San Andrés de Machaca celebró su XI aniversario
El municipio de San Andrés de Machaca, capital de la quinta sección de la provincia Ingavi del departamento de La Paz, celebró su décimo primer aniversario de creación en medio del abandono de parte autoridades departamentales y nacionales, dijo Antonio Sarzuri Plata, jacha Mallku de Urinsaya.
La autoridad originaria señaló que localidad de San Andrés de Machaca es centinela de la nación con 21 hitos con la vecina república del Perú, sin embargo, los pobladores del lugar tienen demandas.
“El municipio tiene seis ayllus originarios, 60 comunidades, nueve cantones (Collani, Livita, Choque, Alto Achacana, Bajo Achacana y Yaru), poblaciones que están sumidas en el abandono. El municipio requiere más atención de las autoridades gubernamentales, para mejorar la calidad de vida de sus comunarios”, explicó Sarzuri.
Manifestó que la electrificación rural para sus nueve cantones y pueblos aledaños es de vital importancia para el desarrollo de la región y sus comunarios. “Ojalá la Gobernación mejore el presupuesto para esta comunidad que es digna de una mejor suerte”, afirmó.
Representantes de esa jurisdicción aseguran también que San Andrés de Machaca es un potencial turístico que es necesario explotar, no sólo por su templo, que fue declarado monumento nacional de Bolivia, en el año 1962, sino por su imponente altiplano que cobija una abundante cultura milenaria que lo habita.
“Tradiciones Quechuas y Aymaras se mantienen vigentes en los pequeños poblados de este municipio, donde los nativos sobreviven y profesan culto a la tierra (Pachamama o Madre Tierra) al igual que sus ancestros”, señalaron.
Sarzuri aseguró que San Andrés de Machaca es también conocido como “el santuario de las vicuñas”, donde los camélidos lucen su elegancia entre tholas y yaretas. “El municipio es muy rico, pero lamentablemente esta riqueza natural que tenemos no es aprovechada por las autoridades departamentales que no tienen políticas de fomento al turismo. Nuestra provincia es muy rica en ganado camélido (vicuña, alpaca y llama)”, expresó emocionado la autoridad originaria, quien agregó que la zona es, además, productora de papa y quinua.
Repoblamiento de ganado
El Jacha Mallku de Urinsaya afirmó que los pobladores de su municipio están contentos con las iniciativas de repoblamiento de camélidos que inició la Gobernación en pasados meses. “No teníamos idea de lo que es la mejora genética de nuestros animales, este proyecto va a cambiar nuestra forma de pensar. Esperamos que haya más proyectos de mejoramiento en la crianza de camélidos. Queremos más proyectos para mejorar la calidad de vida de nuestros hermanos”, dijo.
La autoridad originaria expresó su satisfacción por el anunció del presidente Evo Morales de iniciar la construcción de la ruta 104, que unirá Viacha con Puerto Ilo, Perú. “Esta obra beneficiará a cuatro provincias (Los Andes, Ingavi, Pacajes y José Manuel Pando), y poblaciones intermedias”, afirmó.
Pidió a las autoridades departamentales la construcción de la carretera Kasa – Aguallamaya – San Andrés de Machaca, además de proyectos productivos y la construcción de centros de salud, entre otros, de importancia para los comunarios.
“San Andrés de Machaca no necesita de grandes inversiones, posee recursos naturales que con un poco de iniciativa y voluntad política se pueden explotar para mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes”, concluyó.
Historia
La historia de la región de Machaca es muy rica en tradiciones y leyenda. Existen algunos mitos en torno al origen del nombre del San Andrés de Machaca.
Primero: Machaqa en el vocablo aymara significa “nuevo”, por lo tanto con la constitución de nueva marka o pueblo (machaqa marka es pueblo nuevo), una organización social como conjunto de ayllus hermanados.
Segundo: Machaqa, se asocia a un puente, se dice que se relaciona con el río Desaguadero, que divide Jesús y San Andrés de Machaqa.
El Municipio de San Andrés Machaca se creó bajo el Gobierno de Jorge Quiroga Ramírez, presidente Constitucional de la República de Bolivia, de acuerdo a la Ley 2350, del 7 de mayo de 2002, sancionada por el Honorable Congreso Nacional.