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Una docena de quirófanos, un millar de camas, equipos de diagnóstico y centenares de médicos, enfermeras y técnicos: Estados Unidos enviará un buque-hospital de la Armada a las costas de Colombia para ayudar a paliar el drama humanitario de los venezolanos que huyen de su país y se instalan en territorio colombiano.
La decisión se tomó en el marco de la visita del secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, a Bogotá, luego de un desayuno que este viernes mantuvo el funcionario en la Casa de Gobierno con el flamante presidente colombiano, Iván Duque. El jefe del Pentágono culminó este viernes en Colombia su gira por Sudamérica, que incluyó escalas en Brasilia, Río de Janeiro, Buenos Aires y Santiago.
La novedad fue difundida entre los periodistas que viajan con el funcionario estadounidense, entre ellos Clarín. “Estamos trabajando en los detalles”, dijo Mattis. Y resaltó que “es una misión absolutamente humanitaria. No estamos enviando soldados, estamos enviando doctores. Es un esfuerzo para detener el costo humano del cada vez más aislado régimen de Maduro”.
El funcionario estadounidense, un marine retirado de 68 años, dijo que el presidente Duque estuvo totalmente de acuerdo con la decisión. “Están desbordando la frontera”, señaló. “Sabemos que no se puede agregar un millón de personas al sistema sanitario de un país sin que haya un problema”, dijo el jefe del Pentágono. “Es un problema muy serio y una manera muy específica de ayudar a nuestros vecinos. Es tiempo de que cuando una democracia está en problemas salgamos a ayudarla”, remarcó.
Consultado sobre si el envío del barco podría provocar las tradicionales diatribas antiestadounidenses del presidente Nicolás Maduro, el jefe del Pentágono remarcó: “No enviaremos el barco a las aguas venezolanas. El puede decir cualquier cosa, pero eso no implica que sea verdad”.
Estados Unidos tiene dos barcos hospitales, el Mercy y el Comfort, de características similares. Miden unos 272 metros de eslora (largo) y 32 de manga (ancho) y se trasladan a una velocidad de 17,5 nudos. Puede llevar a bordo 65 marinos de servicio civil y hasta 1215 miembros del personal médico naval y civil, que podría provenir de varios países, incluso de la Argentina.
El buque, que se emplazaría en algún puerto colombiano con fecha aún no determinada, está diseñado para suministrar ayuda de emergencia para los combatientes estadounidenses que están en zona de guerra, pero también provee servicios hospitalarios ante desastres naturales u operaciones humanitarias en el mundo. El Comfort estuvo el año pasado en Puerto Rico, por ejemplo, para asistencia a las víctimas del huracán María.
A bordo tienen 12 quirófanos, 1.000 camas, servicio de diagnóstico digital, un laboratorio médico, farmacia, servicios de optometría y dos plantas productoras de oxígeno. Cuentan con una pista especial para que pueda aterrizar un helicóptero militar de gran escala.
El Comfort está hoy amarrado en Norfolk, Virginia. El Mercy en San Diego, California. Ambos tienen una dotación mínima, pero pueden alistarse para zarpar en cinco días con la tripulación y los equipos completos. No es la primera vez que un navío de este tipo llega a Colombia. El Comfort estuvo apostado en la costa colombiana del Pacífico, en 2015, para brindar ayudar sanitaria a la población de Buenaventura. Es probable que esta vez se instale en las costas del Caribe, más cerca de la frontera con Venezuela.
El envío de esta nave permitirá aliviar la delicada situación de los servicios sanitarios colombianos, que se han visto colapsados por la llegada de más de un millón de refugiados que escapan de la crisis venezolana. El tema, que preocupa a Estados Unidos, fue abordado por Mattis en todos los países que visitó durante su gira. El asunto surgió inevitablemente en Brasil –que también tiene frontera con Venezuela- Chile y Argentina, donde también han llegado decenas de miles de personas que escapan del régimen de Nicolás Maduro.
Fuente: Clarín.
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