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El exdirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Jorge Borobobo, fue el único campesino que se querelló contra el exprefecto de Pando, Leopoldo Fernández, por el caso Porvenir, pero desde que retiró en julio la denuncia contra la exautoridad departamental recibe constantes amenazas del Movimiento Al Socialismo (MAS), denunció.
Para Borobobo, Fernández es el autor intelectual de lo ocurrido el 11 de septiembre de 2008 con la muerte de campesinos, en un hecho que a la fecha no fue esclarecido. El exdirigente fue uno de los tantos heridos que dejó ese fatídico día. Recibió tres impactos de bala en el cuerpo y la poca colaboración de las autoridades de la región, como muchas de las familias damnificadas, contó.
Aseguró que desistió del caso por la retardación de justicia, el tiempo y el presupuesto que involucraba seguir en las investigaciones. Dijo que esperaba un proceso por calumnia de parte de Fernández, sin embargo, es el MAS el que lo amenaza con dejarlo desempleado y la organización a la que un día representó ahora quiere desconocerlo, tras alejarse del caso.
“El Gobernador (Luís Adolfo Flores) me llama (por teléfono) y me dice que supuestamente el Presidente (Evo Morales) está molesto conmigo porque yo me había retractado y que no me iban a dar trabajo (…) yo me he rendido, me he rendido completamente, pero ellos jurídicamente dicen que me he retractado”, declaró a Erbol.
“Él (Leopoldo Fernández) fue el (autor) intelectual, él ha sido, él ha sido causante de todo y aquí están diciendo de que yo me he retractado porque (dicen) que le he dicho al ‘Leopoldo no más’ y yo sé que en el tema jurídico él me puede procesar por calumnia y en vez de hacer eso él, más bien lo está haciendo el MAS con no darme trabajo aquí en Pando, me han marginado”, lamentó.
Borobobo se dedica a la extracción de la almendra, con lo que sobrevive y sostiene a su familia, por lo que dice que le tiene sin cuidado las amenazas del partido gobernante. Reclama por la falta de ayuda de las autoridades departamentales y nacionales, que se comprometieron a la ejecución de 100 viviendas para las 700 hasta 1.000 personas perjudicadas por esta situación.
“Yo me dedico a la extracción de almendra, yo continúo (trabajando) de eso y con eso mantengo a mi familia, entonces no me afecta que no me den trabajo. Yo he sido asambleísta y en esos cinco años he ganado un sueldo y gracias a las organizaciones sociales, no ha sido un partido político que me ha puesto ahí, principalmente (agradezco) a las víctimas de Filadelfia que me pusieron como asambleísta”, indicó.
Lamentó que nunca les dieran la oportunidad de reunirse con el Primer Mandatario para contar lo ocurrido y señaló que algunas personas se aprovecharon de lo ocurrido para beneficiarse.
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