Mapa de la pobreza infantil en los pueblos indígenas y afrodescendientes de la región

Contenido-noticia: 

Cerca de 13 millones de niños y niñas en América Latina (7,3% de la población infantil) pertenecen a alguno de los más de 700 pueblos indígenas existentes en la región, mientras que otros 31 millones son afrodescendientes (17,8%), según un nuevo informe elaborado por la CEPAL en el marco de un proyecto conjunto que desarrolla con UNICEF sobre pobreza infantil, desigualdad y ciudadanía.

Pese a la creciente preocupación que se aprecia en la región por el estado de los derechos de los niños y niñas indígenas y afrodescendientes, no existen estudios ni estadísticas sistemáticas acerca de las carencias que ellos enfrentan, plantea el documento Pobreza infantil en pueblos indígenas y afrodescendientes de América Latina, preparado por el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, que busca ser un aporte en este sentido.

El estudio brinda información diferenciada étnicamente para 17 países de América Latina: Argentina, Bolivia, Chile, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú, Venezuela, Brasil, Belice, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras y Nicaragua. Para todos ellos se analiza la situación de la infancia indígena y para los ocho últimos la de niños y niñas afrodescendientes.

Además de aportar antecedentes demográficos, la investigación examina la magnitud de la pobreza infantil indígena y afrodescendiente utilizando una metodología desarrollada por la CEPAL y UNICEF de medición de la pobreza multidimensional, directa y con enfoque de derechos. Se consideraron los derechos a la educación, la vivienda, la información y el acceso a agua potable e instalaciones de saneamiento.

Para el estudio se procesaron las bases de microdatos censales disponibles en el CELADE. Se calcularon indicadores a partir de los censos de la década del año 2000, utilizando principalmente el criterio de la autoidentificación étnica para facilitar la comparabilidad de los datos.

Según el informe, la infancia indígena de la región se concentra principalmente en México, Perú, Bolivia y Guatemala. Los niños y niñas afrodescendientes, en tanto, están asentados mayoritariamente en Brasil.

Seis de cada 10 niños y niñas indígenas residen en zonas rurales y siete de cada 10 afrodescendientes en zonas urbanas. Considerando que en las comunidades rurales el acceso a los servicios públicos y bienes del Estado es más limitado, la situación de pobreza es más crítica en ese sector, dice el documento.

De acuerdo con los resultados del estudio, medio millón de niños y niñas indígenas (6,3% de todos aquellos que tienen entre 7 y 18 años de edad) no han accedido nunca a la educación formal o la han abandonado sin haber aprobado ningún año de estudio. En contraste, solo 0,6% de la infancia afrodescendiente y 1,9% del resto de niños y niñas de la región están en la misma situación.

“Las mayores proporciones de niños indígenas sin acceso a los sistemas formales de enseñanza se verifican en Venezuela (17,8%), Colombia (17,1%), Costa Rica (14,8), Guatemala (15,3%), Honduras (14,3%) y Panamá (14,1%). Las cifras más bajas de disparidad severa, en tanto, se registran en Brasil (0,3%), Chile (0,7%), Argentina y Perú (1,4%) y Bolivia (1,6)”, detalla el texto.

Entre los pueblos indígenas, las niñas tienen menor acceso a la educación que los niños, no así entre los afrodescendientes y el resto de la población infantil, donde la relación se invierte.

Los resultados del estudio también indican que nueve de cada 10 niños indígenas y ocho de cada 10 afrodescendientes se ven afectados por algún tipo de privación en materia de derecho a la información, que significa disponibilidad de computadores, teléfonos, televisores y otros dispositivos y servicios según los países. Entre el resto de la población infantil estas carencias afectan a seis de cada 10 niños y niñas.

Por otra parte, 84,2% de los niños indígenas presentan carencias (moderadas y severas) con respecto al acceso a una vivienda digna. Por lo menos ocho millones de niños indígenas y casi cuatro millones de niños afrodescendientes moran en viviendas con privaciones materiales graves y con alto grado de hacinamiento, dice el estudio.

De igual forma, tres de cada 10 niños indígenas y afrodescendientes no tienen acceso a agua potable ni a fuentes seguras de agua. En términos absolutos, este problema afecta a 3,8 millones de niños y niñas indígenas, y 7,7 millones de afrodescendientes.

Esto se suma al hecho de que más de 6,5 millones de niños indígenas y más de 10 millones de niños afrodescendientes no cuentan con instalaciones de saneamiento.

Entre las recomendaciones del estudio se destacan algunos aspectos para monitorear la implementación del derecho a la educación. Por ejemplo, se advierte la necesidad de contar con instituciones con programas pertinentes en los territorios indígenas y en las principales áreas de asentamiento histórico de los afrodescendientes; avanzar en formación inicial docente y especialización en educación intercultural-bilingüe; y desarrollar materiales pedagógicos adecuados.

Finalmente, para entender de mejor forma la situación de la infancia indígena y afrodescendiente, el informe invita a los países a diseñar nuevos métodos de medición, que articulen los derechos humanos a la educación, la información, la vivienda, el agua potable y las instalaciones de saneamiento con los derechos de autonomía e integridad cultural de estos pueblos.

La Paz, 15 agosto 2012 

categoria_noticia: