Santa Kateri, la primera indígena en ser canonizada
Miles de peregrinos de todo el mundo acudieron el pasado fin de semana a la Plaza de San Pedro, en El Vaticano, para presenciar la canonización, por parte del papa Benedicto XVI, de siete nuevos santos. Entre estos se cuenta Kateri Tekakwitha, indígena americana convertida al catolicismo, conocida como ‘El lirio de los mohicanos’, venerada en Canadá.
La canonización de Kateri y los demás santos se da en un momento en que la Iglesia Católica se acerca a su rebaño mundial para combatir el laicismo y recuperar congregaciones debilitadas.
Tekakwitha nació en Ossessenon (hoy Auriesville, New York), en 1656, fue hija de un jefe mohicano y de una indígena algonguina que abrazó la fe católica. Huérfana desde los 4 años y adoptada por sus tíos, se convirtió al cristianismo a los 20 años de edad, cuando fue bautizada. Su conversión le valió el rechazo familiar, lo que la llevó a vivir en el poblado de Kahnawake, cerca de Montreal (Canadá), a 320 kilómetros de su lugar de origen. Allí tomó el voto de castidad y mostró su carácter piadoso. Poco después de su muerte, a los 24 años, comenzaron a atribuirle milagros.
A la ceremonia asistieron numerosos indígenas norteamericanos devotos, entre ellos un niño de 12 años que sobrevivió a un virus mortal, milagro atribuido a la intervención de Santa Kateri.
“A Santa Kateri, protectora de Canadá y la primera santa nativa de América, te encomendamos la renovación de la fe en las primeras naciones y en América del Norte”, dijo Benedicto XVI en su homilía.
También fueron canonizados Pedro Calungod (misionero filipino muerto en 1672), el jesuita francés Jacques Berthieu, el sacerdote italiano Giovanni Battista Piamarta, la monja española Carmen Salles y las alemanas Mariana Cope y Anna Schaffer.
Con estos nombres, llega a 44 el número de santos canonizados por Benedicto XVI. (REUTERS)
Italia, 24 octubre 2012