Amazónicos definirán pedidos para el Gobierno
Las dirigencias y las bases de las organizaciones indígenas amazónicas se reunirán hoy para definir qué acciones y estrategias tomarán frente al Gobierno, para determinar si se puede llegar a una negociación entre las partes. Para esto, tendrán peticiones claras para evitar que se siga reduciendo su territorio y se produzcan más muertes.
La cita se da debido a que las presiones petroleras y gubernamentales sobre las zonas amazónicas ocupadas por los pueblos no contactados siguen generando conflictos entre waoranis, tagaeri y taromenane. Esto quedó en evidencia hace tres semanas después de la muerte de dos ‘waos’.
En la última reunión que mantuvieron con las autoridades “no se llegó a nada”, dijo Eduardo Pichilingue, miembro del Observatorio de Derechos Colectivos del Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES). En esa ocasión sólo hubo ofrecimientos para dos zonas ‘waos’, Tiwino y Bataboro (Pastaza), que no están relacionadas con el sector donde ocurrieron las muertes, Yaremtaro en Orellana (allí se entregó raciones de alimentos).
Hay un compromiso que el Estado debe cumplir por la ampliación de la frontera petrolera, pero el año pasado los dirigentes que protestaron por un presunto incumplimiento de programas y obras fueron acusados de sabotaje y terrorismo.
“Espero que el pronunciamiento del Ministerio del Interior sea un error”, añadió Pichilingue, debido a que las medidas no servirían para solucionar los conflictos entre tagaeris y taromenanes.
Pichilingue comentó que pedirán que se deje de otorgar títulos de propiedad a nuevos colonos, que se pare la construcción de vías de acceso, que no se otorguen más licencias ambientales a plataformas petroleras y que haya un retroceso de la frontera petrolera.
Situación
Hace varias décadas, cuando no existían bloques petroleros, los pueblos no contactados recorrían toda la zona entre los ríos Napo y Curaray, ocupando alrededor de 2 millones de hectáreas. Ahora están cohabitando en menos de un millón de hectáreas, posiblemente 700 mil, con colonos y petroleras.
El problema, de acuerdo a Pichilingue, es que se seguirá disminuyendo su espacio (el Bloque Gabaron se va a explotar, también está el campo Tiwino y falta implementar el Armadillo). Actualmente, el 40% del Parque Nacional Yasuní (758 mil hectáreas), que corresponde a la zona intangible, es tagaeri-taromenane, lo que no implica que no se encuentren en otros lugares.
En el norte limitan los bloques petroleros, cuyos ruidos, tala de bosques, apertura de carreteras, afectan a las comunidades. Al sur, los indígenas kichwas y colonos están expandiendo la frontera agrícola. Al este, en la frontera con Perú, también hay proyectos petroleros y al oeste se encuentran las comunidades waoranis.
Preocupaciones
Los indígenas amazónicos están preocupados por “el acoso” sobre “el territorio que nos da la vida” y exhortan al Estado ecuatoriano a implementar las medidas de protección necesarias “para proteger a los pueblos indígenas en aislamiento voluntario”, señaló Franco Viteri, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) en un comunicado. (La Hora)
