Veinte mujeres que participan en política sufrieron agresiones físicas en Perú
Dedicarse a la política en el Perú es casi una maldición para las mujeres. Ruth Paz Coricasa suelta esta frase cuando recuerda aquel 18 de febrero de 2012. Era mediodía de un sábado. Ruth fue salvajemente agredida por el alcalde de la provincia de Cotabambas (Apurímac), Guido Ayerbe Quispe.
Ruth terminó en el hospital. Tenía contusiones y hematomas en brazos y piernas a causa de los puñetes y patadas lanzadas por Ayerbe. Si el regidor Juan Palma y el asesor legal Enrique García no intervenían, la golpiza hubiera tenido consecuencias peores.
Ruth recuerda ese día como si hubiese sido ayer. Ella es una regidora que critica la gestión de Ayerbe, aunque pertenece al mismo grupo político que él (Movimiento Andino).
La ira de Guido Ayerbe se desató porque la concejal cuestionó el despido y maltrato a trabajadoras ediles. Además, criticó su conducta moral. “Fue una discusión en la que le dije que debía tener más respeto por las mujeres y que estaba cometiendo un abuso al despedir a algunas. Me respondió con golpes e insultos”, recuerda Ruth.
Al día siguiente, trabajadores ediles y miembros del Concejo Municipal reprocharon a la víctima y defendieron al alcalde. “A mí me indignó la reacción de autoridades locales que respaldaron al alcalde y no a mí, que fui la víctima”.
Otra mala experiencia en la política la pasa Felicitas Vila Quispe. Ella es regidora del distrito de Oropesa, provincia de Quispicanchi (Cusco). A sus 45 años llegó a ser autoridad. Ahora está decepcionada.
“Existe mucho machismo, aunque se esté buscando erradicarlo. Ya no es tan fuerte como antes, pero el machismo existe porque los varones menosprecian nuestras capacidades como mujeres”, asegura. Felicitas Vila ha sido relegada de la gestión edil, pero dice que no se dará por vencida.
Acoso y violencia
Ambas regidoras son víctimas de lo que se conoce como acoso y violencia política contra autoridades mujeres. Es una práctica frecuente en el país.
¿Cómo se expresa el acoso y la agresión política? “A mí me golpeó el alcalde porque lo cuestioné, y otras autoridades varones me insultaron”, responde Ruth. “Algunos funcionarios no nos hacen caso, ni siquiera nos saludan”, añade Felicitas.
El Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, detectó 20 casos de agresión contra autoridades mujeres a nivel nacional. El acoso político es una constante. Esta organización ha iniciado un proceso de recojo de denuncias sobre agresiones a autoridades femeninas en todo el país.
Encuentro de mujeres
En el XII encuentro de mujeres autoridades del Perú (empezó el 23 de agosto y terminó ayer) que se desarrolla en Centro de Convenciones de Cusco, se abordó ambos problemas. Lo organizó la Red Nacional de Mujeres Autoridades del Perú (Renama) y varias organizaciones feministas.
Susana Villarán, alcaldesa de Lima y presidenta de la Remana, en su exposición durante el encuentro, abogó porque la discriminación y violencia contra mujeres que ostentan cargos de elección popular, termine.
“Nosotros no queremos ser ni más ni menos que los varones. Solo queremos que nos traten como iguales. Nunca más la política sin mujeres”, apuntó Susana Villarán.
“Claro que hay esa conducta agresiva y machista. Hemos atendido a una mujer que fue agredida por un alcalde. Esa es una barrera a nuestros derechos políticos”, agregó.
En terreno legal
Desde el foro se impulsan dos proyectos de ley que promueve respeto e igualdad para las mujeres. Serán enviados al Congreso de la República. Una de las iniciativas es la Ley de la Alternancia que busca establecer que las listas electorales estén integradas por un varón y una mujer en forma alternada. La otra es la Ley de Acoso y Violencia Política contra las Mujeres.
El espíritu de la norma, explica Katya Zamalloa, representante de Flora Tristán, es garantizar la seguridad de las autoridades ante las agresiones de los hombres. “Es garantizar sanciones, como en Bolivia y otros países, a quienes agredan a las autoridades mujeres”.
En octubre de 1933, el Congreso Constituyente otorgó el derecho al voto a la mujer peruana, pero solo para la elección municipal, y en 1955 para las elecciones generales. Pero ésta no se materializó sino hasta 1956. Los gobiernos de Luis Alberto Sánchez Cerro, Óscar Benavides, Manuel Prado y José Luis Bustamante Rivero, postergaron ese derecho. “Ha pasado medio siglo y nos siguen maltratando. Eso debe cambiar”, reclama Ruth.
Claves
- La Renama destaca la promulgación en 1997 de la Ley Orgánica de Elecciones y Ley Orgánica de Municipalidades que fijaba la cuota para mujeres en las listas electorales en 25%. En 2000, se modifica a ley y se eleva a 30%. Empero, todavía es limitada la participación de la mujer en la política peruana.
- 27 mujeres integran el Congreso de la República. Esa cifra solo representa el 5% del total de candidatas que postularon en las elecciones del 2011, que fue de 596. 1,527 autoridades ediles son varones, solo 76 son alcaldesas. En cuanto a los regidores, apenas 2,353 son mujeres y 6,086 varones.
Enfoque
Katya Zamalloa, representante de Flora Tristán en Cusco
Frenar el acoso y la violencia
El acoso y violencia política contra las autoridades mujeres por parte de regidores y hasta autoridades, se ha convertido en una de las dificultades que tienen las mujeres para desempeñar bien sus funciones.
Desde el foro de las autoridades mujeres, se está impulsando una agenda que se está llevando al Congreso para que haya mayor porcentaje presencial de mujeres en los cargos de decisión y no nos pongan todavía como relleno como siempre se ha venido haciendo. La Renama presentó el proyecto y el JNE nos está ayudando junto a otras organizaciones.
Si vemos las cifras, apenas tenemos el 26% de regidores a nivel nacional que son mujeres y 3% son alcaldesas. Ni siquiera hemos llegado al 30% de la cuota de género exigida por ley. Las normas impulsadas buscan frenar el acoso sexual, acoso político y violencia contra las mujeres. Esperamos que el Congreso las apruebe. (Tomado de La República).
Cusco, Perú, 27 agosto 2012 – J.C.