Proponen cultivar en jardines, patios y balcones
Martha Cadena llegó hace 20 años de Sorata a la ciudad de El Alto y desde 2012 cultiva una variedad de verduras y hortalizas en un huerto que construyó en el patio de su casa, ubicada en la zona Santa Rosa, un sector periurbano. Todo lo cosechado es para el consumo personal y aseguró que sus hijos empezaron a destacar en la escuela por el alimento sano que comen.
Este tipo de producción es parte de la agricultura urbana y periurbana, que plantea cultivar en jardines, patios, incluso en balcones, con una variedad diversa de técnicas para sembrar y cosechar.
“En mi comunidad cultivo papa, oca y haba porque sin producción no hay caso de vivir aquí (en la ciudad). Aquí (en su huerto) he aprendido a sembrar lechuga, apio, perejil, acelga, nabo, vainitas, espinaca (…)”, contó a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.
Martha es parte de la Organización No Gubernamental (ONG) Fundación Axión, que junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) impulsaron esta actividad en al menos diez barrios de tres distritos de la urbe alteña, siendo beneficiadas 108 familias, explicó la técnica Victoria Mamani.
Trueque
Victoria Mamani contó que algunas veces optaron por intercambiar sus productos por otros, ya que no pueden comercializarlos porque la producción sólo es para el consumo.
“Mis vecinas que no tienen sus huertos valoran mis verduras, entonces me traen chuñito a cambio de lechuga, acelga; lo que necesiten les doy y ellas me traen chuño, papa. Un día mi hijo llevó a la tienda una coliflor y se trajo cinco helados”, señaló.
Dijo que este año se construirán 30 huertos más para beneficiar a las familias más necesitadas, sin embargo, la falta de recursos es un obstáculo para tener mayor alcance.
Microempresarios
Según Juan José Estrada, que trabaja con la FAO, en la ciudad El Alto existen hasta 5 mil invernaderos que iniciaron a finales de los 90’ y actualmente las familias de los distritos 9, 10 y 11 son microempresarios, pero dijo que esta actividad se da también en otras regiones del país.
“Muchas familias son microempresarias que provisionan de alimento a los mercados (…) A raíz de la experiencia que se tuvo en El Alto y en otras ciudades, con FAO empezaron muchos municipios a interesarse”, manifestó.
El gobierno y la FAO trabajan para que la agricultura periurbana y urbana sea una política nacional en el que gobernaciones y municipios inviertan, con el fin de fortalecer la seguridad alimentaria, pues 34 jurisdicciones son potenciales a ser parte de este tipo de producción.
