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A casi siete meses de que el expresidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Adolfo Chávez, decidiera no retornar al país porque la justicia boliviana lo declaró rebelde y ordenó su aprehensión por el caso del exFondo de Desarrollo Indígena Originario Campesino (Fondioc), la COICA aún no consigue un refugio para el indígena tacana.
La COICA (Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la cuenca Amazónica), tenía la terea de buscarle asilo a Chávez en cualquier país de Sudamérica. La responsable del Área de Coordinación de Relaciones Internacionales y Cooperación de la organización internacional, Nelly Romero, señaló a Erbol que ningún país de la región presenta las garantías jurídicas para que Chávez se refugie.
“Lamentablemente no hay esa seguridad, ni garantía jurídica en lo que es la protección en el tema de derechos humanos; o sea, donde se pueda vulnerar, se vulnera no más ¿Por qué? Porque ellos son nuestros dignatarios, sin importarles de cuáles pueden ser las consecuencias o los impactos que pueda haber en la sociedad civil”, señaló la dirigente indígena guaraní.
Explicó que en países como Brasil, Ecuador, Venezuela, entre otros, lo líderes indígenas sufren una persecución política de parte de los gobiernos de turno, tan solo por el hecho de defender sus derechos colectivos, así como sus territorios, enmarcados en las normas internacionales.
“El trato a nosotros los pueblos indígenas en cualquier país que sea es el mismo trato que llevamos por nuestro dignatarios (…) lo que se pide es que haya un poco más de respeto a lo que son los derechos humanos, en este caso (de Chávez) lo que se hizo es vulnerar los derechos de cada uno de los representantes de las organizaciones porque aquí no solamente estamos hablando de Adolfo Chávez como presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de tierras bajas, también estamos hablando del tata Félix Becerra (exautoridad originaria del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu - CONAMAQ- también denunciado por el caso del liquidado Fondioc)”, lamentó Romero.
Mientras se desconoce el paradero de Adolfo Chávez, quien tras decidir dejar el país se encontraba durante un tiempo en Ecuador, la dirigente de la COICA indicó que esperan resolver este tema entre julio y agosto de este año.
Añadió que como COICA, no sólo se busca refugio político para Chávez, sino también para dos líderes indígenas de Ecuador y Venezuela. “Vemos que la situación es muy complicada para nosotros los pueblos indígenas”, puntualizó.
Pueblos indígenas de nueve países están afiliados a la COCA, entre ellos la CIDOB por Bolivia. Además en su momento reconoció a Chávez como presidente de la organización indígena boliviana, antes que a Melva Hurtado, quien encabezó el directorio paralelo de la CIDOB, aliado al gobierno del presidente Evo Morales. Al momento Hurtado se encuentra presa preventivamente debido a los problemas en el exFondo Indígena.
La organización internacional, reconoció en su momento que la CIDOB sufría de una injerencia política que provocó su división.
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