Ejecutan piscigranjas para sábalos y pacús
Las primeras piscigranjas para la crianza de sábalo y pacú en Bolivia se construyen en el municipio de Entre Ríos del departamento de Tarija, con el fin de contrarrestar la escasez de estas especies nativas del río Pilcomayo y apoyar a los pueblos indígenas Weenhayek y Tapieté que viven de la pesca, informó el director Ejecutivo del Centro de Investigación y Desarrollo Acuícola Boliviano (CIDAB) del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, José Mendoza Campos.
Mendoza dijo que esta es una alternativa para que los indígenas con el tiempo no se queden sin empleo y dejen sus tierras, pues actualmente viven del comercio y consumo del sábalo. Adelantó que el proyecto se concluirá en el mes de marzo de este año, ya que la primera fase tiene un avance del 90% con una inversión de 30 mil dólares.
Además de las piscigranjas se instalará una planta procesadora de alimento balanceado para la cría de peces, como parte del programa nacional de Fomento a la Producción Pesquera y Acuícola en Bolivia.
“Como Ministerio nosotros estamos enfocados a hacer la piscicultura, incluso como CIDAB estamos implementado piscigranjas modelos en el departamento de Tarija en el municipio de Entre Ríos”, informó Mendoza a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.
Capacitación a indígenas
José Mendoza indicó que se coordina el proyecto con la Organización de Capitanías Weenhayek y Tapieté de Tarija (ORCAWETA) e incluso se analiza crear un Centro de Reproducción de semillas de alevines, en el que se capacitará a los indígenas para la crianza de las especies nativas.
“Con los pueblos indígenas estamos viendo hacer un centro de reproducción de semillas, que en este caso se llaman alevines (peces chicos) para hacer estas piscigranjas y también una planta procesadora de alimento balanceado que es fundamental para desarrollar la piscicultura o la cría de peces”, afirmó.
Los indígenas de Tarija viven de la pasca desde hace más de 500 años, pero desde 2010 su fuente de trabajo se vio afectada por el proyecto Pantalón, que es el desvió de las aguas del río Pilcomayo a los países de Argentina y Paraguay, lo que perjudica la reproducción de los peces de ese afluente, denunció Moisés Zapiranda de la ORCAWETA.