterales por la efigie del Che Guevara y el monumento al prócer independentista cubano José Martí.

A las 22.00 horas (española), el Pontífice acudirá al Palacio de la Revolución donde será recibido por Raúl Castro, y habrá una presentación de la delegación que acompaña al pontífice en su visita a la isla.

Desde allí partirá, aproximadamente una hora después, hacia la Catedral de La Habana, en el casco histórico de la ciudad, para asistir a una plegaria de vísperas con sacerdotes, religiosos y seminaristas.

Los huesos duros de roer de la Iglesia

"En la misa de Francisco en La Habana, habrá gente que va por curiosidad. Otros a quienes les han dicho que tienen que ir. Y otros porque queremos estar con el Papa", afirmaba el sacerdote Tamayo en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús.

La Iglesia Católica tiene en Cuba dos huesos duros de roer: la competencia que le hace la religión yoruba -los cultos africanos llegados con los primeros esclavos en el siglo XVI, y que se mantienen vivos en la isla más de 400 años después-, y las zancadillas que le pone el Estado.

Los católicos que hay en el país esperan ahora que el Papa Francisco, con su visita a la isla, sea mano de santo: que contribuya a que el Gobierno cubano se muestre menos receloso con la Iglesia y le dé más libertad de acción.

Además, todos los cubanos, creyentes o no, anhelan que el Pontífice haga presión para que Estados Unidos levante su embargo comercial a la isla y que consagre su apertura al mundo.

En definitiva, en conjunto, casi un milagro. Antes de la visita, el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, manifestaba su esperanza de que la liberalización económica "conduzca a una mayor apertura desde el punto de vista de los derechos humanos".

Jorge Mario Bergoglio estará en Cuba hasta el martes y después volará a Washington, donde se encontrará con el presidente Barack Obama y se convertirá en el primer Pontífice que hable ante el Congreso estadounidense. Un viaje sin duda histórico.

La misa en la Plaza de la Revolución

Curiosamente, en la misa de esta mañana en la Plaza de la Revolución "sólo podrán comulgar los fieles que lleven en la solapa una pegatina acreditativa", ha explicado el padre dominicano Francisco Escolástico, vicario de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, lamentando que hayan tenido que estar pendientes de estas minucias. "¡Nos ha llevado horas de discusión en el seno del clero cubano!", aseguró.

Aunque suene surrealista, existe una razón. "En la visita del Papa Benedicto XVI en 2012, el Gobierno cubano llevó a la misa empleados de sus centros de trabajo y, tras el oficio religioso, las hostias sagradas estaban tiradas por el suelo. Yo mismo las vi", argumentó el padre Escolástico

Fuente: El Mundo