Género
Un proyecto revela el dato
Policía y FFAA ejercen violencia “camuflada”
La violencia está camuflada en el acoso que sufren las oficialas, ellas son chantajeadas y acosadas por sus camaradas varones y muchos casos en las instancias educativas castrenses como la ANAPOL.


Miércoles, 22 Abril, 2015 - 21:59

Zulma Adriana Linares Castaños/radio ERBOL/La Paz

Juan Antonio Álvarez, coordinador del proyecto “Construyendo espacios para el ejercicio de derechos” informó que, tanto en las Fuerzas Armadas (FFAA) como en la Policía, la violencia contra las mujeres se manifiesta de manera “camuflada” tal sea en forma de acoso o chantaje.

“Si bien existen normas dentro de la Policía como que no puedes mantener relaciones con tus camaradas, la violencia está camuflada en el acoso que sufren las oficialas, ellas son chantajeadas y acosadas por sus camaradas varones y obviamente en muchos casos en las instancias educativas castrenses como la Academia Nacional de Policías (ANAPOL) pueden provocar la deserción de las cadetes aunque ellas tampoco manifiestan esto del acoso o sea todo se queda entre cuatro paredes”, afirmó Álvarez.

Agregó que en la Policía, el principal tipo de violencia que se da es la invisivilización ya que no se reconocen los derechos y se establece y se impone la norma contenida en los reglamentos policiales que son machistas y patriarcales, “el proyecto aspira justamente a trabajar desde estos estatutos para que la violencia en esta instancia deje de estar en negación, en no reconocer al otro con sus diferencias” dijo.

Por otro lado, el proyecto reveló que en las Fuerzas Armadas (FFAA) existe mucha violencia en las instituciones médicas como COSSMIL, en la negación de los servicios de salud cuando una persona presenta una enfermedad como el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), por ejemplo, o en el trato y atención que se brinda a las esposas de los uniformados en caso de haber sufrido un ataque violento por parte de su pareja.

“Si ven a un camarada que se violenta contra su mujer, si es un oficial de alto rango, ellos no pueden intervenir no pueden hacer nada sólo existe la subordinación y el servicio y aunque no sean partícipes o no estén de acuerdo con el hecho sólo tienen que callar y mirar no hay reacción contra la violencia en estas instancias, según lo que se manifiesta dentro de los talleres que ofrecemos”, aseveró el coordinador del proyecto.