Aguas del río Maniqui hacen desaparecer dos pueblos

Aguas del río Maniqui del departamento del Beni hicieron desaparecer dos pueblos chimánes y los indígenas se  niegan a ser removidos de sus pueblos que se encuentran en el municipio de San Borja, reportó la Gobernación de esa región.

De acuerdo con el informe del secretario de Desarrollo Indígena, Cándido Nery, las poblaciones de Puerto Triunfo y Sedral ya no existen de ocho comunidades chimanes que se encuentran en San Borja. 

Según Nery otras seis poblaciones corren el riesgo de desaparecer, sin embargo, el caso puede ser aún más preocupante porque puede afectar a la localidad de San Borja, en algunos años. 

“Se afectó a dos comunidades del río Maniqui arriba  por el tema de la palizada y los comunarios salieron de sus pueblos en busca de altura y se han medito al fondo, dentro del territorio, pero sin embargo en esa parte está sobrepuesta la Estación Biológica que es una Reserva y la Estación Biológica no ha aceptado para que estén en ese lugar”, declaró a Erbol.

Palizada 

Cándido Nery, quien a la vez es el presidente del Gran Consejo Chimán, explicó que la causa para que ambas comunidades desaparecieran en mayo se debió a la palizada del río Maniqui, que cada año es mayor. 

Troncos y otros desechos que caen a dicho afluente causaron que el río no siga su curso normal, provocando el estancamientos de sus aguas y posteriormente se desbordó e inundó las comunidades indígenas, dijo Nery. La situación empeora con las lluvias.

Los indígenas buscaron lugares altos, dejando sus casas bajo el agua y ahora no pueden volver ahí. La tierra ya no sirve para el cultivo.

La Gobernación beniana intentó reubicar a 70 familias chimánes que se vieron afectadas, sin embargo, los indígenas no quieren dejar sus pueblos.

Los chimánes empezaron a asentarse en la Reserva de la Biósfera Estación Biológica del Beni, que colinda con sus poblaciones. 

Sobreposición

La Reserva de la Biósfera se sobrepone a las comunidades chimánes, pero los indígenas, tras perder sus viviendas, se acomodaron en la zona ecológica porque lo consideran su territorio. 

Su creación, dijo Nery, se da mucho después de los primeros asentamientos chimánes.

“Ellos no quieren ser reubicados, nos dicen que son dueños del territorio, es verdad, pero hay algunas normas que no permiten asentamientos dentro de la Reserva”, señaló a Erbol.

En la Reserva no quieren que los indígenas se queden, pero ellos siguen ahí.